sábado, 14 de febrero de 2015

Calles de Benavente: Pasaje de las Guindas.



Pasaje desde el Corrillo de San Nicolás. Década 1970.
Antes del año 2004, en el que se estableció el nuevo callejero, a esta pequeña calle se  la denominaba Pasaje del Conde de Patilla, en honor de este político local de la Restauración. Su nombre tradicional y oficial fue casi siempre Calle de las Guindas, así consta en un documento del archivo municipal de 1860. Después pasó a emplearse, en lugar de calle, la palabra pasaje, indicando mejor con ello que se trata de  un paso pequeño, no de gran extensión, entre dos calles. En este caso entre la plaza Mayor y el Corrillo de S. Nicolás.
Que sea de las Guindas se debe a que en este lugar se vendía esta fruta en la época de su recolección. Aquí se colocaban vendedores de Pueblica de Valverde, el pueblo de las cerezas, y también otros cultivadores de la comarca. Y eran muchos los vecinos que las compraban cuando pasaban por allí, o iban exclusivamente a ello.
El pasaje es de pequeña extensión y por él pasan diariamente muchas personas hacia la plaza Mayor, algunos para verla, y otros para dirigirse desde ella a otras calles. Por cierto que en la plaza siempre lo tendrán que hacer yendo por la acera, y bajo los soportales, pues la circulación y los coches aparcados impiden el acceso al centro de  la misma. Y a veces hasta algún coche obstaculiza la rampa que desde el Pasaje conduce a la plaza. 
También son muchos los que van desde la plaza hacia La Rúa o el Corrillo de S. Nicolás, y desde aquí  a otros lugares de la ciudad. 
Imágenes del Pasaje  desde el Corrillo de San Nicolás.
Siempre hubo en la Calle, o Pasaje, pequeñas tiendas, más o menos tradicionales, y muy conocidas no sólo por lo que vendían, sino por las personas que las regentaban. Son muchos los que recuerdan a la señora Flora con su librería-papelería, más bien lo segundo, pues eran más cuadernos, folios, cuartillas, lapiceros, gomas, etc., lo que vendía que libros; las Candidinas, así conocidas, que vendían telas y algunas confecciones. Su tienda estaba en la esquina, dando ya la Plaza. Estas tenían otra tienda más importante en La Rúa, esquina con el Corrillo de San Nicolás; hacia el centro de la calle estaba la zapatería de Genuino, uno de los muchos zapateros remendones que había en la ciudad. Para acceder a su pequeño local había que subir dos  o tres escalones. La verdad es que era muy visitado, pues tenía mucho trabajo; siempre hubo también, y continúa habiendo, aunque en otro lugar de la calle, una tienda de boinas, viseras y sombreros; también estaba hasta hace no muchos años la cuchillería Javier, ahora trasladada a otra calle próxima; Y según me cuentan no hay que olvidarse tampoco de la tienda de Serrano, el de los caramelos y turrones, que, por entonces, era siempre muy frecuendo por los niños, y también por los mayores.
El Capricho. Comercio.
El Pasaje es además calle estrecha, y sus edificios,  algunos muy antiguos, han sufrido cambios en su fachada, o en el resto de la construcción. Al comienzo, desde el Corrillo y haciendo esquina estaba el del Capricho, uno de los más antiguos y mejor conservados, aunque con reformas. Se denominaba así por la tienda de telas y confección que había en su planta baja. Frente a este el edificio de Regueras, con la ferretería también en el bajo. Para mantenerlo tambien han tenido que hacer las debidas  reparaciones. Ahora la pastelería Álvaro ocupa el lugar de la antigua ferretería.

Edificio El Capricho hasta hace no muchos años.
Edificio El Capricho. Década de 1970.
Edifcios El Capricho y Regueras. Década de 1970.
Se mantiene la casa en la que hubo una tienda de alimentación y que desde hace no muchos días venden solamente bacalao. También una panadería que ha cambiado de lugar en la calle y algunas otras tiendas con materiales diversos para la venta: joyería, ropa, regalos, etc. 
Vista del Pasaje yendo desde el Corrillo.
El Pasaje desde la Plaza Mayor.
Edificio de ladrillo en el Pasaje.
Final del Pasaje desde el Corrrillo.
Una parte del Pasaje visto desde la Plaza Mayor.
Respecto a las demás casas o edificios del Pasaje también gran parte de ellos han sido reformados, si no destruidos, para construir otros en su lugar.
El pasaje de las Guindas sigue teniendo fama y difusión, sin duda alguna, debido al lugar en el que se encuentra, el centro antiguo e histórico de Benavente. Pero también porque por aquí pasa el toro enmaromado el día de la carrera. Antes lo ha hecho por la Plaza Mayor, lugares ambos muy concurridos en esos días. También pasan por él algunos de los desfiles con motivos de otras fiestas o tradiciones, camino de la plaza o viceversa hacia la Rúa, para dirigirse a la plaza e iglesia de Santa María.
La maroma del toro llegando al Pasaje. (F. A. L. P.)
Personas al comienzo del Pasaje. Foto: Cesar Hidalgo
El enmaromado pasando por el Pasaje. (F.- L. P.)
El toro en el Pasje de las Guindas. (Fotos. A. Ledo P.)
Procesión del Corpus. Año 1993. (Foto.- E. P. Mencía)
Esta pequeña y corta calle, denominada Pasaje, sigue conservando su sabor antiguo y tradicional a pesar del paso de los años y el deterioro de algunos de los edificios, a los que es necesario prestar atención y cuidar. Y es que el centro de las ciudades, y más si en ellas se encuentran sus monumentos artísticos y otros edificios de interés patrimonial, lo merece, por respeto al pasado y su historia, y también a los vecinos, forasteros y visitantes.