Así se denomina en el
plano, o callejero actual, esta plaza. Seguramente que por la cercanía del
Colegio de Enseñanza que lleva este nombre. Y se la conoce con esta
denominación desde hace no mucho tiempo, pues popularmente siempre fue la Plaza
del Obispo o Plaza de las Monjas. Y es que a ella dan, o en ella se encuentran,
gran parte de los edificios que forman el Colegio de las Hermanas de San
Vicente de Paúl: Salón de actos, capilla y entrada principal. Tan solo el patio
da a una calle próxima. La referencia al obispo no es otra que por ser lugar de
residencia cuando el prelado viene y pernocta en Benavente.
Se encuentra esta plaza
al final de la Cuesta del Hospital y se accede a ella desde la Avenida
Maragatos y también desde la actual Avda. Sor Asunción Romo, antes Avda. Plaza
de Toros. Y también desde la calle del
Parque en la que se encuentra el Colegio privado regido, hasta hace pocos años, por los religiosos de
San Pedro ad Víncula, conocido como Colegio La Vega.
A la izquierda de la imagen la Plaza Virgen de la Vega. |
La Plaza vista desde otro lugar. |
Edificio de la capilla del Colegio de San Vicente Paul. |
Desde hace años existe
una pasarela sobre la Cuesta del Hospital que comunica esta plaza con la calle
de los Herreros y otras. Por ella pasan diariamente muchas personas evitando
así el rodeo que supone hacerlo por el paso peatonal de la plaza de la Fuente, que
también está cerca de ella.
La fama de esta plaza
le viene también, en parte, por ser lugar de cita y reunión en muchos de los
viajes que se organizan, tanto por Colegios e Institutos, como por agencias,
asociaciones y otras instituciones. Allí esperan los autobuses antes de iniciar
los viajes y allí también es el punto de llegada. Y es que es un lugar próximo y
bastante céntrico para todos, con aparcamiento y, sobre todo, cercano a la
salida de la ciudad desde donde se pueden coger algunas autovías.
En la plaza hay zonas
verdes con plantas y árboles, y también bancos, que hacen agradable la estancia
a quienes deseen pasar un tiempo allí a lo largo del día. Hace años incluso se
contaba con el kiosko de Maxi, persona muy conocida en la ciudad, a la vez que
estimada. Pero el kiosko desapareció y los clientes se han visto obligados a ir
a otros lugares cercanos para comprar la prensa y las revistas, o los chuches y
demás golosinas. Sea lo que sea, lo cierto es que es este un lugar muy animado
y concurrido todos los días.
En las siguientes fotografías, más antiguas y en blanco y negro, podemos ver la situación de la plaza y algunas de las calles que había cerca de ella, con solares y edificios sin construir.