Las imágenes que hoy
publico nos muestran cómo se encuentra, en la actualidad, este lugar al que muchos benaventanos conocen y llaman la finca de D. Casimiro. Y es que en
un tiempo fue una gran propiedad agrícola y ganadera dotada de la vivienda y
otras construcciones como cuadras, almacenes, silos, torretas, etc. Y tenía hasta una pequeña iglesia o capilla
con altar y una virgen que, por los que lleva en sus manos, el escapulario,
parece ser la Virgen del Carmen.
Pablo Beltrán Núñez, en
su libro Un Paraiso Perdido, en edición digital, nos cuenta con todo detalle lo
que era y significaba dicha propiedad. Y es que desciende o estaba emparentado
con la familia Núñez Granés, e incluso vivió, o al menos pasó muchas
temporadas, en dicha finca. Describe con todo detalle la casa y las distintas
dependencias de la misma, así como a las personas que conoció y que trabajaban
en ella. Trabajos en los que él mismo colaboraba, al menos en algunos de ellos.
Podemos decir que se trata de un libro de memorias o recuerdos de su niñez en
la finca. Libro que, si fuese editado en papel, sería del agrado de muchos benaventanos deseosos de conocer el pasado de su ciudad y de personas que les precedieron. En él se dan abundantes y curiosas informaciones sobre el Benavente de aquellos años: calles, plazas, cines, teatros, comercio y mercados, etc. Y es que los que vivían en la finca se acercaban, por necesidad o por diversión, a la ciudad.
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Capilla. |
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Dibujo en la pared de la capilla. |
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La Virgen de la capilla. Virgen del Carmen. (F. A. Martínez) |
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Panteón familiar en Gordoncillo. Foto: Jesus Correa. |