Es también una de las
calles más céntricas de la ciudad, no demasiado extensa y antiguamente bastante
más estrecha que en la actualidad. Ocurrió que, las viejas casas, casi todas
unifamiliares y construidas con materiales como el tapial y el adobe, con
patios para los carros, cuadras para los animales y, en este caso, algunas
también con lagares, se fueron deteriorando, parte de ellas, con el paso del
tiempo. De esta época hay menos imágenes, pero esta, tomada del libro Memoria
Gráfica del Toro Enmaromado nos lo demuestra, además del hecho de que, por ella
pasase también el toro en el año 1969.
En la relación de calles de 1860 (Archivo Municipal) se dice que en esta había 7 casas al lado derecho y 4 al lado izquierdo. Lo demás serían amplios corrales y edificios para usos agrícolas y ganaderos. También había varias paneras, además de algún lagar.
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Aspecto distinto de la calle en el año 1969. |
Al desparecer estas y construirse nuevos
edificios, estos se retranquearon, consiguiendo más anchura en la calle y por
ello una mejor circulación para vehículos por el centro de misma, y para las
personas por las aceras, que tienen más amplitud.
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Nuevos edificios y aceras. Vista desde la calle San Antón. |
Pero esto no ocurrido
en toda la calle. Aún queda una antigua casa, también de tapial y adobe, casi
ruinosa, al comienzo de la misma, conocida por todos como la casa de Toribio,
el zapatero remendón, pues este fue su oficio durante toda su vida. Esta casa,
sin alinear como algunas otras en la calle, sigue obstaculizando la
circulación de coches y peatones. Por supuesto que furgonetas grandes y
camiones de pequeño tonelaje apenas pueden pasar por la estrechez del lugar. Y
menos las personas cuando coinciden con los vehículos.
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El paso se esctrecha al comienzo de la calle. |
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Edificio antiguo y ruinoso, con fachada a la calle de los Herreros. |
Según noticias de
prensa de los últimos días parece ser que el Ayuntamiento pretende ampliar la
entrada a la misma desde la calle de los Herreros y facilitar el paso de vehículos
y también de las personas, que lo hacen cada día. La verdad es que, desde que
existe esta situación, son muchas las quejas que se oyen al paso, tanto de
personas, como de conductores de los
vehículos. Y es que, además, al ser zona peatonal la calle de los
Herreros, una calle de paso, paseo y compras, los coches y demás vehículos
causan grandes molestias a todos, cuando la atraviesan.
Ni que decir tiene que
el nombre de la calle responde a que en ella se encontraban algunos de los
lagares en los que se preparaba el vino, triturando la uva procedente de las
viñas que algunos vecinos tenían a las afueras de la ciudad, sobre todo en los
terrenos próximos a la carretera de la Coruña. Por aquellos años era muy común la
existencia de bodegas en el subsuelo de muchas casas, no sólo en esta sino
también en otras calles, y algunas de ellas bastante profundas y amplias, en las
que era posible preparar el vino y su conservación.
A esta calle da también
el edificio del Mercado de Abastos, su fachada principal está en la calle de
los Herreros. Este mercado apenas cuenta con servicios en su interior, y en su
planta baja, concretamente en el amplio espacio de que se dispone, se celebran
bailes de carnaval, reuniones relacionadas con las fiestas y otros eventos de
la ciudad. Sobre la puerta de entrada, y, como adorno, hay una reja realizada por
los hermanos González Marrón, en el taller de forja que tienen desde hace
varios años en Benavente y que antes lo
tenían a las afueras de Mozar de Valverde.
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A la derecha, la entrada al antiguo Mercado de Abastos, hoy sin uso. |
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Reja que adorna la entrada al Mercado. |
Se conserva también, al
comienzo de la calle, un edificio antiguo de ladrillo, como algunos otros que
hay en la ciudad. Su construcción se realizó a finales del siglo XIX o
comienzos de siglo XX. Sin duda alguna merece respeto y consideración. No
ocurre lo mismo con el de enfrente, la casa de Toribio, a la que me he referido
con anterioridad, que se encuentra en mal estado de conservación, y bastante
deteriorada. Además de obstaculizar el paso de vehículos y también de personas.
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Entrada a la calle desde la calle de los Herreros. |
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Casa de ladrillo de principios del siglo XX. |
La mayor parte de los
demás edificios son de nueva construcción, lo que ha dado otro aspecto a la calle.Y podemos ver algunos establecimientos comerciales importantes, de lámparas, electrodomésticos.
También se cuenta con peluquería, zapatería, carnicería y algunos bares.
A pesar de tratarse de
una zona céntrica de Benavente, también
hay algunos solares, lo que hace que su trazado urbanístico esté sin completar
y no se puedan evitar las estrecheces y ángulos que vemos a lo largo de la
misma.
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Solar junto a un edificio de nueva construcción. |
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Loa solares impiden la urbanización completa de la calle. |
El acceso a la calle
Los Lagares se puede hacer desde la calle de las Eras, para ir hacia el centro
de la ciudad, Plaza Mayor y su entorno, o desde la de los Herreros para
dirigirse hacia el noroeste, barrio de las Eras, Honduras, San Isidro, etc. También
quienes pasen o paseen por ella podrán acceder a la calle de San Antón, que la
atraviesa. Desde este cruce hasta la ahora denominada calle de las Eras casi
todos los edificios son de nueva construcción. Y en nada se parece el aspecto
que tiene ahora este lugar, si pensamos
y lo comparamos con el que tenía antiguamente.
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Aspecto de la calle desde el cruce con la de S. Antón... |
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...Casi todos los edificos son nuevos hasta la C. de las Eras. |