miércoles, 26 de marzo de 2014

Santa Marta de Tera: Luz Equinoccial y Museo.



Una año más me he acercado a la iglesia de Santa Marta de Tera para contemplar el fenómeno de la luz equinoccial. Por cierto que el día estaba soleado y se pudo ver bien. Tan solo en las imágenes se notaba que los rayos del sol dejaban ver restos de humo del incienso utilizado en la iglesia el día anterior. Pero el capitel del alma salvada se pudo ver con bastante nitidez.
Interior de la iglesia.
Luz sobre el capitel del alma salvada.
Capitel del alma salvada ilumninado por el rayo del sol.
Porque todo transcurre durante unos minutos, con las primeras luces, en los días del equinoccio de primavera y de otoño, o los próximos a ellos. Unos rayos de sol penetran por el óculo del hastial de la cabecera de la iglesia e iluminan directamente la figura de dicho capitel. Lo descubrió en el año 1996 su párroco, ya fallecido, D. Julián Acedo y desde entonces son cada vez más las visitas a la iglesia durante estos días.
El capitel representa una imagen desnuda, asexuada y sin brazos, dentro de una mandorla sostenida por dos ángeles laterales.
En el Cristianismo la mística de la luz es uno de los fenómenos de su concepción religiosa. La luz como expresión de la divinidad y manifestación del espíritu de Dios….La propia orientación de la iglesia cristiana hacia Oriente permite a la luz del sol penetrar inicialmente por la cabecera del edificio para pasar después de forma gradual por las ventanas del muro sur, al lado de la epístola, aquel espacio donde se leen las cartas de los apóstoles a aquellos que ya ha iluminado la luz. Además la luz (o mejor, iluminación) cumplía la función en las iglesias románicas de posibilitar la lectura de los programa iconográficos desarrollados en pinturas o capiteles. (Regueras Grande, F. Santa Marta de Tera. Monasterio e Iglesia. Abadía y Palacio).
Cada vez son más las personas que llegan estos días a Santa Marta de Tera, para ver cómo los rayos del sol llegan a través del óculo al capitel. Fenómeno parecido, y descubierto también no hace mucho tiempo, es el de la iglesia o santuario de San Juan de Ortega (Burgos) en el Camino de Santiago. Aquí cada 21 de marzo y de septiembre, al atardecer, hacia las 5 de la tarde (hora solar), un rayo de sol penetra por la ojiva de la fachada de la iglesia, ya casi a oscuras, e ilumina, durante unos minutos, el capitel de una de las columnas, a la entrada del ábside, con las escenas de la Anunciación, el Nacimiento y la Adoración de los Magos.
San Juan de Ortega. Capitel de la Anunciación.
Rayos de sol sobre el capitel en San Juan de Ortega. (Burgos).
En Santa Marta, además de ver la luz sobre el capitel, los asistentes al acto pudieron visitar la iglesia. Y también el museo, recientemente inaugurado, que se encuentra en el renovado y restaurado Palacio de los Obispos de Astorga.
En este pequeño museo hay objetos variados, unos relacionados con el Camino de Santiago y Santa Marta, otros de arte sacro, algunos de ellos utilizados en la iglesia para el culto a lo largo de los siglos. Hay también algunos recuerdos del pasado, tanto del templo del palacio.
Detrás de la iglesia, en el espacio que era y sigue sirviendo de sacristía, hemos podido ver el pendón y pendoneta recientemente restaurados y recuperados por el pueblo, una caja de reliquias de San Valeriano, y dos misales romanos, uno de los cuales, de 1773, con grabados de Salvador Carmona. También algunas imágenes y otros objetos relacionados con el culto.
Antigua sacristía en la parte de atras de la iglesia de Santa Marta de Tera.
Pendón de la iglesia y del pueblo.
Caja- relicario con reliquias de San Valeriano.
Misal romano con grabados de Salvador Carmona. Año 1773.

Pero es el Palacio el lugar principalmente dedicado al museo. A su entrada y en la planta baja algunos muebles antiguos y un cuadro de uno de los obispos de Astorga, que frecuentaba este lugar. Por una escalera de madera antigua se sube a la planta superior, en la que  se ha instalado el museo con gran parte de las piezas u objetos en vitrinas, o en cuadros colocados en las paredes. En dos o tres vitrinas se recogen todo lo relacionado con el Camino de Santiago y la iglesia de  Santa Marta. Hay otras con orfebrería y distintos objetos utilizados en la liturgia y el culto: en la misa, procesiones, vía crucis, etc.
Obispo de Astorga.
Imágenes con motivos jacobeos relacionados con Santa Marta.
Custodia.
Sacras.
Cofre para llave del sagrario.
Farol para el Viático a los enfermos.
La Pasión de Cristo en una litografía francesa.
Instrumento para cortar las sagradas formas.
Destaca en este aspecto una vitrina con un cáliz limosnero regio, donado por Fernando VI en el año 1752 a la iglesia de Santa marta, según figura en la inscripción.
Caliz limosnero.
Funda para guardar el caliz.
También hay que destacar las vitrinas con varias lipnotecas, cajitas de madera que contienen reliquias de santos o santas, a los que se rendía culto en la iglesia de Santa Marta y cuya antigüedad se remonta al siglo XI. En otra las reliquias pertenecen a San Ordoño y San Dictino, obispos de Astorga en los siglos XIII y XIV.
Lipnotecas de la iglesia de Santa Marta. Siglo XI.
Reliquias de San Ordoño.
Reliquias de San Dictino.









Que la iglesia de Santa Marta tiene gran importancia por su antigüedad, historia y arte, nadie lo pone en duda. Y, como hito en el peregrinaje Jacobeo, cada vez serán más los que se acerquen a ella para conocerla y admirar la imagen de Santiago Peregrino. Pero es que desde hace unos años goza de otro atractivo más, como es la luz equinoccial sobre el capitel del alma salvada. Y también, desde hace poco tiempo, los peregrinos y demás visitantes pueden ver el museo del Palacio de los Obispos que, seguramente, no les defraudará.



sábado, 22 de marzo de 2014

Árboles singulares.



Tronco de castaño en pleno vigor. Morla de la Valdería (León)
Ayer, día 21 de Marzo, coincidiendo con el inicio de la Primavera, se celebró el día forestal mundial o día internacional de los bosques. En muchas ciudades y pueblos se regalaban árboles a las personas para su plantación, también lo hicieron en Benavente. Interesante tarea y de gran futuro para la protección de la naturaleza, el medio ambiente y la biodiversidad, el conseguir que cada persona plante un árbol, aunque solamente fuese uno a lo largo de su vida.
Este día y este acto me ha recordado la exposición que con el título En Arbolar-Grandes Árboles para la Vida, visité en Salamanca el pasado año 2013, exposición organizada y patrocinada por la Fundación Félix Rodríguez de la Fuente y otras Instituciones.
A través de bellas fotografías y otros medios audiovisuales pudimos ver los árboles y bosques más destacados del mundo. Y conocer su importancia como refugios de una flora y fauna amenazada y su interés como motores de desarrollo sostenible y al mismo tiempo descubrir sus secretos para evitar causarles daño.
Se centraba la exposición en árboles singulares, aquellos que, cuando desaparecen, los ciudadanos se acuerdan de ellos, y que se encuentran no sólo en bosques y campos de cultivo, sino también en plazas o jardines, junto a caminos, en la acera de algunas calles o cerca de ermitas e iglesias. Árboles que, por su antigüedad, algunos de ellos están ligados  a la historia y costumbres de cada población.
Son aquellos que algunos denominan históricos o centenarios, viejos, monumentales o simplemente singulares.
Todavía existen y podemos ver muchos por toda España, sobre  los cuales se informa en folletos de turismo o por otros medios. También los vemos en ciudades y pueblos de Castilla y León. Y no podían faltar en esta comarca de los Valles de Benavente, tan privilegiada por las aguas y humedales, originados por los varios ríos y arroyos que la surcan. E incluso con dehesas pobladas de encinares con muchos siglos de historia.
Castaño centenario. Morla de la Valdería. (León)
Otro castaño respetado en Morla de la Valdería (León).
Felechares de la Valdería (León).
Grupo de encinas centenarias en las dehesa de Cejinas.
Tronco de encina. Cejinas.
Encinas junto a una edificación. Cejinas.
Encina respetada dentro de una plantación de chopos.
Uno de los cerezos centenarios que hay en Pueblica de Valcerde.
Cerezo en Sitrana de Tera, cerca de la ermita de El Cristo.
Arboles en la Fuente Mineral de Benavente.
Tejo en los jardines de La Mota de Benavente.
Pino en huerta en el centro del pueblo. Sitrama de Tera.
Gran nogal en El Sequedal. Benavente.
Árboles en la Fuente Mineral. Benavente.
Algunos de estos árboles singlares se encuentran en peligro de desaparición, en  ocasiones debido a la intervención del hombre, y en otros casos por incendios o falta de la atención debida.
La exposición sobre árboles singulares me ha hecho recordar algunos de los árboles que he visto en pueblos de Léon y de esta comarca, centenarios o, si queremos, viejos, pero con gran antigüedad, y singulares para sus vecinos y todas aquellas personas que los ven y admiran, sean castaños, robles, encinas, chopos, pinos, etc. Árboles monumentales que necesitan de cuidados para no desaparecer, como los necesita cualquier obra de arte, en este caso creada por la misma naturaleza  y no por las manos del hombre.

Monumento a la Encina seca. Dehesa de Rubiales.
Tronco monumental de un castaño seco en Pobladura de Yuso (León).
Los árboles cuyas imágenes vimos en “en Arbolar. Grandes Árboles para la Vida” forman parte del patrimonio natural y están protegidos. Ojalá que también los grandes y llamativos árboles que vemos en Benavente y pueblos de los Valles gocen también de protección, aunque sólo sea la que le puedan ofrecer los que están al frente de los municipios y de las mismas personas que viven en ellos.


martes, 18 de marzo de 2014

Benavente: Calle de la Encomienda.


En la parte inferior, la calle de la Encomienda y la plaza del Grano.
Es una calle con historia. Su nombre proviene de que en ella,  detrás de la misma iglesia de San Juan, se encontraba la Encomienda y el Hospital creado por los Caballeros  Hospitalarios  de la Orden de san Juan. Después  en el edificio que ocupaba el palacio y residencia de los Caballeros de la Orden, se construyeron las escuelas, denominadas también de San Juan. Una vez desaparecidas dichas escuelas el edificio está dedicado a proyectos y actividades relacionadas con la Cultura.
En el callejero de 1860 figura con el nombre de Plazuela de la Encomienda a este espacio de la calle próximo a la iglesia y a las escuelas.
 La calle es céntrica y se accede a ella desde la plaza del Grano y calle de Santa Cruz,  desde la plaza Mayor y también desde la plazuela de San Juan.
A pesar del lugar en el que se encuentra, dentro del casco histórico y antiguo de la ciudad, por ella circulan diariamente muchos vehículos en dirección al norte y oeste, o para entrar y salir de la Plaza Mayor, una de las pocas plazas existentes en Castilla y León, que está siempre llena de coches aparcados, lo que dificulta el paso a las personas e impide su contemplación.  
Antiguamente en esta calle se encontraban edificios destacados: Uno de ellos el citado Palacio de la Encomienda. “Por las mismas fechas en que se realizaron las obras de la iglesia se construyó junto a ella, en el mismo lugar que ocupa actualmente la Casa de Cultura, un edificio de no grandes proporciones, pero de aspecto palaciego en el que tenía su sede la Encomienda”. (Hidalgo Muñoz E. La Iglesia de San Juan del Mercado).
Este antiguo edificio fue de propiedad particular hasta que lo adquirió el Ayuntamiento, que lo convirtió en escuela…Con las obra sufrió sucesivas adaptaciones y ampliaciones, para hacer más aulas y para las viviendas de los maestros en el piso superior.

Escuelas de la Encomienda en el lugar del antiguo Palacio.
Puerta de la Epìfanía de la iglesia de San Juan y las escuelas.
Imagen actual de parte de la iglesia y de las escuelas.
 
Escudo y rótulo con la inscripción Escuelas de niños.
Como se ve en el plano el palacio de la Encomienda tendría planta rectangular con la fachada principal a la calle y con la puerta en el centro. Se diferencia bien la parte antigua de la nueva, por el grosor de los muros, mucho más anchos en la antigua. En las obras realizadas para la construcción de las escuelas se pudo ver que el Palacio estaba construido con tapial y madera y cubierto con tejas. Parece ser que la puerta de acceso al mismo sería un arco de medio punto y sobre él un cordón franciscano, a modo de alfiz. (Hidalgo Muñoz E. en el libro citado)

 
Planta del Palacio de la Encomienda, ampliado como escuela después.
Otros edificios importantes que dan a la calle son la fachada y portada sur de la iglesia de San Juan, la parte de atrás del antiguo Ayuntamiento y la del conocido y llamado Café del Conde, cuyas fachadas principales dan a la Plaza Mayor y a la calle de las Carnicerías, respectivamente.

Puerta sur o de la Epifanía de la iglesia de San Juan.
A la izquierda parte de atrás del Ayuntamiento, con fachada a Plaza Mayor.
 
También destaca otro antiguo edificio, Casa Barrios, hoy remodelado, que se encuentra en la misma esquina, en la confluencia con la calle de Santa Cruz. Construido en el año 1932 por el comerciante Santiago Barrios presentaba antiguamente en su fachada exterior bellas balconadas y vistosos azulejos como elemento decorativo. Con las reformas efectuadas en él, ha sufrido algunas modificaciones.
Casa Barrios, construida en el año 1932.
Procesión del Nazareno pasando por delante de la Casa.
Frente a estos edificios se encuentra la plaza del Grano. Solamente en la parte más alta de la calle de La Encomienda vemos algunas casas antiguas, que mantienen su forma tradicional, en ventanas, balcones y puertas, alguna incluso con el llamador de hierro, de los de puño.

Imágenes de la Plaza del Grano. Al fondo la calle de la Encomienda.
 
Una de las pocas casas unifamiliares  y antiguas, que hay en la calle.
También esta casa se encuentra en esta calle.
Puerta con ventana y rejilla.
Puerta con llamador de puño.













Por la calle de la Encomienda pasaron y siguen pasando algunas procesiones en la Semana Santa, camino de la iglesia de San Juan o de la Plaza Mayor, para dirigirse desde aquí a otras calles del casco urbano. También pasan otros desfiles con motivo de fiestas u otros acontecimientos. Y, como se ve en las imágenes antiguas, también el toro enmaromado, como lo hacía por la plaza de Grano que está al lado.
Una procesión de Semana Santa pasando por la calle.
 
También el toro enmaromado pasaba antiguamente por la calle.
 
Era y es la calle lugar de mercado algunos jueves del año, sobre todo durante los meses de septiembre y octubre, cuando se recolectan y venden los famosos y sabrosos pimientos morrones de la huerta benaventana. Y esto desde hace mucho tiempo, como se ve en las siguientes  imágenes.

Mercado de pimientos en la calle. C. 1950.
Que esta calle es muy conocida y nombrada en la ciudad es debido a que son muchas las personas que diariamente se acercan a las oficinas del Ayuntamiento en la Plaza Mayor o a visitar la iglesia de San Juan del Mercado. Y además porque en ella se encuentra el edificio, que, como he dicho anteriormente fue la Encomienda, después antiguas escuelas y por último Casa de Cultura, la única de que disponía  la ciudad hasta que se inauguró el Centro Cultural Soledad González, que se encuentra cerca de los Paseos de la Mota. La Casa de Cultura La Encomienda cuenta con salón de actos muy utilizado para conferencias y otro tipo de actos culturales, protagonizados tanto por el ayuntamiento como por otros grupos y asociaciones.
Es uno de los lugares más utilizados por los ciudadanos, para asistir a dichos actos o a las muchas y variadas actividades de otro tipo, que se celebran en dicho lugar. Merece la pena prestar atención a este edificio y mantenerlo en buen estado, pues presta un gran servicio.