Sobre esta calle, ya
publiqué una entrada en el blog en el año 2013. Acompañaba el texto, o
comentario, con fotos actuales y algunas fotos antiguas de las que tenía en
aquel momento. Ahora, al disponer de más fotografías del pasado, quiero
publicarlas, para mostrar y dar a conocer mejor los cambios que ha habido en
ella a lo largo de los años e incluso siglos, tanto en lo que refiere a sus
casas y edificios, como a su pavimentación.
Era y es una de las más
antiguas calles de la ciudad, como lo eran y son todas aquellas calles y plazas
que se encontraban en las inmediaciones de las iglesias de San Juan del Mercado
y de Santa María del Azogue. Se encuentra muy cerca de esta última.
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Calle preparada para la obra de pavimentación. |
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Obras de pavimentación. |
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Pequeñas casas con balcones de hierro y aceras en la calle. |
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Niño y mujeres, alguna con velo. |
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Niña en su calle. Arriba torre y reloj de Sta. María. |
A lo largo de los años
ha recibido distintos nombres. Durante los siglos XVII y XVIII aparece en
algunos documentos municipales como calle de la Peste, sin explicar la razón ni
el por qué de este nombre. Seguramente que ocurrió en ella algún suceso
especial que dio origen a tal denominación, que popularmente arraigó. Y es así
como solamente la recuerdan algunos, a pesar de haber transcurrido ya más de
dos siglos y haber recibido la calle posteriormente otros nombres de más
relieve e importancia.
A partir de 1860 la
calle figura ya en documentos municipales como calle de los Francos o de los
Caldereros, denominación esta última relacionada con el oficio que, de forma
significativa, se desarrolló en ella.
Lo de franco o francos,
aplicado a calles, puertos, u otras zonas de ciudades y pueblos, era bastante
corriente a partir de la Edad Media. La palabra, en estos casos,
tiene el significado de libre, exento de pagos o franquicias. Es el caso de la
Rúa de los Francos de Zamora, una de las calles más céntricas del casco
histórico, lo mismo que la Rua do Francos de Santiago de Compostela. Y así
muchas otras ciudades de España con mayor, e incluso menor población, como
ocurre con Benavente. Lo extraño es que aquí haya personas a las que resulte
extraño este nombre o palabra con tanta antigüedad e historia.
Y es que, antiguamente
o en algún momento de la historia, como he dicho anteriormente, las calles que
lo tenían eran calles comerciales o de oficios, y los mercaderes de las mismas gozaban
del privilegio de franquicias y exenciones de impuestos por algún motivo. Todo
esto ocurrió en el pasado y lo que nos ha quedado solamente es el nombre, como
recuerdo de la vida comercial y artesanal que se desarrolló en ella.
Más tarde ya,
coincidiendo con las dictaduras de los generales Primo de Rivera y Franco, se
cambió su nombre por el de dos alcaldes de la ciudad y que además eran vecinos
de la misma, Gregorio Burón Pascual y Toribio Mayo. Y en el año 2004, al
aprobarse el nuevo callejero de la ciudad, pasó a denominarse de nuevo calle de
Francos o de los Francos.
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Placa de metal en recuerdo del alcade Toribio Mayo. |
La calle era estrecha y
de trazado irregular, con casas bajas y unifamiliares, construidas con adobe y
tapial y el pavimento de tierra, como se ve en algunas imágenes.
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En algún momento la calle tuvo pequeñas aceras. |
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Una de las casas de la calle cuando estaba en ruinas. |
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A la derecha solar aún sin construir. |
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Nuevo edificio de Nalia, junto a la ruinas de otra casa. |
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Construcciones nuevas junto a casas antiguas y de planta baja. |
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Al fondo torre y reloj de la iglesia de Sta. María. |
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Niños con la maroma del toro pasando por la calle hace más de 20 años. |
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Aunque el toro no pasaba, la maroma sí lo hacía. |
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Aspecto de la calle hace 20 años en un día con nieve. |
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La calle, en la actualidad, vista desde la calle Carbajés. |
Siempre me han llamado la
atención los muchos cambios que ha habido en la calle, a lo largo de los años,
lo mismo que ha ocurrido en otras calles de la ciudad en la misma situación. Y
no era para menos, pues los materiales, y la misma técnica de construcción del pasado, han cambiado, y lo
antiguo tiene que dar paso a lo moderno y más actualizado. De todo esto pueden
dar fe las imágenes que publico y que he ido reuniendo con la única finalidad
de poder ver, admirar y recordar el pasado y, al mismo tiempo para que, los que
vivimos en ella, o los que solamente pasan o pasean, podamos establecer la debida
comparación con el presente.
A continuación nuevas fotografías de la calle, procedentes algunas de ellas de tarjetas postales, pinturas o dibujos de diveros autores.
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Pintura de Antonio Sierra, que vivió en la calle. |
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Tarjeta postal antigua de la calle. |
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Una vista de la calle. Plumilla de T. Viforcos. |