jueves, 2 de enero de 2014

Camarzana de Tera: El Belén de los Oficios.


Escenario o plataforma en donde está instalado el Belén.
El Portal, a la izquierda, no lejos del pueblo de Belén.

San José, La Virgen María y el Niño. No faltan la mula ni el buey.
Desde hace ya varios días se puede ver el Belén de Camarzana, en una de las salas del edificio de Usos Múltiples. Hacía ya varios años que no se instalaba. Lo podíamos denominar, no sin razón, Belén de los Oficios, pues son varios los que en él aparecen y que sirven para recordarnos, la forma de vivir en el pasado y los trabajos que se realizaban antiguamente, o podían realizarse, en los distintos pueblos y aldeas. También en Belén, lugar del nacimiento del Niño-Dios.
En los Belenes se tiene que representar y mostrar la escena principal, la del Portal, con sus protagonistas María, José y el Niño, y todos los demás acontecimientos con ella relacionados, según cuenta el Evangelio: anuncio del ángel, adoración de los pastores, llegada de los Reyes Magos, etc., pero también otras muchas escenas que forman pare de la vida diaria de un pueblo. Escenas que son capaces de causar admiración y sorpresa a quienes las contemplen, ya se trate de niños, como de jóvenes o personas mayores, como ocurre en Camarzana.
También lo podíamos llamar Belén artesanal, si quisiéramos referirnos a sus autores, los encargados, no sólo de instalarlo, sino también de hacer o preparar los edificios y casas que en él aparecen, así como de las figuras en barro, con las que se representa a las personas y a las distintas escenas. Se trata de los hermanos Andrés y Fidel Rodríguez, el primero artesano muy conocido ya en la comarca, y su hermano Fidel, gran conocedor de la técnica electrónica, e informática, necesaria para que el Belén esté activo, y para que todos los oficios y personas aparezcan en movimiento, desarrollando su trabajo o actividad diaria.

El carpintero.
El alfarero.
El herrero.
El zapatero.
El esquilador.
El herrador.
La hilandera.
La lavandera.
Recogiendo la aceituna.
Pescadores.
Cogiendo agua de la fuente.
Sacando agua del pozo con el cigüeñal.
Conocí a Andrés en el año 2009, cuando estaba publicando en el desaparecido semanario La Voz de Benavente y Comarca, unos reportajes sobre los oficios tradicionales, algunos ya desaparecidos, y también artesanos, sobre todo jubilados. Pude comprobar que eran muchas las personas que los habían ejercido, y muchos también los jubilados que, con afición, dedicación, y también sabiduría, dedicaban muchas horas de su tiempo a estas artesanías.
Andrés es uno de ellos, que participó, junto con otros, en las exposiciones de artesanía de jubilados, que organizaba el CEB Ledo del Pozo con publicación del catálogo respectivo. Pero se distingue de los demás por la variedad de trabajos que realiza con distintos materiales: madera, mimbre, cartón, barro, etc. Y es que dedica a ello gran parte de su tiempo libre, después de su trabajo u oficio como albañíl.
Respecto al Belén suyas son las figuras en barro que en él aparecen, si no todas, sí la mayor parte. Yo mismo pude ver en su casa los moldes y el barro con el que las prepara, así como el horno para cocerlas. Por otra parte me dice él que su hermano Fidel se ha encargado más de las infraestructuras necesarias para que, técnica e informáticamente, funcione todo del mejor modo posible.

Caminando hacia Belén.
Paisaje cercano al pueblo de Belén.
Pequeña plaza con niños jugando, y otras actividades.
Las personas que lo deseen pueden ver este año el Belén de Camarzana. Seguro que no les defraudará su contemplación. Todo gira en torno al portal, que se encuentra, como comprobarán, a la izquierda del escenario, en el pueblo de Belén, y no lejos del carpintero, oficio atribuido también a San José, padre putativo de Jesús Niño. Los demás oficios y vivencias podrán verse en todo el espacio. Las luces y el movimiento contribuirán a que no se nos escape detalle alguno.
El Belén está instalado, como he dicho anteriormente, en una amplia sala en el edificio de Usos Múltiples, edificio con el que, desde hace no mucho tiempo, cuenta el pueblo, para poder llevar a cabo esta y otras actividades. Seria este también un lugar apropiado para un museo arqueológico y etnográfico en el que se recogiesen los hallazgos y objetos relacionados con la historia y tradiciones locales de Camarzana y su entorno.
Andrés y su hermano pertenecen a la Asociación Belenista La Morana de Zamora, que cada año por Navidad convoca un concurso para premiar aquellos belenes más atractivos e interesantes. Seguro que el de Camarzana se encontrará este año entre los premiados.