lunes, 19 de marzo de 2012

Palomares en Otero de Sariegos.

Palomar cuadrado, restaurado, y con palomas. Con dos tejados y con adornos, amodo de pináculos, en las esquinas.
---------------------------------------------------------

De forma rectangular y con tejado hacia el interior de un pequeño patio.
------------------------------------------------------

Rectangular y con troneras para entrar y salir las palomas. Pequeños pináculos y otros adornos sobre el tejado.
------------------------------------------------------

Palomar en proceso de destrucccion. Era de tapial y había sido revestido de ladrillo.
Con tres tejados y pináculos en las esquinas. ( La fotogragfía es de hace varios años).
----------------------------------------------------------

Al lado de este palomar rectangular hay un amplio patio para dar de comer a las palomas, cuando sea necesario. Sus tres tejados, los muros salientes, los pináculos y hasta una torreta en medio del tejado y con veleta, le sirven de adorno.
--------------------------------------------------------------

Pequeño palomar, no lejos del pueblo, con dos tejados a ambos lados. En los muros pináculos y en el vértice adorno con ladrillo, de forma ajedrezada.
------------------------------------------------------

Rectangular, con tejados al interior de un patio, por donde entran las palomas. Sobre los muros, adornos realizados con ladrillos.
------------------------------------------------------

Pequeño palomar que se encuentra dentro del pueblo, cerca y detrás de la iglesia. Con poco tejado y algunos de sus adornos destruidos. Su dueño lo ha pintado de blanco y a él acuden y en él habitan muchas palomas.
-------------------------------------------------------

Dos palomares cuadrados, uno de ellos restaurado y en uso, y el otro en ruinas.
--------------------------------------------------------

Edificio observatorio de aves, construido en forma de palomar, junto a la laguna grande de Villafáfila, y cerca de Otero de Sariegos.
-------------------------------------------------------------


Otero de Sariegos es uno de los pueblos deshabitados, y abandonados, de la provincia de Zamora. Los últimos vecinos vivieron allí hasta el año 2008. Tan solo permanecen en pie varias casas y, sobre todo, la iglesia, con restauración incluida. A ella acuden los vecinos dos o tres veces al año para recordar y celebrar algunas fiestas: san Marcos, san Martin, etc.

Podemos decir que es un pueblo deshabitado por personas, pero no por las abundantes aves que pululan por la zona, y las que llegan y se van en la época invernal. Y es que Otero está situado en un altozano, que destaca en estas tierras llanas, y muy cerca de una de las lagunas de la Reserva Natural denominada Lagunas de Villafáfila.

Además han construido allí uno de los observatorios de aves, precisamente en forma de palomar, que no desentona del entorno, al compararlo con los demás palomares que hay en el pueblo y en toda la zona.

Pero en Otero también habitan otros animales como los conejos, a los que se ve entrar y salir de entre los escombros de los edificios destruidos y de los corrales abandonados.

Y sobre todo hay muchas palomas que entran y salen continuamente de los varios palomares que rodean al pueblo. Eran muchos más que los que en la actualidad podemos ver y admirar. Pero son muestra suficiente para demostrar el interés que estos edificios tenían para los que vivieron en el pueblo, y que ahora son motivo de admiración para los visitantes. Algunos están restaurados y otros en ruinas, además de los que ya han desaparecido.

Otero de Sariegos, aunque lo parezca, nunca está sólo. Siempre hay alguien por allí: aves, ovejas, conejos u otros animales. Y también se ve con frecuencia algún guarda de la Reserva y sobre todo visitantes, personas que se acercan a este lugar de tierras llanas, con aguas salitrosas y de gran belleza paisajística, para ver y conocer las lagunas, con aves o sin ellas, y también, por qué no, el pueblo, sus casas ruinosas o no ruinosas, y, como ya hemos dicho, los palomares, distintos a los de otros lugares por sus formas, adornos y tamaños.

sábado, 17 de marzo de 2012

Artesano jubiado: Avelino Gutiérrez, de San Pedro de la Viña.

Avelino contemplando una parte de las muchas piezas u objetos que, principalmente con ayuda de su navaja, ha realizado.
-------------------------------------------------------

Platos y fuente, también de madera, y decorados a su modo.
-------------------------------------------------------

Cucharas, tenedores y algunos morteros.
-------------------------------------------------------

Cajitas, a modo de joyeros, palilleros y otros objetos.
--------------------------------------------------------

También realizó, en madera y con su navaja, algunos de los animales que él veía en el campo o en su propia casa: cerdo, liebre y conejo, tortuga, etc.
------------------------------------------------

Incluso el carro con el yugo colocado sobre las vacas, y la cama en la que dormía cada día.
------------------------------------------------------

Cajitas, pequeños platos, y otros objetos, en madera, como los que se utilizaban en la casa.
----------------------------------------------------------

Varios morteros y cucharas.
--------------------------------------------------------

Avelino y su mujer Aurelia se esmeran en enseñarnos, y hablar sobre las cosas que él ha hecho.
----------------------------------------------------

Componer versos es otra de sus aficiones de jubilado.
------------------------------------------

Con sus versos ha participado en concursos, y por ello ha recibido algún premio y diplomas.
----------------------------------------------------

Gran parte de sus poesías están dedicadas a Aurelia, su mujer.
--------------------------------------------------------


“Casi no fui a la escuela, pues a los 10 años ya estaba de pastor, guardando ovejas de gente del pueblo. Y así estuve hasta los 15. Me daban un real al mes por cada oveja que cuidaba. Al dejar este trabajo, me puse a cavar viñas y eran 3 pesetas mi sueldo. A veces trabajaba hasta descalzo. No se me olvida nunca. Había mucha miseria y muchas necesidades”.

Es lo primero que me cuenta Avelino Gutiérrez Ferreras cuando lo veo y le pregunto por su vida y sus aficiones de jubilado. Tiene 85 años y vive en San Pedro de la Viña, su querido pueblo, con su mujer Aurelia Lobo Delgado, también ya mayor, pues cuenta ya con 83. No tienen hijos.

Avelino es un hombre amable y afable, que ha trabajado y luchado mucho a lo largo de su vida, pues, además de pastor, cuando tenía 18 años se hizo zapatero remendón y confeccionaba también zapatos, botas para el campo, y arreos para la labranza. Pero llegó un momento en que de la zapatería obtenía pocas ganancias y se dedicó del todo a la agricultura y sobre todo a los productos de la huerta: a plantar semilleros, como muchos otros del pueblo, y venderlos. Pero también con ellos obtenían en sus tierras buenos productos hortícolas: pimientos, tomates, cebollas, berza, etc.

Se consideraba y sigue considerándose un vendedor de primera, por lo pronto que vendía sus productos, pues, aunque fuesen caros, eran buenos. Acudía a los mercados de Benavente, La Bañeza y Santa María del Páramo, pueblos en los que era conocido y apreciado por todos. Ahora, después de jubilarse a los 65 años, apenas sale del pueblo. Pero conoce bien Benavente, Pobladura del Valle (el pueblo de su padre) y Morales del Rey (de donde era su abuelo). También estuvo en Sanabria, Astorga y poco más. Y, como no fue a la mili, pues se libró por ser su padre mayor de edad y tener que atender a la familia, el ámbito geográfico de su vivir, no es muy amplio, pero sí es muy profundo.

Al jubilarse, y como entretenimiento, quiso reflejar en madera muchos de aquellos objetos, útiles, animales, etc. con los que convivía diariamente y, navaja en mano, junto con otras herramientas también manuales: hacha, serrucho, azuela, escofina y pocas más, comenzó a hacer cucharas, tenedores y paletas, platos, morteros, cazos y vasos, etc. ; también aves del corral: pollos, gallinas, cerdos, etc. y otros animales como tortugas, perros, gatos, conejos, etc.; no se olvidó de algunos juegos y otros objetos de entretenimiento como castañuelas, etc., ni de los bastones y cachas.

Y todo con maderas a su alcance, sobre todo el chopo, aunque también haya utilizado el castaño, el pino, y la encina.

Tiene un tornillo que le regalaron con el que sujeta las piezas cuando está trabajando. Pero todo ello, hecho de forma artesanal y manual, destaca precisamente por su sencillez y naturalidad.

Su mujer Aurelia dice: “Todo lo hacía y hace para entretenerse y como va tanto al campo, coge cualquier madera y se pone a hacer lo que le parece. Y luego regala las cosas, porque para qué lo quiere, si ya tiene muchas”.

Observo que, en ocasiones, Avelino, al contarme algo de su vida y de lo que hace, utiliza versos, se sirve de versos, de fácil rima. Y es que, según me dice después, ésta es su mayor vocación y también entretenimiento: hacer versos, poesías. Y no solamente desde que se jubiló, sino incluso desde mucho antes.

La mayor parte de ellas están relacionadas con su propia vida, la vida con su mujer y la vida de sus padres y hermanos. También las tiene sobre su pueblo, al que ensalza mucho, hasta el punto de afirmar que es el mejor del mundo, al menos de su mundo. Y sobre la naturaleza que le rodea, el arroyo, la vega, el monte, etc.

Tiene poesías concretas sobre algunos lugares del pueblo: la fuente Vieja, La Poza, La Iglesia, etc. Y algunas, de triste recuerdo, relacionadas con la guerra civil o mejor, con la posguerra, pues están dedicadas a aquellos que fueron asesinados en su pueblo o los pueblos próximos. Me dice que cuando se enteraba de que habían matado a alguien se ponía a hacerle o dedicarle una poesía.

Avelino, a pesar de su edad, goza de una gran memoria, capaz de recordar toda su vida, desde la más tierna infancia. Lo demuestra en el momento presente recitando versos, que nos hacen ver las dificultades y necesidades por las que atravesó en aquellos años. “Lo mío es la poesía, dice, aunque a veces pienso, que no sirve para nada”.

Le digo que sí, pues le completa y satisface personalmente. Y también a otras personas, empezando por su mujer Aurelia que lee y escucha atentamente todo lo que él dice y cómo lo dice. Además cuenta ya con algunos diplomas de la Diputación de Zamora y del Ayuntamiento de Santibáñez de Vidriales por haber participado en certámenes populares.

Tiene allí un libro-recopilación, encuadernado, que previamente le revisó y corrigió un amigo. Y muchos cuadernos, con pasta azul, llenos de poesías de los más variados temas Todos escritos por él, a mano, y sin corregir. Porque él, según dice, escribe mal y de ortografía no entiende “Es lo que pasa por ser de familia pobre y casi no haber ido a la escuela”, repite de nuevo.

Para Avelino la vida ha sido un aprendizaje y ha pasado casi toda ella en su pueblo, con viajes a otras localidades del entorno. Pero tiene una gran experiencia y goza de una memoria prodigiosa, que le capacita para muchas cosas.

Me enseña, por último, uno de sus cuadernos con versos y dice que allí tiene escrita una novela, dedicada a un pueblo (hoy ya despoblado), muy próximo a San Pedro de la Viña, llamado Huerga de Villares. La protagonista es una pastorcita que vivía allí y de la que se enamora un pastor, pero ella no le hace no caso, pues quería casarse con alguien de más categoría. Pero al final se casó con el primero que llegó y le resultó tan mal que tuvo que acudir al pastor que había menospreciado.

Los versos dicen así:

Una mañana de Mayo / cuando pastorcito era / llevé el ganado a pastar / a los corrales de Huerga. / Me dijeron que allí había / una pastora muy bella...

Y así continúa su novela a lo largo de varias páginas.

Avelino ha querido reflejar en sus objetos de madera diversos momentos de su vida y de sus afanes. Para todo lo inmaterial y espiritual ha preferido los versos que le llenan y satisfacen plenamente.

jueves, 15 de marzo de 2012

Pozos y patios. Salamanca.1-

Colegio Arzobispo Fonseca.
-----------------------------------------------------

Patio Escuelas Menores.
--------------------------------------------------------

Museo de Salamanca.
------------------------------------------------

Hospedería Anaya.
-------------------------------------------------------

Clerecía. Patio del Claustro.
--------------------------------------------------------

Escuela de Educación.
--------------------------------------------------

Patio del Colegio Mayor Montellano.
-----------------------------------------------------

Casa de las Conchas.
--------------------------------------------

Universidad. Patio Escuelas Mayores.
------------------------------------------------------

Colegio Mayor San Bartolomé.
------------------------------------------------------------


Los pozos son construcciones que se hacen excavando o haciendo un hoyo en la tierra hasta encontrar agua. Se revisten, en su interior, con piedra, ladrillo u hormigón, para una mayor subsistencia.

Alrededor de la boca del pozo suele construirse un brocal, pequeño muro, a veces cargado de adornos, que sirve para embellecer al pozo y al mismo lugar en el que se encuentra.

Sobre el brocal, en muchos de ellos hay unos hierros que sostienen la polea, instrumento usado antiguamente para sacar el agua. Si no existía polea se hacía con ayuda de un caldero atado a una cuerda.

En los pozos antiguos, que había en el campo o en huertas extensas, en el centro del pozo se instalaba una noria, movida por un animal que daba vueltas alrededor, y, de sus cangilones cargados de agua, salía el líquido al exterior.

En los conventos y monasterios antiguos era frecuenta construir un pozo en medio del claustro o patio. El agua del mismo prestaba un servicio a la comunidad, pues se utilizaba para el servicio domestico, y para regar el jardín o la huerta. También sacaban del pozo el agua para las aves u otros animales

A veces se construían pozos como adornos de patios o jardines y como complemento arquitectónico en algunas construcciones, sin que tuvieran una finalidad práctica.

En Salamanca, ciudad monumento arquitectónico, al ser muchos los conventos, monasterios y claustros de universidades y colegios, son muchos también los pozos que podemos ver y contemplar o admirar. Los hay de distintas formas, estilos y adornos, según el lugar y la época en que fueron construidos.

En las imágenes anteriores hemos visto una parte de ellos.

miércoles, 14 de marzo de 2012

Palomares en Villarrín de Campos.

1.- Palomares circulares. El de la imagen tiene dos tejados y un pináculo en el centro.
-----------------------------------------------------

Con patio interior y adorno con ladrillos en la parte superior del tejado.
-------------------------------------------------------

Con patio interior y un adorno parecido al anterior.
-----------------------------------------------------

También circular, con patio interior y con otro tipo de adorno, realizado con tejas.
-------------------------------------------------------

Este presenta pequeños contrafuertes a su alrededor.
----------------------------------------------------

2.-Palomares cuadrados

Palomar de tapial, reparado con ladrillos y nuevas tejas. Con patio hacia el interior.
---------------------------------------

Cuadrado con tres tejados hacia fuera. En el centro una pequeña torreta de ladrillo como adorno.
-----------------------------------------------------

3.-Palomares rectangulares

Con tejadillo cuadrado y con aperturas para salir las palomas, sobre el tejado rectangular.
------------------------------------------------

Construido, originariamente, de tierra y con tapial. Con tres tejados, como en escalónes, y en proceso destrucción. Foto año 2001.
------------------------------------------------

4.-Palomares agrupados en el campo de Villarrín.

--------------------------------------------------

-----------------------------------------------------

--------------------------------------------------------

--------------------------------------------------------

-----------------------------------------------------

---------------------------------------------------------------------

Villarrín es un pueblo de la Provincia de Zamora, al sur del Esla, pero ya en la comarca de Tierra de Campos. Situado cerca de Villafáfila, sus tierras están también dentro de la Reserva Nacional y el parque natural creado en torno a las lagunas.

Lo mismo que los demás pueblos cercanos, Villarrín es tierra de palomares y de palomas, además de otras aves que se ven por sus lagunas, y las que llegan y se van, según la época del año.

En su campo, además de las lagunas, se divisan, a lo lejos, grupos de palomares, sobre todo cuadrados y circulares, como se puede ver en las imágenes. Al acercarse a ellos se advierten mejor su forma de construcción, materiales, adornos y estado de conservación. Algunos ya han desaparecido, pero no tantos como ocurre en otras localidades.

Los de Villarrín se sienten orgullosos de mantener en pie, y en buen estado, algunos de los palomares. Los consideran de interés patrimonial, y además son también un atractivo más para muchos de los forasteros y visitantes.