jueves, 30 de enero de 2014

Benavente: El Ferial y las Candelas.


Benavente fue siempre villa y ciudad de ferias, mercados y oficios. Lo vemos en su callejero, con nombres de calles, rondas, plazas o avenidas que nos lo recuerdan: calles como los Herreros, los Carros, las Carnicerías, las Estameñas, las Lecheras, los Lagares, la ronda de los Pelambres, el pasaje de las Guindas, la plaza de la Gallinas, etc., y también El Ferial, esta antigua y ahora moderna avenida a la que me quiero referir, de nuevo, en este momento, coincidiendo el día 2 de Febrero, fiesta de la Purificación de la Virgen, o Las Candelas.
Y es que, al llegar esta fecha y fiesta, son muchos los ciudadanos que viven en esta ciudad o pueblos de la comarca, sobre todo mayores, los que recuerdan la gran feria de ganado vacuno que se celebraba en este lugar.
Como muy bien dice Madoz (1845) era esta y las del Corpus y la Ascensión las más importantes y casi únicas del año. Aparte de esto siempre hubo mercados semanales en otras plazas de la ciudad.
“Todos los años se celebraban 3 ferias: la primera da principio el día de la Purificación de Ntra. Sra. y dura 3 días: se reduce a ganado vacuno que en abundancia se despacha para los abastos de Zamora, Toro, Rioseco, Villalón, Cuenca de Campos, Valladolid y Palencia, y para las labores del campo. La segunda da principio el día de la Ascensión del Señor y concluye al cuarto día; a esta concurren ganados lanar, caballar, mular y bueyal; muchos y bien surtidos comercios de paños de todas las clases, telas finas, quincalla y lujosas platerías; es muy  concurrida y ofrece grandes intereses. La tercera y última empieza el día del Corpus y sigue los mismos días que la anterior, con mismo surtido y aún mayor, repitiéndose todos los jueves con solo ganado vacuno, hasta el mes de octubre, en cuyos días semanalmente se celebra un mercado muy concurrido y surtido de todo género de comestibles, paños, telas, etc. y en especial de granos traídos de la parte allende el r. Esla…” (P. Madoz. Diccionario Geográfico Estadístico Histórico de España. Zamora).
Sobre El Ferial y su feria de ganado en Benavente ya he publicado algunas entradas en este blog, incluyendo fotos antiguas, muchas de ellas ya conocidas. Pero en esta ocasión quiero mostrar algunas imágenes más, tal vez inéditas, que seguro que llamarán la atención y causarán admiración a todos los amantes del pasado, de sus tradiciones y costumbres, y por supuesto de la fotografía antigua, que siempre nos transmite gran contenido histórico y social.
Camiones y camionetas cargados de ganado vacuno.
Cerca del convento de San Bernardo y resto de muralla de la antigua villa.
La Avenida El Ferial hacia el año 1991.
Asistentes a la feria y ganado. Década de 1920.

Su autor, en este caso D. Martino, además de ejercer de veterinario en la Feria de las Candelas, allá por las décadas de 1950 y 1960, quiso recoger con su cámara fotográfica, que siempre le acompañaba, las imágenes de todo lo que le rodeaba, no solamente el lugar de celebración, sino también a los protagonistas. He aquí las nuevas imágenes.
Vacas junto a las tapìas del antiguo Convento de San Bernardo.
Aspecto general de la Avenida el día de Las Candelas.
Al fondo se divisa el silo y el antiguo matadero municipal.
Ganaderos y tratantes acudían a la Feria de las Candelas.
Vemos cómo las vacas y terneros, los carros de viga y algunas camionetas y coches de la época, ocupan gran parte de la Avenida. Por otra parte los asistentes a la feria que nos permiten conocer la forma de vestir: Pellizas, mantas, abrigos y muchos hombres con boina. Entre ellos unos serán ganaderos, que acuden con sus animales, acompañados algunos de su familia, que para eso es día de fiesta o feria. Y otros serán  tratantes que están allí para comprar y después vender ganado.
También nos llama también la distinta urbanización de la Avenida si nos fijamos en los edificios, unos dedicados a viviendas y otros que son almacenes de coloniales, de abonos,  garajes, etc., y hasta vemos un surtidor de gasolina, de los de antes. La diferencia con la situación actual es enorme, pues hoy todo está edificado y urbanizado, y es una de las zonas más pobladas de Benavente, que además cuenta con buen   equipamiento y muchos y variados servicios para los ciudadanos.
Padres, hijos y nietos se reunían el día de la Feria.

Edificios con diversos usos a lo largo de la Avenida.
Y no faltaba un surtidor de gasolina de los de antes,
 Alguna imagen nos muestra la cerca del convento de San Bernardo que coincidía con la cerca o muralla de la ciudad. En otra se ve al fondo el antiguo matadero y el silo, hoy ya desaparecidos. En su lugar nuevas construcciones. Dejemos que hablen las imágenes.

jueves, 23 de enero de 2014

Villabrázaro: Apeadero y vía del tren.


Por Villabrázaro también pasaba el tren Ruta de la Plata, pero no contaban con estación. Seguramente que, cuando los vecinos viajaban,  irían a Pobladura, que sí la tenía, o a Benavente, aunque estuviese un poco más lejos, y lo harían hasta el año 1935 en el que se construyó el apeadero, que aún se conserva, como podemos ver en las imágenes. Se trata de un pequeño edificio, a modo de caseta, que servía de refugio y protegía de la lluvia y demás agentes atmosféricos a todos los que esperaban la llegada del tren con dirección a Benavente y Zamora, o a Pobladura y Astorga. Por lo que tiene de símbolo y recuerdo de una época pasada debería de mantenerse en pie y repararlo en lo que fuese necesario. Además también puede desempeñar su función cuando la vía se convierta en Vía Verde, y sean muchos más los caminantes y peregrinos que pasen por este lugar.
La vía del tren y el apeadero de Villabrázaro.
En Villabrázaro y cercanías los raíles todavía no han desaparecido, aunque seguramente que desaparecerán pronto, tal vez durante este año 2014, según la decisión tomada al respecto. Se conservan y podemos ver los puentes, pasos elevados y los lugares en que existían, pasos con barreras, y algunas otras señales ferroviarias. También se mantienen los postes con los cables del tendido eléctrico y con los que se comunicaban entre las distintas estaciones.
Puente sobre la via, para pasar desde el pueblo a la zona de las bodegas.
El puente es antiguo y tiene barandillas de hierro.
El puente muestra su deterioro con el paso del tiempo.
Uno de los pasos elevados yendo hacia San Román del Valle.
Al lado de la vía se conservan los postes del tendido eléctrico.

Al fondo, y sobre el arroyo Reguero, el puente de hierro para la vía del tren.
La vía se encuentra, al noreste, en la parte alta del pueblo, y no lejos de las bodegas, para acceder a las cuales, y desde ellas al pueblo, había  señales en el camino: Ojo al tren. Paso  a nivel sin barreras. 

Estado de la vía. Al fondo el Mosteruelo.
Señal junto a una bodega: Ojo al tren. Paso sin guarda. Atención al tren.

No lejos del apeadero hay una pequeña casa que pertenecía a Renfe y en la que vivía un empleado que se encargaba de vigilar la vía y de informar a los maquinistas, de forma manual, sirviéndose de señales acústicas, sobre lo que tenían que hacer cuando llegaban los trenes: precauciones y peligros, detención, salida y llegada, etc. Según me informó una persona de edad que encontré allí en mi última visita, como esta casa o casilla, había algunas más y no lejos del pueblo: junto a la vía cerca de Paladinos, en el Sierro donde esta cantera, cerca del cruce con la carretera de Manganeses, etc., pero que todas habían desaparecido y no había ni restos de las mismas. Esta, sin embargo, se mantiene porque el dueño o herederos se la compraron a Renfe, la restauraron  y vivieron y viven en ella, sobre todo en el verano,  algunos de sus familiares.
Casa del empleado de Renfe cerca del apeadero.
En la página web www.villabrazaro.com he leído la entrada titulada El Farolillo de mi Abuelo, en la que Ángela y Mª Eugenia, sus autoras,  informan sobre las casillas, el apeadero, la vía y las señales que existían allá por la década de 1920. Pero sobre todo indican la función de los casilleros, centrándose en las aventuras y desventuras de su abuelo y bisabuelo, respectivamente, León Alonso, que fue guarda en la Renfe en aquellos años. Estaba encargado de vigilar la vía durante toda la noche. Dice que llevaba un farol de los de mecha y con cristales de colores distintos, verde, rojo y blanco. Y que, moviendo el farol, desde lejos y de noche, informaba al maquinista de la situación de la vía, permitiendo con ello el paso o la detención del tren. Un buen momento para recordar y homenajear a su abuelo y a todos los de su tiempo, que tuvieron que pasar y aguantar mucho en el desempeño de su trabajo.
El farol, de los de mecha, que utilizaba el abuelo de Mª Eugenia.
Permitido el paso.
Prohibido el paso.

Cuando los raíles desaparezcan estoy seguro de que los nacidos en Villabrázaro, residan o  no en el pueblo, estarán de acuerdo en que la vía se convierta en Vía Verde, por la que puedan ir a pie, en bicicleta e incluso a caballo, hasta los pueblos próximos como Paladinos, La Torre y Pobladura del Valle, y también hasta Benavente, con posibilidad de ir aumentando el recorrido, en el momento en que toda la vía o Ruta de la Plata, desde Plasencia a Astorga, se vaya convirtiendo en Vía Verde, que sería la más larga de todas las existentes en España.  




sábado, 18 de enero de 2014

Benavente: Plazuela de San Antón.



La festividad de San Antón me ha recordado de nuevo la importancia que se le daba, y continúa dándose, a este santo, que tal vez sea uno de los más populares existentes en el santoral cristiano. No sólo es considerado protector de los animales, sino también de algunas de las enfermedades que afligen a las personas. Y si en muchas ciudades y pueblos es recordado, no lo es menos en Benavente, pues  su nombre figura en calles, como las de San Antón Viejo y San Antón Nuevo, sobre las que ya he publicado una entrada en este blog, sino también por dar nombre a un barrio Eras de San Antón. E incluso es recordado en el pasado por las dos ermitas existentes con su nombre, una extramuros y otra intramuros, no lejos de una de las antiguas puertas de la cerca o muralla de la villa, la Puerta de San Antón.
En el nuevo callejero de la ciudad hay también una pequeña plaza, denominada Plazuela de San Antón, a la que me voy a referir en esta ocasión. Se encuentra dentro del casco histórico y antiguo de la ciudad  y está formada, en gran medida, por la confluencia de cuatro calles: Carbajés, Ronda Rancha, Villalar y San Antón Nuevo. No lejos de ella sale la calle El Toril.
Es pequeña y, desde hace no mucho tiempo, cuenta con unas jardineras de hierro que contienen plantas y flores, durante casi todo el año. Por cierto que, aunque con cierta frecuencia, las plantas desaparecen o son maltratadas por algunos desaprensivos, los jardineros, o encargados de su cuidado, procuran solventar el desaguisado siempre que esto ocurre. 
También se ha instalado un contenedor subterráneo para la recogida de basuras orgánicas, que ayuda a mantener limpio el lugar.
La Plazuela de San Antón, desde la calle Ronda Rancha.

Nuevo edificio de viviendas sobre la casa de los Quitapintas.

Casa de los Quitapintas, poco antes de su demolición.
La Plazuela vista desde la Calle Carbajés.
Los edificios que la rodean son casi todos de nueva construcción, como vemos en las imágenes, aunque también hay un solar y algunas casas de planta baja más antiguas, remodeladas y pintadas en su fachada. 

A la derecha, una casa baja y unifamiliar, a la entrada de Calle Carbajés.
Parte posterior de la panadería que hay en la calle de Francos.
El ediificio de adobe, ahora está revocado y  pintado
Una de las puertas del edificio anterior. Las paredes son de adobe.
Los vecinos y las muchas personas que tienen que pasar diariamente por ella para ir a su trabajo, de compras, o a los bares, cafeterías o restaurantes que se encuentran cerca, verán que desde hace unos días existen pasos de peatones en algunas de las calles que la rodean y por las que se accede a la plazuela. Y es que son muchos los coches que diariamente circulan, principalmente por la calle de San Antón hacia la Ronda Rancha, la Plaza de la Madera, y los aparcamientos de la Mota vieja, e incluso para salir de Benavente hacia el oeste. Han hecho  muy bien quienes en el Ayuntamiento se encargan de este tipo de obras, atender a la demanda de algunos ciudadanos e instalar los pasos de peatones.
Estos pasos de peatones, contribuirán, un poco más, a la seguridad y respeto a los ciudadanos que diariamente pasan o pasean por este lugar.
Desde hace varios años  durante las fiestas del toro enmaromado por la plazuela corren los novillos, que salen del toril o van hacia él,  en los encierros que tienen lugar durante algunos días la fiesta. Y también los caretones que sirven de entrenamiento y aprendizaje para los  niños, y también para los mayores, que quieran correr el toro en el futuro.
Por las fiestas del Toro Enmaromado, la Plazuela se ciera al tráfico.
 Los toros en los encierros, y los careatones, pasan por la Plazuela.
Uno de los caretones pasando por la Plazuela.
Desde esta plazuela se accede al centro de la ciudad y a la zona peatonal, zona que se centra principalmente en las plazas de Santa María, la plaza Mayor, la del Grano, el Corrillo de San Nicolás y calles de su entorno.

miércoles, 15 de enero de 2014

Ramo leonés de boda.


Con frecuencia leemos que en los trasteros de las iglesias, o en desvanes de las casas de algunos pueblos de esta región, aparece la estructura o armazón de un ramo leonés, que antiguamente, una vez revestido y adornado, se había utilizado para el canto y ofrenda  a la virgen o al santo patrono, en fiestas locales. Y cuya tradición, posteriormente, desapareció. Por cierto que casi todos están hechos con madera.
Por otra parte vemos otros ramos, o mejor dicho su armazón, formando parte de museos etnográficos para su contemplación, en tiendas, algunas de antigüedades, o en mercadillos ambulantes para su venta. Es el caso del ramo cuya imagen aquí se muestra.
Armazón de un ramo leones de boda.
Se trata, efectivamente, de un ramo de boda, que he visto en el domicilio de una familia de  Benavente. Parece ser que fue comprado hace ya muchos años en un mercadillo o tienda de antigüedades en la ciudad de Zamora. Y, por lo que le dijeron al comprador, procedía de uno de los pueblos cercanos a Benavente, sin poder concretar de cuál de ellos se trataba.
Lo que sí le dijeron al comprador es que era un ramo de boda, que una vez vestido y adornado, debidamente, se ofrecía y cantaba el día del casamiento. Por supuesto que el texto empleado giraría en torno a la ceremonia o rito a celebrar, y no faltarían alusiones a los contrayentes, ni peticiones a la virgen o santo del lugar para que protegiesen su unión y su vida de casados. Después vendría ya la fiesta fuera de la iglesia.
No nos extraña, pues este ramo de boda, pues en la tradición leonesa nos encontramos con ramos devariadas formas en cuanto al armazón: cuadrados, triangulares, en forma de rombo, circulares, de rastro, etc., además los vegetales o naturales, que son los primeros, los más antiguos y el origen de la tradición. Y se cantaban y ofrecían a vírgenes, santos, patronos o no patronos, del pueblo y de su iglesia, También tenemos los de Navidad y fin de año, e incluso los de Semana Santa, a modo de tenebrarios.Y además en otros momentos, como ocurre con este, el día de la boda.
Al ser de pequeño tamaño, en la iglesia podría colocarse sobre el altar, para que todos lo viesen, y en el domicilio estaría tambiñen en un lugar destacado.