Este mes
es el más importante del verano que ya ha comenzado. El mes más cálido del año
en el que el sol luce durante 14 o 15
horas y la radiación solar que recibe el suelo es máxima. Apenas proyectamos
sombra.
Es el mes record en temperaturas y, además de ser el más
cálido es el más seco. El refranero popular se hace eco de todo esto y de la
influencia que causa en la agricultura.
Los calores aprietan y las plantas necesitan de frecuentes
riegos, para conseguir buenos y abundantes frutos. Las malas hierbas invaden
las tierras, perjudicando a las cosechas, si no se eliminan a su debido tiempo.
Los rosales se preparan para una segunda floración y nuevas flores exigen
atención y cuidado.
Los refranes aplicados a este mes nos muestran e informan
sobre sus particularidades.
Julio abrasado,
trigo seco y blanco.
Julio calorero llena
bodega y granero.
Julio, el mes más
coro cuando hay peculio.
Julio juliado echa
la moza de al lado.
Julio, trigo ene le
surco.
Junio, julio y agosto,
ni dama ni mosto.
Junio, julio y
agosto, y puerto de Cartagena.
Calor en julio,
castañas seguro.
Comienza julio, con
las hoces en el puño.
Dice el labrador al
trigo: Para julio te espero, amigo.
En el mes de julio,
sol y sombra como ninguno.
En julio, beber y
sudar, y el fresco ni merece buscar.
En julio, de la uva
empieza el zumo.
En julio, el melón
echa color.
En julio ¿dónde anda
el mozo? En la acequia o en el pozo.
En julio es gran
tabarra, el canto de la cigarra.
En julio, mi trigo;
y en agosto el de mi amigo.
En julio se pone el
pan a la hora ludio.
En julio y agosto,
ni hembra -o ni mujer- ni mosto.
La lluvia de julio
hace madera.
La lluvia de julio
no hace mal a ninguno.
La lluvia de julio
se seca al segundo.
Por mucho que quiera
ser, julio poco ha de llover.
Si en julio llueve,
renace la hierba y el trigo se pierde.
Si en julio vienen
solanos, se va el fruto de las manos.
Si quieres buenos
nabos, por julio has de sembrarlos.
Un julio normal seca
el manantial.