Poco a poco vamos
conociendo los pueblos de los Valles que aún mantienen la costumbre de colocar
el Monumento al Santísimo para el día Jueves Santo. En este blog ya he
publicado los de Burganes y Olmillos de Valverde. Y también las tablas o sargas
que se conservan de los monumentos de Santa Colomba de las Monjas, Sitrama y
Abraveses de Tera. Hoy me he acercado a Cubo de Benavente, tras recibir una
llamada de José, carpintero ya jubilado de su oficio, pero muy en activo en
relación con el cuidado de su iglesia y ermita, y con el mantenimiento de las
tradiciones religiosas, y no religiosas, de su querido pueblo. Además ejerce, en algunas funciones, de sacristán,
ayudando a su párroco en lo que puede y sabe.
Al llegar me dice José: “Este año ya no querían algunos del pueblo colocar el
Monumento, pero yo les dije que sí para seguir con la tradición, y además
porque sabía que iban a venir a verlo. Lo hemos hecho como siempre, aunque
hemos notado que las telas se van deteriorando con el paso del tiempo”.
El monumento semeja un
arco de triunfo, como si se tratase de una entrada al templo u otro lugar del
mismo, centrando la perspectiva en el tabernáculo o sagrario, al que se accede
por una escalera de madera, pues se encuentra en lugar más elevado y destacado.
Las columnas con su basa, fuste y capitel y el entablamento con arquitrabe, el
friso y la cornisa, nos acercan y recuerdan la época clásica.
Monumento colocado en una nave lateral del templo. |
Parte izquierda del monumento con las telas pintadas. |
La parte superior del mismo. |
“Sobre
el altar que está representado en el mismo monumento colocábamos, como
sagrario, un pelícano, Pero, una vez desparecido, en tiempos de otro sacerdote,
lo sustituimos por este pequeño sagrario de madera”, me
dice José.
Hay que recordar que
éste ave es un símbolo de Cristo y la Eucaristía y se utilizaba mucho en estas
ocasiones. Además en muchos pueblos de los valles, cuentan con el pelícano,
bien como sagrario o simplemente como adorno en retablos o altares, lo mismo
que otras imágenes.
Sagrario de madera sobre el altar del Monumento. |
La sarga, que adorna el
fondo, tiene ángeles alados entre nubes atravesadas pos rayos de luz que salen
del mismo sagrario, lugar en el que introducirá el copón con las sagradas
formas tras los oficios del Jueves Santo. Allí estará hasta los oficios del
Viernes Santo. No olvidemos que con el monumento, y su eventualidad, se
pretende centrar la atención sobre la Eucaristía solamente este día anterior a
la Pasión. En Cubo podrán ver el monumento hasta el sábado por la tarde.
Sarga en la parte de atrás del monumento |
Ángeles alados pintados entre las nubes y con rayos de luz. |
En el frontal del altar,
bajo el sagrario, una mano sostiene la Cruz, en la que se ve el paño con el que
bajaron a Cristo, y algunos otros símbolos de la Pasión.
Frontal del altar con la Cruz y otros símbolos de la Pasión. |
Ojalá que la tradición
de colocar el monumento perdure, no sólo en Cubo de Benavente, sino también en
los demás pueblos que la conservan. Aunque sea sólo gracias a esas personas, más
o menos creyentes, pero todas ellas amantes de las tradiciones religiosas o no
religiosas de sus pueblos.