viernes, 31 de mayo de 2013

Palomares en Pobladura y Paladinos del Valle.


Así como en San Román del Valle hubo muchos palomares, de los cuales se conservan bastantes, no ocurre lo mismo con otros pueblos del arroyo Reguero o Ahogaborricos como Pobladura y Paladinos. Tal vez haya habido más en estos pueblos a lo largo del tiempo y que hayan desaparecido ante el abandono y la falta de atención y cuidado. 
En Pobladura, concretamente, hemos visto uno a las afueras del pueblo con una forma especial y cargado de palomas. Además  ha sido restaurado y está bien conservado, gracias a la ayuda oficial con la que ha contado, como se puede ver en una placa pegada a la pared del mismo. Ojalá que otras personas hubiesen aprovechado dicha ayuda para mantener en pie su palomar.

Formando un triángulo con dos tejados hacia el este y adornos en sus muros.
Adornos con tejas, ladrillos y troneras en tejado. En el cartel: Restauración...
Y en Paladinos, el pueblo con menos población del valle, hemos visto solamente dos palomares, los dos con el tejado algo ruinoso, pero de fácil reparación, si sus propietarios se preocupa de su cuidado y atención. Pero, según me cuentan, hubo algunos más en el pasado, que han ido desapareciendo al tiempo en que iba aumentado la despoblación de sus habitantes y con ella el abandono de sus tierras y demás posesiones.  

Rectangular. Tejado orientado al este, con troneras y otros adornos
Rectangular, de tapial y capacho, torretas en las esquinas. Tejado en ruinas.
A pesar de todo, este valle del Ahogaborricos,  pequeño en extensión, y por ello fácil de recorrer y visitar, nos ofrece y permite que podamos admirar, todavía, algunos palomares, además de las típicas bodegas, espadañas en iglesias y ermitas, casas con balcones o galerías que con evidente antigüedad, etc., y también un paisaje centrado principalmente en torno a su arroyo, cuyas márgenes, a partir de la primavera, se llenan de flores y verdor.

martes, 28 de mayo de 2013

Benavente. Fiesta del Toro Enmaromado: Programa del año 1958.


Tengo en mis manos el programa de la fiesta del toro enmaromado del año 1958. Consta de 14 hojas, no de gran tamaño (11x20 cm.) y en forma vertical. En su portada, o si queremos primera página, se escribe, de forma destacada: “Benavente, ciudad de los Condes- Duques celebra su tradicional y típica Fiesta del Toro Enmaromado en la víspera del Corpus, durante los días 2, 3 y 4 de Junio de 1958”. Como adorno en dicha portada una foto del torreón del castillo en color verde. Y en la contraportada un anuncio de suministros industriales y agrícolas, bien presentado y con el dibujo de un tractor incluido. 

Portada




Contraportada.



















En una breve presentación, quien la escribe hace referencia a la antigua y ya olvidada leyenda sobre ‘el toro y la condesa’, que se propagó más en el pasado,  a falta de investigación y  otros datos históricos, ahora ya conocidos, sobre el verdadero origen y antigüedad de la fiesta. 

Presentación.
El programa señala los tres únicos días dedicados al festejo: lunes, martes y miércoles anteriores al Corpus, que se celebró siempre el jueves, hasta hace no muchos años.
El lunes, preludio y primer día festivo, había disparo de cohetes a las doce de la mañana y desfile de gigantillos-cabezudos acompañados de la dulzaina. Y a la nueve de la noche, en la plaza España (hoy plaza Mayor) teatro de marionetas alternando con el grupo de coros y danzas de la ciudad.
Un día este, como se ve, con gran sabor y respeto a la tradición de los antepasados, que por lo que se advierte tenían algo que decir en la fiesta. Y seguro que también era del agrado de muchos ciudadanos.
Pero es que actividades y folclore tradicional continuaban el martes, segundo día festivo. Por la tarde se anunciaba la llegada del toro con disparo de seis bombas. Este año hubo jincana organizada por un grupo de aficionados al Moto-Club. A las once de la noche, en la plaza, profusamente adornada, soberbia verbena “cotillón” amenizada por Orquestina y clásico organillo, durante la cual se lanzarán una colección de  cohetes aéreos iluminados. Y a la una todas las señoritas que asistan ataviadas con tajes tradicionales o mantones de Manila serán obsequiadas con una bolsita sorpresa, adjudicándose como premios tres magníficos regalos entre las que, a juicio del jurado, estén mejor ataviadas”.
A juzgar por el relato se trataba de una verbena popular y tradicional, por la música e instrumentos que la tocaban, los trajes que vestían y cómo no por los adornos que embellecían ventanas y balcones de la plaza, y hasta por los cohetes aéreos iluminados que lanzaban al aire.
Lunes y martes festivos.
Como siempre ocurrió por entonces, y también en la actualidad, el día más importante, era el miércoles día en el que el toro enmaromado recorre las calles de la ciudad.  Pero tampoco se olvidaban de lo suyo, lo popular, tradicional e incluso lo regional, que en estos últimos años parece que se quiere hacer notar de nuevo.
 Casi todo el día estaba ocupado con diversos actos, algunos de los cuales no estaría más recordar y vivir. A las siete de la madrugada DIANA amenizada por clásicas dulzainas, que recorrerán las calles de la ciudad, disparándose una porción de cohetes.
A las once desfilarán por calles y plazas los DANZANTES, debidamente ataviados con trajes  de la Región Leonesa, actuando con su extenso repertorio de bailes al son de las dulzainas y los tambores.
A las 3,30 de la tarde, en la plaza España, concurso de música por DULZAINEROS, pudiendo concurrir todos los pueblos de la Comarca, y se adjudicarán premios a los que se inscriban y resulten elegidos por aclamación mayor.
Y llega el momento esperado, motivo principal de la fiesta, la salida y carrera del toro enmaromado, que se anuncia en el programa de esta manera:
A las 5.30. será disparada la primera bomba anunciando la salida del toro “Cubanito”.
A las seis en punto, será disparada la tercera y última bomba, aviso para la salida del toril, haciendo el recorrido de las calles y plazas del año anterior.
Una vez terminado el recorrido, con la llegada del toro al antiguo matadero, que según cuentan siempre ocurría, y tras el ceremonial o ritual existente en torno al astado, su muerte y su sangre, la fiesta continuaba de la siguiente manera:
De ocho a diez de la noche BAILE POPULAR en diversas plazas de la ciudad.
(Muy interesante la idea, pues la fiesta es popular, para toda la población, con actos para todos, actos que se deben celebrar en las calles y plazas de los distintos barrios de la ciudad, para estar cerca de los ciudadanos y no solamente en el centro de la misma).
De 11 de la noche a 2 de la mañana MAGNIFICA VERBENA POPULAR en el Parque de Ramón y Cajal La Mota, disparándose a la terminación una escogida colección de cohetes voladores iluminados, como fin de fiesta.
NOTA: Este programa ha podido realizarse con la entusiasta colaboración de los industriales que insertan sus anuncios y que les queda muy agradecidos LA COMISIÓN.

Miércoles, el día Grande.
En las dos páginas centrales del programa hay varias fotos antiguas en las que se ve el caserío y algunas calles y plazas por las que pasó el toro en años anteriores. Hasta en esto eran respetuosos con el pasado quienes vivieron y prepararon el programa. Esto nos indica que el presente necesita del pasado, vive y se nutre en gran medida del pasado, por eso se recuerda, y no se pueden separar. En muchos aspectos de la vida, incluso en lo relativo a las fiestas, es necesario introducir actos o actividades diversas, algunas de ellas respetuosas con la tradición, y siempre atractivas para niños, jóvenes y mayores. 

Fotografías antiguas, de años anteriores a 1958.
También se dedica una página a la Virgen de la Vega, patona de la ciudad con imagen del escudo y el himno a ella dedicado.

Himno a la patrona la Virgen de la Vega.
El programa es breve, sencillo y seguramente que fuese no muy costoso. Además se ve también que eran muchos los industriales que, ya hace más de 50 años, colaboraban con la fiesta. Nos informa tal y como se celebraba. Era muy popular y tradicional, sin recargos y exageraciones en colores, y en músicas estruendosas, y seguramente que también sin grandes juergas, agobios callejeros y otras cosas que sobrepasan el límite de la normalidad. Un programa breve en extensión, pero con suficiente contenido para una publicación sobre la fiesta, más exhaustiva, contando siempre con los origenes, la historia y las muchas imágenes existentes.
El Bombero torero y otros anuncios.
Un anuncio con curiosos dibujos.
Otras dos páginas de anuncios variados.
Igualatorio médico en Valladolid y Benavente.
Más anuncios de industriales colaboradores con la fiesta en este año 1958.
Como complemento al comentario sobre el programa me permito añadir varias imágenes antiguas relacionadas con la carrera del toro enmaromado a su paso por varias calles y plazas de la ciudad en la década de 1950.
Calle del antiguo Toril

El toro pasando por la Rua.
En la Plaza de la iglesia de Santa María del Azogue.
Plaza de Santa María.
Plaza de san Martín.
Plazuela de los Leones.
Calle de los Carros.
Comienzo de la calle de los Carros.
En la plaza del Grano.
El toro refrescando en el Caño de los Molinos.
Plaza del Grano
Plaza del Grano
En la plazuela de los Leones.
Calle de la Encomienda.


lunes, 27 de mayo de 2013

Fiestas y tradiciones: La Virgen de la Trinidad en San Cristóbal de Enteviñas.



Cartel que anunciaba las fiestas.

Ayer domingo la Iglesia Católica celebró el día de la Trinidad, o Santísima Trinidad, uno de los más grandes misterios con que cuenta el Catolicismo: el de las “Tres personas distintas: Padre, Hijo y Espíritu Santo y un solo Dios verdadero”, como decía y dice el catecismo. Misterio éste que, como todos los demás, solo con su fe los cristianos pueden asumir o aceptar.
Coincidiendo con este día en algunos pueblos se celebra también la fiesta en honor de la Virgen bajo la advocación de la Trinidad. Y en verdad es el mejor día para ello, pues también la Virgen es partícipe del citado misterio, como madre de Jesús, el enviado del Padre y nacido de ella por la fuerza y gracia del Espíritu Santo.
Uno de esos pueblos es San Cristóbal de Entreviñas, que desde hace ya mucho tiempo cuentan con Virgen del Trinidad, imagen muy querida por sus vecinos y cuya fiesta reúne a residentes y ausentes, por motivos diversos. Además existe una cofradía que se encarga de organizar gran parte de los actos que se celebran durante estos días.

La Virgen de la Trinidad de San Cristóbal de Enteviñas.
Detalle de la imagen.
El triduo en honor de la Señora comienza el viernes para terminar el domingo, día grande desde el punto de vista religioso, pues hay misa solemne, con cánticos, algunos en latín, para que tengan más sabor tradicional. De ello se encarga un coro de mujeres, bien entrenadas, por lo que hemos comprobado. 

Un momento de la celebración de la misa.
Sacerdotes oficiantes junto al altar. Al lado la imagen de la Virgen.
Grupo de mujeres cantoras durante la misa.
A la hora de la homilía, que no sermón, contaron este año con D. José Román Flecha, profesor de Teología, en la actualidad ya emérito, de la Universidad Pontificia de Salamanca. José Ramón que es natural de Villaquejida, aunque su vida transcurriese casi toda en León y después en Salamanca, conoce muy bien estas tierras, a sus gentes y su religiosidad. Sus palabras, aunque dirigidas a los niños y niñas de Primera Comunión, que estaban muy cerca, eran también para todos los presentes. Les habló de la fe y de la Virgen, “protagonista de la Trinidad, a través del Hijo que nació de sus entrañas por medio del fuerte viento del Espíritu Santo. Es Virgen de la Trinidad y del Misterio”. Se felicita de que sea “San Cristóbal uno de los pocos pueblos en los que se asocia el misterio de la Trinidad con la Virgen María”.

D. José Román Flecha durante la homilía.
Después de la misa se celebró la procesión, corta en el recorrido, pero en orden y silencio, cuando no se oían los cánticos de los asistentes, o los sonidos de la Banda de Música Maestro Lupi, que acompañaba en el acto. A la cabeza, la cruz procesional, seguida de  la banda de música, después tres estandartes con imágenes de santos y la Virgen de la Trinidad acompañada de los sacerdotes, el coro de las cantoras, los vecinos del pueblo y también muchos forasteros que en estos días no se pierden la fiesta.

La Virgen a hombros de cofrades sale de la iglesia para comenzar la procesión...
Rodeada de muchos vecinos de la localidad y también de forasteros.
A la cruz procesional le sigue la banda "Maestro Lupi" de Benavente.


En las imágenes anteriores la procesión pasando por la calle El Calvario.

También pasa por delante de la fachada del Ayuntamiento.
Momento en el que la procesión llega a la iglesia
Al llegar de nuevo a la iglesia, y ante el altar, se renuevan los cargos de la cofradía, realizándose la entrega de las varas a los elegidos para el próximo año. Y con el cántico de la Salve se despiden todos de la Virgen, a la que un año más han venerado y celebrado su fiesta, nada menos que el domingo de la Trinidad, uno de los días más emblemáticos y significativos en la iglesia católica.

El mayordomo con la vara presencia el cambio de dirección en la cofradía.
Todos los cofrades llevan sobre su solapa este símbolo de la Trinidad.
San Cristóbal de Entreviñas suele celebrar las fiestas a todo lo grande. Los actos religiosos se complementan con muchas otras actividades culturales y deportivas, organizadas por el Ayuntamiento de la localidad. Como en años anteriores la Banda Maestro Lupi de Benavente, con sus pasacalles y demás actuaciones, ha llenado sus calles de color, además de música. Y este  tampoco faltó el II concurso de pesca para mayores y también para niños, una exposición de pintura y una representación teatral. Por otra parte también hubo verbenas y se celebró el III Certamen de Copla y Flamenco.  Seguro que los vecinos y forasteros que se hayan acercado a San Cristóbal alguno de estos días se han encontrado con sorpresas agradables, como son las que proporcionan los días de fiesta.