Enero es el primer mes
del año en nuestro calendario. El
invierno ha comenzado ya el 21 de diciembre y las condiciones atmosféricas
centran la atención durante este mes. Sus noches son frías y largas, al menos
por estos lares y no faltan las heladas, las nieves, aunque no tanto como
antiguamente, y también las lluvias por más que este mes nos sea el más
lluvioso. Los refranes referidos a enero nos recuerdan todo esto pero también
otras muchas cosas relacionadas con la agricultura o ganadería, la alimentación
y los cuidados necesarios para pasar el mes lo mejor posible.
El
refrán es un dicho, corto o chico en extensión, pero grande en posibilidades,
enseñanza y doctrina. Está escrito para el pueblo y por el pueblo. Y el pueblo
casi nunca se equivoca, por su experiencia y sabiduría popular. Los refranes no
dicen tonterías ni cosas estúpidas, sino
cosas probadas en el barco de la vida, en el vivir de cada día, cosas de todo
tipo…También amor, alegría, penas, lágrimas, sumisión, ausencia, etc. Hay
refranes para cualquier cosa o momento de la vida y cada pueblo, a veces, tiene
sus propios refranes. Los refranes son como una memoria colectiva.
(Celdrán G. P.).
Los refranes merecen
atención y respeto, pues muchos de ellos han surgido, o han sido creados en el
mundo rural y popular, hasta el punto de tenerlos siempre a mano y ser
utilizados por las personas en el momento más apropiado, al realizar sus tareas
en el campo, en el hogar y en el vivir diario. Y si los refranes merecen
respeto también quienes los crearon, los utilizaron y siguen utilizándolos todavía.
Y es que muchos de ellos fueron creados por gente sencilla, tal vez no muy
instruida, pero llena de sabiduría popular. He aquí algunos de los que aplican
o dicen sobre el mes de enero, sacados gran parte de ellos de los libros cuyo
autor- recopilador fue F. Rodríguez Marín.
Agua
de enero, cada gota vale un dinero.
De
enero a enero, besugo quiero.
Enero,
frío o templado, pásalo arropado.
Enero, buen mes para el carbonero.
Enero helado, febrero trastornado, marzo airoso,
abril lluvioso, sacan a mayo florido y hermoso.
Enero de muchos hielos, febrero de muchas hebras,
marzo de molinas, abril lluvioso y mayo ventoso harán el año abundoso.
Enero en polvo, trigo es todo.
Enero entrado, siembra tus ajos.
Enero es caballero, si no es ventolero.
Enero es como el buen caballero.
Enero es el mes primero; si viene frío, es buen caballero.
Enero seco y heladero.
Enero polvoroso, febrero lluvioso.
Enero, mes de zamarra, buena lumbre amarra.
Enero, leña vieja, rancio vino, fresco tocino, y
nueva pelleja.
Enero caliente, el diablo trae en el vientre.
Enero tiene el diente luengo.
Enero, buen mes para el carbonero.
Enero el friolero entra soplándose los dedos.
Enero, claro y helero.
Enero ya es huevero.
En enero, bufanda, capa y sombrero.
En enero busca la perdiz su compañero.
En enero cada oveja con su cordero.
En enero, de día al sol y de tarde al brasero.
En enero, déjale el rábano al rabanero.
En enero encienda la abuela el brasero.
En enero flores, en mayo dolores.
En enero, frío o templado, pásalo arropado.
En enero la berza es carnero.
En enero le sudan las narices al perro.
En enero nieblas, en mayo lluvias ciertas.
En enero no hay galgo lebrero, ni buey carretero.
En enero planta ajero, a fines que no a primeros.
En enero pierde ajos el ajero.
En enero se hiela el agua en el puchero.
En enero se hielan las berzas en el puchero.
En enero, un rato al sol y otro al humero.
En enero, pedir pepinos es desatino.
En enero la caña en el humero, en marzo la caña al
brazo.
No hay luna como la de enero ni amor como el
primero.
Por enero busca las liebres en los chapuceros o en
los sumideros.
Por enero florece el romero.
Por enero vale más una gorra que un sombrero.
Quien pasa el mes de enero, pasa el año entero.