Un año más, y siguiendo
la tradición leonesa, hemos vestido y colocado el ramo leones de Navidad en nuestro
domicilio. Esta tradición, en vigor desde hace no muchos años, sobre todo en
León capital y pueblos de su provincia, es de esperar que se vaya extendiendo
cada vez más por las provincias limítrofes, principalmente las pertenecientes
al antiguo Reino de León. De hecho son cada vez más los ramos que se exponen en las
distintas localidades. Este año también en Benavente hemos visto un ramo leonés
de Navidad adornando el escaparate de una tienda de la calle J. García
Muñoz. Sus dueños han colocado en el triángulo un pequeño Belén, queriendo con
ello unir y recordar las dos tradiciones. Lo mismo ha hecho Angel María Trilla que también ha colocado el ramos leones junto al Belén en su domicilio.
Lo que sigue utilizándose todavía más, en la actualiad, es el conocido como árbol de Navidad.
Lo que sigue utilizándose todavía más, en la actualiad, es el conocido como árbol de Navidad.
Detalle del ramo anterior. |
Ramo leonés en domicilio de Angel María Trilla. Benavente. |
Ramo en Benavente. Calle J. García Muñoz. |
Detalle del Ramo anterior.. |
Ramo en el Centro Cultural Soledad González. Año 2012, |
Pero si nos atenemos a
sus orígenes, la diferencia entre el ramo leonés y el árbol tradicional de
Navidad no es tanta. Ambas tradiciones están ligadas al “culto a los árboles, expresión máxima de la fuerza fecundante de la
madre Tierra que jugó siempre un papel muy importante en el mundo precristiano
europeo y más en las antiguas celebraciones relacionadas con el solsticio
invernal”. La Navidad que coincide, más o menos, con el día o días más
cortos del año, nos recuerda el antiguo culto al sol que desde este momento
alargaba su presencia diaria y quería propiciar también le regeneración de la
naturaleza en general y de la vida vegetal en particular.
En el diario de León, (15
y 29 de diciembre) durante estos días de Navidad, hemos podido leer dos
artículos, de N. Bartolomé y E. Gancedo, relacionados con la Navidad y el Ramo
Leonés, por los que podemos conocer un poco más los orígenes de esta tradición.
Cuentan ellos que “el árbol más venerado en la Europa precristiana
fue el roble (en León, robre, carbachu, carbayu), y donde este no crecía el
roble lo fueron la encina, el fresno o el abeto. En fechas próximas al
solsticio de invierno existía la tradición de adornar las ramas del roble con
cintas, velas, telas y piedras pintadas, con la intención de propiciar su
espíritu y revitalizarlo, regenerando así la naturaleza muerta o dormida
durante el invierno. Esta costumbre se mantuvo viva durante mucho tiempo y al
igual que pasó con otros elementos de las religiones paganas, el cristianismo
optó por adoptarla…En este caso la tradición legendaria cristiana atribuye a
San Bonifacio, evangelizador de los pueblos germanos en el siglo VIII, la
sustitución del roble, árbol sacro para ellos, por el abeto que el santo citado
proclamó como el “árbol del Niño Jesús”, vinculándolo con la fiesta de la
Natividad de Jesús. En el siglo XIX la costumbre del árbol de Navidad, que se
mantuvo en los países nórdicos y en Alemania, se extendió por otros países
europeos hasta llegar a España en el siglo pasado”.
“En
nuestra tierra leonesa perviven algunas huellas del culto al árbol, pero sobre
todo destaca el llamado ramo de Navidad o Nochebuena, que en su versión más
antigua está constituido por una rama de árbol adornada con cintas, velas, papeles,
pañuelos, frutas y dulces, etc., y que sirve como ofrenda en tan señaladas
fechas”.
En la fiesta participan
los mozos y las mozas y no faltan cánticos alusivos a la fiesta, ni villancicos
o diálogos sobre sucesos ocurridos, ni peticiones, etc. Y la ceremonia se
ofrecía a la Virgen y al Niño Jesús ante el altar de la iglesia.
Los ramos que en su
origen era una rama vegetal, fueron sustituidos por un soporte de madera, en
pocas ocasiones metal, que se cubre y adorna con las ofrendas, quedando del
ramo sólo el nombre.
Este ramo o rama
adornada que, en principio, era el que se llevaba a la iglesia el día de
Navidad, se llevaba y ofrecía
también por la fiesta del patrón o
patrona de la localidad, dando origen a la fiesta o fiestas del ramo, que sigue
celebrándose, cada año con más interés, en muchos pueblos de esta y demás provincias
del antiguo reino de León.
Las imágenes siguientes son de algunos de los ramos que se han podido ver durante estos días al pasar o pasear por las calles de la ciudad de León.
Las imágenes siguientes son de algunos de los ramos que se han podido ver durante estos días al pasar o pasear por las calles de la ciudad de León.
Ramo de este año en el Museo de León |
En el escaparate de una mercería. Calle Ordoño II. |
En la entidad bancaria Caja Laboral. |
En una tienda de la Plaza San Marcelo. |
El Ramo de este año en la sede del Diario de León. |
Ramos preparados para la venta en una tienda de la ciudad de León. |
Pero tenemos que decir
que “la recuperación y actualización de
la tradición leonesa del ramo leonés de Navidad es reciente: en la Navidad de
1996 la asociación Facendera pola Llingua elaboró una tarjeta para felicitar
las fiestas navideñas en la que aparecía un dibujo de un ramo de Navidad. Pero
fue la Asociación de Cultura Tradicional Leonesa “Raigañu” quien asumió desde
finales del pasado siglo el estudio, recuperación y difusión de la costumbre
adaptándola a los nuevos tiempos y logrando con pleno éxito su incorporación a
la sociedad leonesa como elemento autóctono de estas fechas”.
En la página Web de
esta asociación se puede ver y conocer todo lo referente, no sólo al ramo
leones de Navidad, sino también a los demás ramos, dedicados a vírgenes y
santos, durante las fiestas que se celebran a lo largo del año.(http//: raigame.blogspot.com).