miércoles, 19 de octubre de 2011

Cencerros y Cencerreros en Montehermoso.

Cencerros y cencerras de distintos tamaños, expuestos en la feria para su venta.
---------------------------------------------------

-----------------------------------------


Cencerros del mismo tamaño y con el badajo puesto
----------------------------------------------------

Miembros de la familia Iglesias, fabricantes de cencerros desde hace siglos en Montehermoso, en su puesto de venta en 'Agromaq 2011' de Salamanca.
---------------------------------------------------------

Cencerros variados. Sobre la cabeza de F. Iglesias uno que llaman apucharado, por tener forma de puchero.
-------------------------------------------------------

También fabrican cencerros de gran tamaño para toros y cabestros.
------------------------------------------------------

----------------------------------------

Junto a los cencerrros, muchos y variados badajos.
----------------------------------------------------

------------------------------------------

En las mascaradas de invierno de Abejera, Riofrío y Sarracín de Aliste, y otros pueblos del norte de la provincia de Zamora se usan cencerros.
--------------------------------------------------------

Una persona disfrazada con varios cencerros a su espalda en los Carnavales de Villanueva de Valrojo (Zamora).
------------------------------------------------------------
Lo mismo ocurre en el Carnaval de varias localidades del Noroeste de Portugal.
------------------------------------------------------

El pasado mes de septiembre, durante la celebración de Agromaq, la Feria Ganadera y de Maquinaria Agrícola que desde hace años se celebra en Salamanca, pudimos visitar también un pabellón comercial en el que se mostraban y vendían productos artesanales relacionados con la alimentación, y de otro tipo, fabricados por artesanos de Salamanca o de provincias limítrofes. Es el caso de los Cencerreros de Montehermoso Felipe y Pedro Iglesias, que acudieron con su mercancía a la Feria. Ellos han continuado con la tradición artesana que sus antepasados iniciaron hace siglos.

En este pueblo de Cáceres, Montehermoso, se mantiene la tradición artesana, aunque sean menos las familias que se dedican a ello. Todavía se hacen gorros o sombreros, con adornos muy llamativos, hay algún alfarero y sobre todo cencerreros, como la familia Iglesias, que hemos visto en la feria y con los que hemos hablado sobre su oficio.

Para hacer cencerros se necesita chapa que, en la actualidad, compran en un almacén. Antiguamente utilizaban incluso la de los bidones u otros utensilios que la tuviesen. En este caso, ellos la cortaban y preparaban, y resultaba más barato. Ha cambiado también lo que se refiere al horno. Antes siempre los cocían en uno de carbón, ahora solamente si se trata de poca cantidad, pues si son muchos los que tienen que cocer lo hacen en horno de gasoil.

Cuando hace ya años visité a un artesano, cencerrero, en Rubielos de Mora (Teruel) pude comprobarlo. Lo hacía todo manual y artesanalmente. La verdad es que sus cencerros eran de pequeño tamaño. Uno a uno, después de preparados, los recubría de barro, con trozos de metal en su interior, y los metía dentro del fuego, de carbón, para su cocción. El metal se deshace a 1000 grados de temperatura, lo baña y suelda y contribuye a que suene. Y es que cada cencerro tiene su sonido. Conseguir el mismo para gran número de ellos resulta difícil, aunque muchos sí que suenan igual. De hecho hay ganaderos que los piden igual para todo su rebaño.

El que sea más ronco, oscuro o claro depende de la chapa utilizada. Tiene que ser más gruesa para el más ronco y lejano, y más delgada para el más claro y alegre.

Los ganaderos utilizan unos u otros según el terreno en donde vaya a estar o pastar el ganado, fincas grandes, campos llanos, dehesas, montes, valles, montañas rocosas, etc.

Tienen una doble función, localizar al animal extraviado y amenizar al pastor, pues van afinados en diversos tonos. El afinado se consigue a base de golpes en diferentes zonas.

En Asturias, Cantabria y otros lugares en los que llevan el ganado al monte es imprescindible que los animales lleven cencerros.

En la Trashumancia es necesario también para saber cada uno donde van sus vacas, ovejas, o la vaca guía. El ganadero sabe qué ganado es el suyo por el sonido de los cencerros.

También se utilizan, y en algunos lugares en abundancia, en muchas de las fiestas tradicionales como los carnavales, mascaradas, etc.

La palabra cencerra nos indica su tamaño. Suele usarse y denominarse así en aquellos lugares en los que solamente hay rebaños de ovejas y cabras. Para ellos siempre son cencerras.

Sin embargo con el término cencerro ya nos referimos o designamos a los de mayor tamaño, como los que se usan para el ganado vacuno y, dentro de este, para los toros y cabestros.

Junto a esta campana de latón, tosca por lo común, hecha con chapa de hierro o cobre que se coloca en el pescuezo al ganado ovino y bovino y que llamamos cencerro tenemos, como hemos dicho, la cencerra, que es más pequeña, pero con parecida forma, significado y uso. Y también la cencerrilla y el cencerrillo, de menor tamaño ambos que los anteriores y con distinto sonido.

Con los cencerros se cencerrea, que no otra cosa es que tocarlos insistentemente en fiestas de Carnaval o en otros momentos, como cuando se daba la cencerrada antiguamente en pueblos de León y que consistía en producir un ruido desapacible con cencerros, cuernos y otros objetos a la puerta de su casa, y así burlarse de los viudos la primera noche de las nuevas bodas.

En Montehermoso se fabrican más cencerros que cencerras o cencerrillas, y hasta de 35 cm. de tamaño sobre todo los que son para bueyes mansos o cabestros. En alguna ocasión, por encargo, y más para adorno o exhibición, han hecho algunos hasta de 50 cm. Hacerlo tan grande no deja de ser más complicado sobre todo su cocción en el horno a tantas calorías.

En la actualidad se hacen muchos pequeños que los visitantes y turistas se los llevan como recuerdo.

Los precios varían según el tamaño, desde 3 o 4 euros uno pequeño hasta el más grande que hacen que puede tener un precio de 100 o llegar hasta 150. Las ovejas suelen llevar cencerros de unos 10 cm y su precio es de 10 euros.

Además de los tres o cuatro fabricantes artesanos de Montehermolso (Cáceres) hay alguno en Rubielos de Mora (Teruel) y en Ciudad Rodrigo (Salamanca).Pero también en Andalucía, Castila la Mancha, Castilla y León, Galicia y Navarra, aunque muchos menos de los que había hace años.