Aunque lógicamente se trata de
tradiciones distintas, el celebrarse hoy la fiesta de la vendimia en Toro
(Zamora) con el desfile de carros engalanados, y hace poco tiempo el día de san
Froilán en León, también con desfile de carros y pendones por la calles del
casco antiguo, me ha recordado a los carrettos sicilianos que pudimos ver no
hace mucho tiempo al viajar a la isla y visitar algunos de sus pueblos y ciudades. Cuando esta tradición estaba en
vigor el desfile de estos carritos por las calles sería de gran belleza y
vistosidad.
Se ven carritos en muchos lugares
de Sicilia. Y no sólo en museos etnográficos sino también en patios de casas,
restaurantes, hoteles y jardines. Y,
por supuesto, en las tiendas de regalos y recuerdos para los turistas. Porque,
aunque la forma antigua en cuanto al uso y celebración haya desaparecido, la
tradición perdura, de forma distinta.
El carretto siciliano nació como
medio de transporte de mercancías y de personas. Después se dedicó más al uso
de los vendedores ambulantes. Lo cierto es que está ligado a la historia
económica y cultural de Sicilia y con el tiempo se ha convertido en uno de los
iconos representativos de la isla, de tal modo que al comienzo del siglo XIX
existían más de 5000 ejemplares.
Carrito en el patio de un hotel restaurate. |
Otro carrito con parecidos colores y decoración. |
Tabla pintada de diversos colores y formas, con escena de caballero en el centro. |
Sobre este carrito varios útiles antiguos. |
En ellos se transportaban mercancías diversas. |
Pequeño carrito de adorno. |
La característica general en los
carrettos es la abundancia y variedad de colores con los que los adornan: rojo,
amarillo, verde y turquesa que evocan la
pasión, el mar, el sol y los cítricos tan comunes y abundantes en la isla. Con
estos colores representarán en las tablas y demás espacios del carrito la
Historia de las Civilizaciones que han habitado la isla desde los griegos y
romanos hasta los árabes, bizantinos, normandos, aragoneses y españoles.
Cada artesano emplea una técnica
de decoración. Y entre los adornos no faltan figuras de soles, lunas,
estrellas, flores, frutas, etc. junto a monstruos mitológicos, caballos,
ángeles y figuras humanas, en muchas ocasiones luchas de caballeros que
recuerdan pasadas gestas. También se ven representaciones con connotaciones
religiosas comparables con los exvotos, u otras en las que se advierte el uso
de exorcismos para alejar el mal.
Y no faltan santos, santas y
vírgenes, con sus milagros y leyendas, adornando los carrettos. De hecho en las fiestas
patronales se celebran desfiles en los que también llaman la atención los
adornos que lleva la vestimenta del carretero y la del mismo caballo o mula que
tira del carro.
Hasta el año 1960 era frecuente
encontrar los carrettos en cualquier lugar de la isla con su carretero al lado
entonando canciones típicas. En la actualidad al utilizarse otros medios de
automoción no se pueden ver carrettos a no ser que se celebre alguna fiesta de
tipo religioso o simplemente folclórica.
Sin embrago los nuevos tiempos
han permitido adaptar el estilo de los carrettos sicilianos a los
nuevos medios de transporte. De ahí que se vean también motos, coches y
furgonetas pintados y adornados del mismo modo que los antiguos carrettos,
causando la admiración de quienes los contemplan.
Moto vespa decorada como los carritos. (Sicilia.es) |
También esta motocarro está pintada como los pequeños carros.(Sicilia.es) |