sábado, 31 de enero de 2015

Fuente de San Cristóbal de Entreviñas.



La fuente se encuentra en el centro de una amplia plaza.
Hasta hace no muchos años era muy visitada, no solo por los vecinos del pueblo, sino también por muchas personas de Benavente y otras localidades próximas. Era cuando aún estaba en pleno funcionamiento y no escaseaba el agua, ni su cuidado. En la actualidad, al disminuir casi del todo el caudal del pozo artesiano, la fuente está en proceso deterioro y va camino de un posible fin de servicio a los vecinos y forasteros. Y es que, al parecer, el manantial del que procede está casi agotado y es poca el agua que sale, y tan solo lo hace por un caño o chorro de los tres  o cuatro que tenía.
Tan solo funciona un caño y con poco caudal.
La verdad es que los pozos artesianos van desapareciendo en muchos lugares, unas veces por falta de cuidado, atención y limpieza, por parte de los municipios,  y otras porque la corriente o capa freática existente en el lugar ha disminuido o incluso desaparecido, debido tal vez  a obras o sondeos realizados en las cercanías o incluso mucho más lejos.
En San Cristóbal de Entreviñas ignoro lo que habrá ocurrido, pero lo cierto es que de aquella fuente con varios caños, y fresca y saludable agua, queda ya muy poco, pues incluso la pequeña construcción va también camino de su destrucción, si no recibe algún remiendo.
La fuente se va deteriorando si no se cuida.
Se encuentra en una amplia plaza denominada o conocida popularmente como plaza de la Fuente. Allí se reunían todos los días varias personas de los pueblos cercanos, con sus garrafas u otros recipientes, para coger agua y llevársela a sus casas. Todavía se ven algunos coches por allí, pero son más los del mismo pueblo quienes van a por agua. Otros, aunque no vayan, al pasar por el lugar, se acercan al chorro de la fuente y refrescan su boca y garganta echando un trago. Pero, sin duda, he podido comprobar que quienes más la frecuentan, pues lo hacen casi diariamente, son los vecinos que viven cerca de ella. Al llegar la hora de la comida o de la cena salen de sus casas con la jarra o la botella a coger el líquido elemento. Toda la vida lo hicieron así, y por más que ahora tengan el agua con sólo abrir el grifo, piensan que no es lo mismo beber el agua que llega directamente de las profundidades de la tierra, que la que les llega a casa por las tuberías desde el depósito, aunque tenga el tratamiento y los cuidados necesarios para su consumo. 

A ella se acercan personas del pueblo que viven cerca....
...y también los que viven más lejos, y los de otros pueblos.
 El tipo de construcción exterior de la fuente es sencillo. Una base circular de hormigón de poco más de un metro de anchura y 50 cm. de altura, en cuyo centro se encuentra el tubo de hierro del artesiano. Sobre esta base circular otra construcción de forma cuadrada que termina en forma de pirámide, de la que salían los cuatro caños conectados con el tubo central, y que ahora solamente solo hay dos y de ellos uno sin funcionar. Y en la base unas rejillas para que el agua sobrante siga su curso, por un caño o tubería, hacia otro lugar.
La fuente quiere seguir prestando servicio...
Lo cierto es que la fuente de San Cristóbal se niega a desaparecer. Quiere seguir prestando su servicio, aunque cada vez sean menos las personas que necesitan de ella. Y seguiría haciéndolo muchos años más, pero lo mismo que ocurre a los humanos, está mermada de fuerzas y algo deteriorada con el paso del tiempo. Necesitaría tal vez, y una vez más, limpieza y reparación del sondeo, para ponerse de nuevo a tono y seguir adelante durante muchos más años.
Además, si miramos al pasado, ha sido uno de los lugares más frecuentados del pueblo, un lugar de referencia para el paseo y también para las  reuniones y tertulias de vecinos y forasteros, con motivo del agua.

miércoles, 28 de enero de 2015

Mozar de Valverde celebra a su patrón San Julián.



Iglesia de Mozar de Valverde.
San Julián es el patrón de la iglesia de Mozar de Valverde. Y no nos llamaría la atención este hecho, si no fuese porque es el único pueblo de esta comarca de los Valles de Benavente, que lo tienen como tal. De los muchos y muy variados  nombres de los santas, santas y vírgenes que hay en el Santoral de la Iglesia Católica, de los que se citan varios cada día, San Julián ocupa un lugar, y es venerado en este pueblo, precisamente hoy 28 de enero, el día de su fiesta. Era un obispo que se distinguió como apóstol y por la caridad que mostraba hacia los pobres.
Como obispo se le representa vestido con alba, casulla o capa, larga estola y con las insignias que le son propias: mitra y báculo o bastón pastoral, como vemos en su imagen. Sus atributos más comunes son un pan o un pequeña cestita con ellos, como en este caso, aludiendo a la caridad; o una lámpara encendida, símbolo de la vigilancia en la virtud de la castidad y en otros casos una palma.
Julián es nombre popular y de mucho uso en toda Castilla y León. Son muchas las iglesias a él dedicadas en los distintos lugares: Burgos, Salamanca, Toro, etc.
En Mozar cuentan con su imagen, presidiendo el retablo mayor o central de la iglesia parroquial, vestido de pontifical, como hemos dicho con anterioridad. A su lado, en las calles laterales del mismo retablo están las imágenes de San Andrés y San Antonio de Padua con sus correspondientes atributos, San Andrés con la cruz en forma de aspa, símbolo de su muerte y San Antonio con el Niño Jesús sobre sus brazos. Y en  el ático se encuentra  la imagen del Crucificado. Es un retablo, de estilo barroco y de gran belleza artística. Se construyó en 1778, según la inscripción que figura en el mismo.
Espadaña y entrada a la iglesia de Mozar.
Retablo mayor o central.
San Julián, patrón de la iglesia de Mozar.
San Andrés.
San Antonio de Padua.
Sagrario con el relieve de Cristo resucitado en su puerta.
Aunque los vecinos de  Mozar desconozcan el origen y el motivo por el que San Julián es el patrón de su iglesia y pueblo, son respetuosos con la tradición, en este caso religiosa, y siempre han celebrado su fiesta y siguen haciéndolo.  Hoy, a las trece horas, pudieron asistir, a la misa de su patrón, solemne y con homilía especial.  Y mañana se aplicará por todos los difuntos del pueblo. Antiguamente había más actividades, según me comentan, pero ahora todo se deja todo para el verano, cuando se celebran las fiestas de La Magdalena, ya que el buen tiempo contribuye a ello.
Que hay devoción a San Julián nadie lo pone en duda. Los santos patronos y las vírgenes han influido en el pasado, y en parte lo siguen haciendo también, en que algunos nombres de personas y vecinos de las distintas localidades se llamen así. Y hasta se cuenta con alguna plaza o calle con su nombre, como ocurre en Mozar.
Las fiestas que se celebran a lo largo del año, son un motivo para que muchas personas, nacidas en los pueblos, acudan a visitarlos. Pero también lo debieran hacer los que se consideran, o lo son, amantes y amigos de las tradiciones y del patrimonio. En este caso Mozar merece esta visita aprovechando la celebración de la fiesta de su patrón y aunque solo sea por ver y conocer su iglesia, tanto en el exterior como en su interior.
Además del retablo central, con la imagen de San Julián, cuenta con otros dos retablos laterales también importantes, de la misma época. Uno dedicado a San Blas con imagen de San Pedro en la parte superior. San Blas está con su vestimenta de obispo y San Pedro con la llave en una mano y en la otra un libro. 
Retablo de San Blas y San Pedro.
El otro retablo está dedicado a Cristo crucificado, y con la imagen de San Antón en la parte superior, santo este también muy popular y de gran devoción. Detrás de la imagen del Cristo un árbol pintado y sobre una de sus ramas un gallo. San Antón por su parte aparece con el hábito de abad, con la esquila en una mano y colgando de su cuello una Tau griega.

Retablo del Cristo con San Antón en la parte superior.
Cristo crucificado. El fondo pintado.
Pequeña imagen, y muy original, de San Antón.
Solamente los retablos merecerían una visita, pero se puede completar viendo otros objetos de culto, e imágenes de las que hay en la iglesia. 

Pila bautismal
Pila de agua bendita.
Crus de misiones. Año 1876.

sábado, 24 de enero de 2015

Benavente: Depósito de Agua.



En la Femag 2014 (Feria de Maquinaria Agrícola y Ganadera), concretamente en el stand del Ayuntamiento, pudimos ver, aparte de algunas de algunas obras realizadas en el Municipio como la rehabilitación de viviendas y la instalación de mobiliario en calles y plazas, etc., el proyecto sobre la rehabilitación del antiguo depósito del agua, ya sin uso, y que se encuentra en el Paseo de la Mota, casi oculto entre la arboleda. Este proyecto, según se indicaba, implicaría, entre otras cosas, las obras siguientes: Un mirador en la parte alta, una cafetería y  sala de exposiciones en la segunda planta y una sala multiusos en la primera planta. La obra entraría dentro  del Proyecto de Rehabilitación Integral de los Cuestos de la Mota y su Entorno.
Imágenes del proyecto presentado. (F. Interbenavente)
No sería el primer depósito, que ha dejado de prestar su servicio y se dedica a otros usos. También ha ocurrido y ocurre, en muchos lugares, con los silos, algunos de los cuales hoy funcionan como centros culturales, hoteles, o para otros servicios municipales. E incluso ocurre también con los antiguos transformadores, estos pequeños edificios que había en casi todos los pueblos y ciudades desde los cuales se controlaba la energía eléctrica, a través de contadores y todo lo demás necesario. Conozco muchos transformadores populares, de ladrillo e incluso de tapial y adobe, que han sido rehabilitados para usos municipales, aunque solamente sea por respeto al pasado del edificio y del uso al que, por tradición y costumbre, estaban destinados.
Mucho más y mejor se puede hacer con los depósitos de agua, cuya construcción es tan distinta y variada en cuanto a formas y materiales. Además algunos de ellos son antiguos, y arquitectónicamente dignos de ver y admirar. Es lo que pasa con el depósito de Benavente, merecedor, como ninguno de respeto y nueva acomodación a la vida actual, dedicándolo a otros menesteres, siempre al servicio de la ciudad.
El depósito está al comienzo del Paseo de La Mota.
Junto al depósito el centro socio-cultural La Mota.
Así se encuentra el depósito en la actualidad.
En primavera y verano lo vemos rodeado de vegetación.
Al ponerse el sol en un día de verano
Como todos pueden comprobar estamos ante un edificio espacioso, sólido en su arquitectura y seguramente que con posibilidades de perdurar en el tiempo, y más, si una vez readaptado para otros usos, se pone al servicio de los ciudadanos, de los vecinos de Benavente, y también de cuanto visiten la ciudad como turistas. Y es que se lo merece hasta por el lugar en el que está emplazado, la Mota, un hito importante en la ciudad, tal vez lo más visitado de la misma. Allí se acercan todos los días muchas personas, los vecinos a pasear y los forasteros a ver este lugar estratégico para contemplar el paisaje, con las vegas de los ríos Esla, Órbigo, y también Tera, aunque de este último que se encuentra más alejado, tan sólo se divisen, a los lejos, sus choperas y demás vegetación.
Depósito en un día de invierno con nieve. (F. Pedro Rodríguez).
Otra imagen del mismo desde el paseo. Hacia 1940.
Junto al depósito  una pequeña fuente. (F. No eres de Bte).

Una de las varias columnas en que se apoya.
Escalera de caracol para subir a la parte superior.
En las fotografías generales y antiguas de la ciudad destacan algunos edificios, como las torres de algunas iglesias y conventos, el silo, el torreón del castillo y también el nuevo depósito de agua, que es el que existe en la actualidad, aunque sin uso.
El Torreón con el Parador ya construido. A la izquieda el depósito.
Depósito, torreón, silo y algunas torres destacando sobre la ciudad.
Torreón, depósito y torre de la iglesia de Samta María del Azogue.
Este depósito se construyó en la década de 1920, concretamente en el año 1926. Con anterioridad se utilizaba como depósito la parte superior de la torre del Homenaje del Castillo, debidamente acondicionada para ello. En imágenes del antiguo castillo en ruinas, o casi desaparecido, se ve y destaca dicha torre del homenaje que durante un tiempo sirvió como depósito.
Castillo de Benavente en el año 1890. A la derecha la Torre del Homejnaje.


Imagen del Torreón y la Torre del Homenaje del antiguo Casatillo.
Ruinas Castillo, año 1910. Enciclopedia Espasa. A la derecha Torre Homenaje.
Litografía Castillo.  Isidro Salcedo, 1870. A la derecha Torre del Homenaje.


Xilografía Castillo. Varela y K. Año 1848. A la derecha Torre del Homenaje.

En la tercera parte del libro El Castillo de Benavente, editado por el CEB “Ledo del Pozo”, J. I. Martín Benito describe el estado en que se encontraba el Castillo-Fortaleza y los cambios sufridos a partir del siglo XIX y en el siglo XX. Escribe sobre su incendio y deterioro; la venta del mismo y los nuevos propietarios; su demolición y la construcción del actual Parador en un parte del mismo.
Respecto al abastecimiento de aguas a la ciudad y el depósito dice que en el año 1898 se le concede a Telesforo Benito el contrato del servicio de traída de aguas potables a la población y la explotación del mismo por un período de 50 años. Parece ser que las obras de colocación de tuberías y demás acabaron en el mes de junio del citado año, pues según consta en las actas  D. Telesforo cursó invitación al Ayuntamiento para “la inauguración de la subida de aguas a la Mota”. El depósito fue instalado encima de los restos de la Torre del Homenaje del Castillo. Se cumplía así lo acordado con el Municipio y que figuraba en la escritura de arriendo “que el citado depósito se establecería en una altura de cinco metros sobre la parte más elevada de la población”. Esta construcción se mantuvo hasta principios de 1930, año en que fue derribado junto con la torre que le servía de apoyo.   
Y en las muchas imágenes que hay de este lugar, antiguas y más recientes, cuando ya el castillo y sus ruinas habían desaparecido y se habían construido el Parador de Turismo y acondicionado los jardines de la Mota, en todas aparece el depósito de agua como una obra ciclópea, de gran solidez, rodeada de árboles y vegetación, a la espera de algún uso o utilidad para la ciudad, y a poder ser para quienes la visiten.
Momento de la construcción del depósito.
Vista general. Arriba y en el centro de la imagen el depósito.
Postal antigua. Paseo Ramón y Cajal, hoy de la Mota. Destaca el depósito.
Postal del Parque Ramón y Cajal, hoy la Mota. A la derecha el depósito.
Los trabajos de demolición del antiguo Castillo-Fortaleza de Benavente, por parte del Ayuntamiento se prolongaron desde noviembre de 1926 hasta bien entrado el año 1930. Pero ya en el 1926, comenzó a construirse este depósito de abastecimiento de aguas, que prestó servicio hasta que se construyó el nuevo depósito, a las afueras de la ciudad, cerca de la carretera de La Coruña.