Después de pasar por la calle de los Carros el toro Enmaromado y acompañantes se dirigen en su carrera hacia el matadero, no sin antes recorrer la calle ancha hasta llegar a la Plazuela de los Leones. Aquí hay una nueva argolla en la que durante unos momentos vuelve a descansar el astado. Y, si se encuentra con suficiente fuerza seguirá por la calle Ancha, Corrillo de Renueva y Cuesta del Portillo de San Andrés hasta el Matadero. Pero si no se encuentra ya con fuerzas suelen acortar el recorrido y desde la Plazuela de los Leones, pasando por la calle del Agujero, llegan pronto al Matadero, que en la actualidad es un local habilitado para ello en la planta baja del nuevo edificio de servicios múltiples, construido en el mismo lugar que ocupaba el antiguo matadero Municipal.
Las fotos antiguas de esta zona nos muestran, una vez más, el antiguo caserío y otras edificaciones muy distintas a las que existen en la actualidad. Y lo mismo pasa con el matadero que, como veremos mañana, una vez destruido el antiguo y llamativo edificio, se construyó, en su lugar, otro de varias plantas, para servicios municipales, que todavía está casi inutilizado, pero que sí dispone del local, antes citado, para recibir al todo.