martes, 22 de noviembre de 2016

Calles de Benavente: La calle de Francos 2. Imágenes del Pasado.



Sobre esta calle, ya publiqué una entrada en el blog en el año 2013. Acompañaba el texto, o comentario, con fotos actuales y algunas fotos antiguas de las que tenía en aquel momento. Ahora, al disponer de más fotografías del pasado, quiero publicarlas, para mostrar y dar a conocer mejor los cambios que ha habido en ella a lo largo de los años e incluso siglos, tanto en lo que refiere a sus casas y edificios, como a su pavimentación.
Era y es una de las más antiguas calles de la ciudad, como lo eran y son todas aquellas calles y plazas que se encontraban en las inmediaciones de las iglesias de San Juan del Mercado y de Santa María del Azogue. Se encuentra muy cerca de esta última.

Calle preparada para la obra de pavimentación.
Obras de pavimentación.
Pequeñas casas con balcones de hierro y aceras en la calle.
Niño y mujeres, alguna con velo.
Niña en su calle. Arriba torre y reloj de Sta. María.
A lo largo de los años ha recibido distintos nombres. Durante los siglos XVII y XVIII aparece en algunos documentos municipales como calle de la Peste, sin explicar la razón ni el por qué de este nombre. Seguramente que ocurrió en ella algún suceso especial que dio origen a tal denominación, que popularmente arraigó. Y es así como solamente la recuerdan algunos, a pesar de haber transcurrido ya más de dos siglos y haber recibido la calle posteriormente otros nombres de más relieve e importancia.
A partir de 1860 la calle figura ya en documentos municipales como calle de los Francos o de los Caldereros, denominación esta última relacionada con el oficio que, de forma significativa, se desarrolló en ella.
Lo de franco o francos, aplicado a calles, puertos, u otras zonas de ciudades y pueblos, era bastante corriente a partir de la Edad Media. La palabra, en estos casos, tiene el significado de libre, exento de pagos o franquicias. Es el caso de la Rúa de los Francos de Zamora, una de las calles más céntricas del casco histórico, lo mismo que la Rua do Francos de Santiago de Compostela. Y así muchas otras ciudades de España con mayor, e incluso menor población, como ocurre con Benavente. Lo extraño es que aquí haya personas a las que resulte extraño este nombre o palabra con tanta antigüedad e historia.
Y es que, antiguamente o en algún momento de la historia, como he dicho anteriormente, las calles que lo tenían eran calles comerciales o de oficios, y los mercaderes de las mismas gozaban del privilegio de franquicias y exenciones de impuestos por algún motivo. Todo esto ocurrió en el pasado y lo que nos ha quedado solamente es el nombre, como recuerdo de la vida comercial y artesanal que se desarrolló en ella.
Más tarde ya, coincidiendo con las dictaduras de los generales Primo de Rivera y Franco, se cambió su nombre por el de dos alcaldes de la ciudad y que además eran vecinos de la misma, Gregorio Burón Pascual y Toribio Mayo. Y en el año 2004, al aprobarse el nuevo callejero de la ciudad, pasó a denominarse de nuevo calle de Francos o de los Francos.

Placa de metal en recuerdo del alcade Toribio Mayo.
La calle era estrecha y de trazado irregular, con casas bajas y unifamiliares, construidas con adobe y tapial y el pavimento de tierra, como se ve en algunas imágenes.
En algún momento la calle tuvo pequeñas aceras.
Una de las casas de la calle cuando estaba en ruinas.
A la derecha solar aún sin construir.
Nuevo edificio de Nalia, junto a la ruinas de otra casa.
Construcciones nuevas junto a casas antiguas y de planta baja.


Al fondo torre y reloj de la iglesia de Sta. María.
Niños con la maroma del toro pasando por la calle hace más de 20 años.
Aunque el toro no pasaba, la maroma sí lo hacía.
Aspecto de la calle hace 20 años en un día con nieve.
La calle, en la actualidad, vista desde la calle Carbajés.
Siempre me han llamado la atención los muchos cambios que ha habido en la calle, a lo largo de los años, lo mismo que ha ocurrido en otras calles de la ciudad en la misma situación. Y no era para menos, pues los materiales, y la misma técnica de  construcción del pasado, han cambiado, y lo antiguo tiene que dar paso a lo moderno y más actualizado. De todo esto pueden dar fe las imágenes que publico y que he ido reuniendo con la única finalidad de poder ver, admirar y recordar el pasado y, al mismo tiempo para que, los que vivimos en ella, o los que solamente pasan o pasean, podamos establecer la debida comparación con el presente. 
A continuación nuevas fotografías  de la calle, procedentes algunas de ellas de tarjetas postales, pinturas o dibujos de diveros autores.
Pintura de Antonio Sierra, que vivió en la calle.
Tarjeta postal antigua de la calle.
Una vista de la calle. Plumilla de T. Viforcos.