Hace unos días en TVE-1
informaron de cómo los grafiteros habían llegado a algunos pueblos de España y
con el debido permiso o autorización, cuando no por encargo, estaban decorando
con sus pinturas murales algunos de los edificios de antiguas construcciones de
tapial o adobe, y también paredes de ladrillo más actuales, revocadas con
cemento. Y ponían como ejemplo, en el Telediario, a Castrogonzalo, pequeño pueblo zamorano de la
comarca de Benavente, pero importante por su antigüedad e historia, y también
por la actividad industrial que se desarrolla en su polígono industrial, situado junto
a la autovía que desde Madrid y el sur de España se dirige hacia el norte y
noroeste de la península.
El pueblo al
encontrarse sobre un cerro junto al río Esla, goza de buenas vistas de las que
pueden disfrutar los amigos de los paisajes de campos y riberas. Tiene además
casas solariegas y una iglesia dedicada a San Miguel, a la que merece la pena
acercarse, para ver, además de sus retablos e imágenes, las pinturas y
esculturas del retablo instalado en la parte de atrás de la misma, que procede
de la antigua iglesia de Santo Tomás, hoy ya desaparecida.
Ocurre que de este
pueblo es Antonio Feliz, que ejerce de profesor en un colegio de Madrid y que
desde hace ya años su afición artística es pintar y decorar este tipo de
lugares o espacios, los de su pueblo y
también de los pueblos cercanos. Su nombre Parsec
figura ya entre los grafiteros de fama o renombre. Es de aquellos a quienes les
gusta hacer las cosas bien. Además lo hace eligiendo siempre lugares
estratégicos, en donde su contemplación sea fácil. Y no sin antes contar con el
agrado, o permiso, si es necesario, de aquellos a quienes afecte la realización
de su obra artística.
Al pasar de nuevo, hace
unos días, por Castrogonzalo me he topado otra vez con sus grafitis en diversos
lugares. La primera vez que los vi, de lo que ya dejé constancia en este blog,
fue cuando intentaba conocer los palomares del pueblo, pues en las paredes, de
tapial, de uno de ellos, me encontré con una de sus pinturas.
Ahora he visto más
pinturas en las paredes del frontón del pueblo, lo que el titula La Procesión de Parsec, una serie de
retratos de personas o personajes que solamente él podría decirnos de quienes
se trata. Los demás podemos contemplarlos y admirar su trabajo, para sacar la
conclusión de que estamos ante un artista grafitero, capaz de sorprender a
todos los que se acerquen allí para verlo.
Frontón de Castrogonzalo. Detrás de la pared las pinturas. |
Las distintas personas, personajes, o seres, representados en las pinturas. |
También hay en este
lugar pinturas murales de otros artistas, amigos o conocidos suyos, o al menos
con la misma afición y calidad artística. Tal vez sean algunos de los que el
pasado verano se acercaron a Castrogonzalo, para pasar unos días con él y
conocer lo que de positivo tiene y ofrece el pueblo, y todos los demás que
visitaron, de una comarca como esta, situada al norte de la provincia de
Zamora.
De Parsec he visto
también no hace mucho tiempo algunas pinturas en paredes de casas o casetas de
Barcial del Barco. Concretamente una de ellas se encuentra en una nave, a mano
derecha, poco antes de llegar al pueblo.
También ha querido ser
recordado al decorar una caseta, en ruinas, que pueden ver quienes se acerquen
al puente de hierro sobre el Esla, caminado desde Barcial. Se
encuentra muy cerca ya del puente, pero el rostro de la "bestia salvaje" se ve
desde muy lejos. Para los peregrinos de la Via de la Plata, que suelen hacer el
camino por este lugar, concretamente por la vía hoy ya sin raíles, seguro que
la pintura será una agradable sorpresa y sin duda alguna les causará gran
admiración.