Este pueblo,
industrioso y emprendedor como pocos, se encuentra a unos 15 kilómetros de Benavente, que es la cabeza
de la comarca. Por Pobladura pasaba el ferrocarril Vía de la
Plata, cuya estación se encontraba y se encuentra, al menos lo que queda de
ella, al oeste de la localidad. Y es que cuando dejó de funcionar, hace ya
bastantes años, comenzó el abandono de las vías, almacenes, casas y demás
infraestructuras que servían o estaban relacionadas con el tren.
Y hasta algún edificio
se ha vendido y otros se alquilan para celebrar conciertos u otras actividades,
sobre todo en la época estival.
“Sí,
el edificio central de la estación lo compró un señor de Vecilla y ahí viene de
vez en cuando a vivir y el almacén de al lado lo dejan para actividades musicales
u otras a los jóvenes cuando llega el verano”,
me dice un señor de edad que se encontraba por allí.
La antigua estación. Al fondo la fábrica de piensos. |
El edificio principal de la estación, ahora de propiedad particular. |
Uno de los almacenes al servicio de la estación. |
El otro edificio más amplio que hay
frente al de la estación me dicen que
es de un particular que compró el solar y preparó allí el almacén.
El tren cuando llegaba
paraba a coger viajeros o a cargar y
descargar mercancías, incluso las de los almacenes cercanos a las vías. En el
caso de la fábrica de harinas Purina, (ahora de otra firma o casa) la vía se
acercaba a dicha fábrica prestando así un mejor servicio.
Para detener el tren. |
Vías en la estación de Pobladura. |
Cerca de la estación
había varias casas, una de ellas era la de la cantina, muy frecuentada por los
viajeros. En la actualidad están en ruinas o han desaparecido. Pero hay otras
casas no lejos de la estación, con balcones en sus fachadas y esgrafiados en la
pared, u otra decoración, que se conservan en buen estado y que llaman la
atención. En una de ellas parece ser que estaba la cantina. Incluso vemos una
casa también con sus paredes de barro, de tapial, y que también denota
antigüedad.
Varias casas antiguas que aún se conservan cerca de la estación. |
Se conservan las vías,
todavía no ha llegado el momento de su desmantelamiento. Y también los mandos
para el cambio de agujas, los postes del tendido eléctrico, y algunas de las
señales utilizadas.
Palancas para el cambio de agujas o vías. |
Atención al tren. |
Semáforo. |
Kilómetro 298. |
Pozo en el antiguo espacio que ocupaba la estación
Según me cuentan
algunas personas mayores, la estación de Pobladura era muy importante para los
viajeros y para transportar mercancías. Viajeros no faltaban, pues acudían de
todos los pueblos de las vegas del Orbigo y del Eria, desde Arrabalde y
Villaferrueña hasta Maire y Coomonte. Y algunos incluso de la vecina provincia
de León. Y había animación sobre todo algunos días de mercado en Benavente o
cuando se celebraba algún acontecimiento en la capital de la provincia, Zamora.
Y tampoco faltaban
mercancías, unas veces productos del campo: cereales, remolacha, etc. y otras
veces los productos de las fábrica, como Purina, que se encontrasen en la zona.
El tren hacía lo que después hacían los camiones de transporte…
Cuando estaba el tren
la zona de la estación estaba siempre muy animada. Y las personas de los
pueblos se veían, se saludaban, y hacían el viaje juntos hasta Benavente,
Zamora o cualquier otro lugar de la ruta.
En San Adrián del
Valle, pueblo ya de la provincia de León no hay estación. La más cercana para
sus habitantes era la de Pobladura, aunque podía utilizar el apeadero que existe
en Saludes de Castroponce, pueblo también de León.
Quienes me ha contado
algo sobre esto han sido una señora y un señor, ya mayores, que estaban
sentados en un banco del parque recientemente inaugurado, que hay junto al
arroyo Reguero, o Ahogaborricos. Allí estaban los dos esperando a que pasase el
tiempo para cambiar de lugar, aunque solamente fuese para irse a su casa. Y así
hacían y seguirán haciendo mientras vivan. Pero estaban contentos y deseosos de
hablar con alguien que, al pasar por allí les saludase atentamente y les
preguntase por alguna cosa de su pueblo. Y más todavía si el forastero les
cuenta algo que ellos desconocen de Pobladura, pues se les veía con ganas de
saber y conocer cosas.