miércoles, 30 de diciembre de 2009

ANTRUEJOS EN LA PROVINCIA DE ZAMORA. "EL PAJARICO" Y "LOS CABALLICOS" DE VILLARINO TRAS LA SIERRA

Vista del pueblo de Villarino Tras la Sierra

Un Caballico por las calles del pueblo
Así es la máscara de uno de los Caballicos

Los dos Zamarrones con las máscaras.

El Pajarico pidiendo el aguinaldo y degustando dulces.


Caballicos y Pajarico a carreras por las calles del pueblo.

Los protagnistas de la fiesta con unas mujeres defensoras de su tradición.

Este pueblo, con nombre de villa, se encuentra en el noroeste de la provincia de Zamora, no lejos de Alcañices, lindando con Portugal, y en la ladera de una de las sierras que lo rodean. En la actualidad es pequeño en población, pero quiere mostrarse grande al celebrar sus fiestas tradicionales, o si queremos ancestrales, palabra que nos sitúa más y mejor en el pasado.
Porque esto del Pajarico y los Caballicos no es de ahora. Así lo comprobamos el día 26 de Diciembre de 2006. Coincide con la fiesta de San Esteban y el santo participa o esta presente también en alguno de los actos. Es precisamente al salir de la misa con procesión, que se celebra en su día, cuando los Caballicos, dos mozos disfrazados, persiguen a todos los asistentes, niños, jóvenes o mayores, golpeándoles en cualquier parte de su cuerpo. Y es que llevan entre sus piernas un simulacro de caballo de madera con cabeza y cola. Con éste símil de cola, formada por ropa vieja que arrastran por el suelo y mojan en agua no muy limpia, es con la que golpean, al tiempo que ensucian a todos con los que se encuentren. Las carreras son continuas para escapar de la mojadura, aunque para vecinos, o hijos del pueblo que residen fuera y que acuden a la fiesta, pueda ser un rito el ser tocados por el caballico.
Llevan sus caras cubiertas con máscaras de madera de negrillo o castaño, pintadas de negro y rojo, que denotan cierta antigüedad y cubren su cabeza con una gorra-visera, antiguamente con una boina. Durante la mañana ésta es su tarea, correr tras la gente a la que también suelen pedir un donativo para la fiesta.
Ya de mañana, han cazado un pájaro, gorrión o estornino, que cuelgan sobre una estaca con varias puntas. Esto, antiguamente, corría a cargo del último que entraba de mozo. Este año ha llevado el Pajarico un señor mayor, pues ya casi no cuentan con jóvenes en el pueblo.
Por la tarde celebran lo que llaman la petición, que no es otra cosa que una procesión religioso-profana por las calles del pueblo para felicitar a todos los vecinos, al tiempo que conseguir de ellos, por una parte algún donativo para el santo, y por otra dinero para la merienda que tendrán al finalizar los actos.
Encabeza la marcha el portador del Pajarico, con una bolsa o saco en el que depositarán los dineros para el ágape. A su lado va el representante de la cofradía, con vara e insignia y una señora con otra bolsa en la que los vecinos depositarán los donativos para San Esteban. Las demás personas les acompañan en el recorrido. Al llegar a cada una de las casas habitadas sus dueños les ofrecen dulces, frutos secos y bebidas y alguna que otra ristra de chorizos que cuelgan junto al Pajarico. Tampoco falta la propina o donativo.
A poco de comenzar la procesión aparecen los Caballicos, desempeñando la función que tienen asignada y que provoca de nuevo huidas y carreras para evitar el tocamiento. Y también dos Zamarrones, que llaman la atención por sus máscaras de corcho, su traje y sus cencerros, cuyo ruido anima la marcha, a falta de dulzainas, gaitas y cualquier otro instrumento musical.
Y así pasan la tarde de la petición, visitando a todos los vecinos, que poco a poco se van uniendo a la comitiva y degustando dulces, frutos secos, vino y algún que otro licor. Por cierto que todos participan. Parece ser que antiguamente era casi obligado hacerlo. La cofradía podía incluso multar a los que se negasen a cumplir con San Esteban y con el pueblo en este día de Caballicos, Pajarico y Zamarrones.
Al finalizar el recorrido, los dineros del santo pasan a la iglesia para su culto y con las propinas del Pajarico celebran una merienda-cena todos los vecinos del pueblo y algunos forasteros. Y lo hacen en la plaza junto a la fuente y en torno a una gran hoguera que han preparado con antelación. El fuego y el agua no les falta en este acto de convivencia. Y tampoco la comida, abundante en este mes de matanzas y chacinerías. Suelen asistir todos, pues todos con su donativo han colaborado en la fiesta.
Así celebran los de Villarino Tras la Sierra su fiesta del Pajarico y los Caballicos, fiesta antigua en la que lo religioso y lo profano se mezclan e incluso se confunden lo mismo que ocurre en las otras fiestas con máscaras de esta comarca, como los Diablos de Sarracín, los Carochos de Riofrío, los Cencerrones de Abejera, etc. Todas tienen un origen y significado religioso. La referencia a los antiguos dioses y ceremonias relacionadas con la naturaleza y el campo son frecuentes. Los hombres disfrazados y con máscaras diversas, algunos representando animales, son protagonistas. Aquí aparece el caballo como símbolo fertilizador, lo mismo que en otros lugares y fiestas carnavaleras es el toro.
La provincia de Zamora está ciertamente necesitada de infraestructuras viarias, sanitarias e industriales y de ayudas y protección a su patrimonio artístico, arqueológico, arquitectónico, etc., pero también el etnográfico que servirá para recordar, estudiar y conocer mejor el pasado de estos pueblos que han sabido mantener sus tradiciones. Ojalá que las iniciativas previstas sigan adelante y que las fiestas con máscaras sean un atractivo más de los que ofrezcan estos pueblos y estas tierras, olvidadas durante tanto tiempo, pero con un gran peso en la cultura tradicional.


Publicado en La Voz de Benavente y Comarca el 6 de enero de 2007

viernes, 25 de diciembre de 2009

LA NAVIDAD DE FELICITAS. PASTORADA Y REYES EN SANTA CRISTINA DE LA POLVOROSA

Felicitas en su casa de Santa Cristina en el año de la representación (2005)

Plaza de la iglesia de Santa Cristina, lugar de la representación


Niños y mayores junto al portal de Belén


Los Reyes Magos se presentan ante el rey Herodes


Los Reyes Magos se acercan a adorar al Niño Dios



1.- Felicitas era una señora de Santa Cristina de la Polvorosa, uno de los pueblos más importantes de la comarca de los Valles de Benavente e incluso de toda la provincia de Zamora. Tenía casi 90 años cuando murió y era muy conocida en su pueblo y también en otros lugares por su participación en actos principalmente culturales y religiosos. Y es que Felicitas escribía poesías, cuentos, teatro, que ella misma recitaba, leía o interpretaba, a su modo, pero contando siempre con el aplauso y satisfacción de todos los que la escuchaban.
Quienes hablaban con Felicitas, veían que, en todo momento, mostraba satisfacción y alegría, tal vez le provenía de su propio nombre, cuyo significado es "Felicidad", uno de los pocos existentes en castellano con palabra latina, lo mismo que Felix (Feliz), con el que se relaciona.
Felicitas, de pequeña, como todos sus paisanos y paisanas, recibió la catequesis en la iglesia del pueblo, en la que se le explicaron los diversos acontecimientos y relatos de la vida de Jesús. Pero, además, sus padres, y sobre todo sus abuelos, completaron las narraciones evangélicas en su propio hogar. Una de los relatos que más le gustaron fueron los que se referían al Nacimiento de Jesús, la Adoración de los Pastores y de los Reyes. Por supuesto que pudiera haber ocurrido que sus abuelos asistiesen y viesen alguna vez la representación dramática de estos acontecimientos en algún pueblo de León o de Zamora, en los que se solía hacer. En este caso, su relato sería más completo.
Lo cierto es que, 15 o 20 años antes de morir, disfrutando de su prodigiosa memoria y gracias a ella, puso por escrito, a su modo, lo que le habían contado sobre la Pastorada y los Reyes. Y lo hizo en forma dramática, con los personajes, escenas y situaciones que a ella le parecían mejor. Y fue precisamente en el año 2005 cuando se llevó a cabo la representación en Santa Cristina, concretamente en la plaza de la iglesia y calles adyacentes. Allí se instalaron una posada, el portal de Belén, el palacio de Herodes, etc. Por allí desfilaron y pudimos ver al ángel, la estrella de los Magos, los pastores, los reyes con sus pajes, y otros personajes, más o menos protagonistas del relato. Y cada uno apareció cuándo, dónde y como Felicitas explicaba en su guión, que para eso es la creadora y autora del mismo.
Los organizadores del acto entre ellos el alcalde del Ayuntamiento y los directivos de la Asociación "Cultura y Pueblo", se esmeraron en los ensayos y llevaron a cabo la representación del mejor modo posible, tal y como le gustaba a Felicitas, esta señora que nació, vivió siempre y murió en Santa Cristina de la Polvorosa, su querido pueblo. Aquello fue un homenaje más, como otros que recibió en su vida. Y es que los vecinos de Santa Cristina aprecian a sus mayores, conscientes de que de ellos siempre se puede aprender algo, Al menos, son maestros en experiencia, como es el caso de Felicitas.
2.- Las Pastoradas y Los Reyes son representaciones dramáticas populares muy antiguas, incluso hay que remontarse a la Edad Media para ver sus orígenes. En general eran breves y en un solo acto, cada una, y en ellas intervenían personajes bíblicos relacionados con la Navidad o la Epifanía. Podemos decir que son restos de los antiguos Autos de Navidad y Reyes, escenificados por personajes populares y con formas de hacer y expresiones del lenguaje popular. Los textos se han transmitido oralmente y las copias escritas existentes presentan muchas variaciones, según el pueblo o localidad en la que se representen. Pero, en general, cada representación, aunque se haga de forma continua y en un solo acto, presenta varios momentos o partes. Concretamente en la Pastorada suelen ser las siguientes:

1.- Actores caminando hacia la iglesia, cantando y portando la Cordera, que ofrecerán al Niño Dios.
2.- Anuncio del ángel y diálogo con los pastores.
3.- Ofrecimientos.
4.- Despedida de la Virgen, de San José y del Niño.

Por su parte, la representación de los Reyes presenta estos momentos:

1.- Bando de Herodes obligando al empadronamiento.
2.-Llegada de los Reyes y cánticos de entrada.
3.- Reyes y pajes ante el Palacio de Herodes.
4.- Adoración de los Reyes y ofrecimiento de oro incienso y mirra.
5.- Segundo bando de Herodes y matanza de los inocentes.
6.- Cántico de despedida de los Reyes de la Virgen y del Niño.

Con mayor o menor variación, estas son las partes más importantes de la Pastorada y los Reyes. Los textos podían ser distintos en cada pueblo y, por lo tanto, también alguna de las partes de que constan. Ello era debido, según hemos dicho, a la forma de transmisión de los mismos.
Pastoradas y Reyes se representaban y se representan todavía, por Navidad, en muchas ciudades y pueblos de Castilla y León, principalmente en las provincias de León, Zamora y Valladolid, aunque en algunos no se haga todos los años. En la provincia de Zamora son conocidas las versiones de Granja de Moreruela, Molacillos, Palacios del Pan, Nuez de Aliste, Torres de Carrizal, San Cebrián de Castro, Montamarta y algunos otros. Y el día 5 de Enero del año 2005, a las 19'30 horas, y en la plaza de la iglesia, pudimos asistir a la Pastorada y los Reyes de Santa Cristina de la Polvorosa, en versión de Felicitas. Ella prefirió unir, en un solo acto y brevemente, las dos representaciones, mostrándonos algunos momentos de cada una de ellas. Y lo hizo a su estilo, como ella lo recordaba y como lo escribió en su momento. No dudamos de su antigüedad, pues se lo oyó contar a su abuelo y éste al suyo, y así sucesivamente. Seguramente que ellos, que habían visto la representación en algún lugar, querían transmitirlo también a los demás, para que la tradición no desapareciese. Y sus deseos se vieron cumplidos gracias a Felicitas, a quien he querido recordar una vez más en estos días de Navidad.

sábado, 19 de diciembre de 2009

EL AGUINALDO EN LAS FIESTAS DE NAVIDAD

Niñas y niños cantando villancicos mientras piden el aguinaldo






Aguinaldo para el Zangarrón de Sanzoles


El Zangarrón de Sanzoles pidiendo el aguinaldo

En Villarino tras la Sierra se degustan dulces, cuando el Pajarico pide el aguinaldo

En Villarino tras la Sierra se pide el aguinaldo para el Pajarico y para la cofradía de San Esteban

Ciego y mendigo pidiendo el aguinaldo en la Obisparra de Pobladura de Aliste

Antiguamente esta palabra aguinaldo se oía mucho durante las fiestas de Navidad, Año Nuevo y Reyes. Era un regalo que se hacía (y se hace) durante estos días, aunque en su origen tuviese otro sentido y significado.
Se pedía el aguinaldo yendo por las casas de familiares y amigos principalmente, y cada uno daba lo que creyese conveniente. Los niños, sin embargo, pedían a todas las personas, de las que recibían en muchas ocasiones nueces, piñones, manzanas, naranjas, golosinas o alguna que otra moneda.
En muchos pueblos de esta comarca y de otras de León y Castilla existía la costumbre de cantar el aguinaldo, entonando canciones esencialmente petitorias.
Los niños solían ir por las casas cantando villancicos, En otras partes también lo hacían los quintos que aceptaban como regalo chorizos, huevos, pastas, etc., con todo lo cual preparaban una suculenta merienda. Acompañaban a veces sus cánticos con panderetas, zambombas, tejoletas, cazuelas, potes etc.
El día más indicado para pedir el aguinaldo, para dar y recibir regalos, era el de los Reyes, Y más en aquellos pueblos en los que, en forma de teatro, se representaba la escena de los Magos. Solían hacerlo los jóvenes, quintos o no quintos del pueblo, que, vestidos con los trajes respectivos y acompañados de sus pajes, se acercaban al portal del Belén instalado en la iglesia, para adorar al Niño y ofrecerle, si no oro incienso y mirra, sí algunos de los productos de la tierra. Estos mismos jóvenes eran los que, terminado el acto, recorrían las casas del pueblo pidiendo el aguinaldo, al tiempo que cantaban:

Tengan buenos Reyes
los señores amos,
y el ama de casa
nos de el aguinaldo,
si es que lo ha de dar,
que la tarde es corta
y tenemos que andar.

Con los obsequios que recibían, algunos de ellos productos del cerdo, celebraban también una comida o merienda todos los que habían participado en la representación.
Pero en otros pueblos, también de esta comarca, como Arcos de la Polvorosa, Matilla de Arzón, Santa Colomba de las Monjas, etc. era costumbre pedir el aguinaldo el día de Año Nuevo, día elegido por los niños para visitar a sus padrinos, a los que daban los buenos días sirviéndose de los siguientes versos:

Buenos días, mi padrino
y mi madrina.
Hoy es día de aguinaldo.
Ayer tarde salí al campo,
oí cantar las perdices
y en su cántico decían:
Que las tengan muy felices,
con alegría y contento,
como las tuvo el Señor
el día de su nacimiento.

Y no otra cosa hacían o pretendían que pedir el aguinaldo los que ejercían antiguos oficios o trabajos de servicio público, como carteros, serenos, vigilantes, faroleros, etc., en aquellas ciudades en las que existían. Sobre todo, son de grato recuerdo y nos llamaban la atención, los carteros, cuyo trabajo llegaba a todas las partes y toda la gente valoraba su esfuerzo. Días antes de la Navidad entregaban una tarjeta a todos los vecinos de las calles a las que atendían durante el año en el reparto de la correspondencia. En ella y con ella felicitaban las Navidades y el Año Nuevo a todos, a través de estos u otros parecidos versos:

Lo sabe toda la gente.
¿Verdad que a nadie le extraña
que hombre culto y diligente
es el cartero de España?

Y después de contar algunos aspectos de su trabajo diario, cargado de mensajes y de sorpresas, más o menos agradables, terminaban su felicitación de la siguiente forma:

Y en fiestas de Navidad
se aleja todo dolor,
fiestas de fraternidad,
fiestas de cristiano amor.
Y en tales fiestas que son
el gozo del mundo entero,
con todo su corazón
les felicita EL CARTERO.

En las mascaradas que antiguamente se celebraban en el noroeste de esta provincia de Zamora y Tras Os Montes de Portugal y que en la actualidad se están recuperando y valorando como es debido, no falta la petición del aguinaldo como uno de los momentos más destacados y en algunos casos el centro de las representaciones.
Podemos decir que Diablos, Carachos, Zangarrones, Filandorras, etc., personajes curiosos, ataviados con prendas estrafalarias, pieles de animales y cuernos, suelen pedir el aguinaldo y, en ocasiones, asustan a los asistentes, sirviéndose de elementos de simbología mágica, tales como tenazas articuladas, vejigas de animal infladas o abundantes cencerros dispuestos a la espalada o a modo de cinturón.
Así hemos observado que ocurre en:
La Visparra de San Martín de Castañeda (25 de Dic.): Consiste en recorrer las casas del pueblo pidiendo el aguinaldo, que suele ser en especie, aprovechando la matanza reciente del cerdo. La fiesta es protagonizada por los mozos del pueblo.
El Zangarrón de Santoles (26 de Dic.): El espectáculo comienza temprano con el popular baile del Niño, al que sigue la colecta de los aguinaldos por las calles y casas del pueblo, conocida como la cuestación… y finaliza por la tarde con el baile. El Zangarrón se pasa toda la mañana recorriendo el pueblo, casa por casa, pidiendo el aguinaldo, al tiempo que felicita la Navidad y el Año Nuevo.
La Filandorra de Ferreras de Arriba (26 de Dic): El Diablo, vestido de rojo, lleva una máscara de piel y cuernos de cabra, y por detrás una cola de vaca, y atiza con su sobeo o cinta de cuero a los espectadores que no le dan el aguinaldo…
El Pajarico y el Caballico de Villarino Tras la Sierra (26 de Dic.): Es fiesta de mozos en la que el Pajarico es el joven que pasa de niño a mozo y debe pagar por ello un cántaro de vino. Además esa misma mañana de San Esteban tiene que cazar un pajarico que colgará de su estaca, donde lleva también los aguinaldos que recibe en especie (chorizos y otros productos del cerdo).
El Zangarrón de Montamarta (1 y 6 de Enero): Tras recorrer las casas del pueblo pidiendo el aguinaldo, se dirige a la ermita, ante la cual traza un círculo en el suelo y se inclina con su tridente en señal de sumisión.
Valgan estos ejemplos para ver cómo el aguinaldo, los aguinaldos, han tenido y tienen protagonismo durante las fiestas navideñas. Y forman parte de todas estas escenificaciones, como son las mascaradas, tan queridas y recordadas por los mayores y por todas las personas amantes de las costumbres, tradiciones y cultura popular.
Publicado en La Voz de Benavente y Comarca el 20 de diciembre de 2008

lunes, 14 de diciembre de 2009

ERMITA Y FIESTA DE LA VIRGEN DE LA O EN CALZADILLA DE TERA

Ermita de la Virgen de la O. Calzadilla de Tera


Interior de la ermita, antes de comenzar la procesión

Virgen de la O, sin las cintas que la cubren

Virgen de la O cubierta con las cintas en el día de su fiesta


Comienzo de la procesión al salir de la ermita


Con la Virgen por otra calle del pueblo

La Iglesia Católica venera a la Virgen María en sus más de 200 advocaciones, pero también lo hace recodando los momentos más importantes de su vida, relacionados con la salvación, muchos de ellos relatados en los evangelios. Se celebra su Natividad, la Presentación, Anunciación, Visitación, Asunción, etc. Y también la Esperanza o Expectación del Parto, conocida popularmente como Virgen de la O. Así la denominan en Calzadilla, este pueblo del valle del río del Tera, que junto con Calzada, ambos ahora más cerca gracias al nuevo puente, suenan a vía romana y a otras antigüedades.
El día 18, en su día, celebraron fiesta y lo seguirán haciendo, porque estas fechas de Adviento son de espera y llegada y la Virgen, en estado de buena esperanza, se lo recuerda, pues dentro de breves días dará a luz al Niño Dios.
Calzadilla es uno de los pocos pueblos, no sólo de esta comarca y provincia, sino incluso de la región, que veneran a la Virgen de la O y que además tienen un ermita a ella dedicada. También se conserva una imagen de la Virgen, bajo esta advocación, en Benavente, concretamente en la parroquia de El Carmen. Se trata de una imagen vestida, procedente de la antigua iglesia de Renueva, de la cual era patrona.
El culto a esta Virgen está bastante extendido por el mundo católico, en éste y otros países, aunque en cada uno se la conozca o denomine con nombres distintos. Concretamente en Italia y Portugal es la Virgen Encintada, lógicamente por lo de estar encinta, pues así suelen representarse sus imágenes. También la de Calzadilla, que es de madera, antigua y de buena factura. Pero ocurre que, desde hace más de 60 años, según me contaron, cubren su cuerpo con abundantes cintas de colores variados y muy vistosos, cintas que semejan un vestido e incluso el manto con el que se cubre a otras imágenes. De esta forma solamente se le puede ver el rostro, porque va muy bien ‘encintada’.
Parece ser que las cintas proceden de donaciones de particulares, tanto del pueblo como de forasteros, con motivo de bodas u otros acontecimientos. Y dispone ya de tal cantidad que las cambian con frecuencia, como si fuesen un vestido. Durante el año no tiene las mismas cintas un día normal que un día festivo. Hoy luce las mejores, pues es su fiesta.
Sobre la denominación de Virgen de la O hay diversas opiniones. Una de ellas, tal vez la más verídica, sea por comenzar con esta letra las antífonas marianas del rezo de Vísperas durante la semana que precede a la Navidad, O sapientia, O Adonai, O radix Jessé, O Enmanuel... Opinión esta más espiritual y litúrgica que aquella otra que basa su explicación en un hecho somático, al contemplar el cuerpo de la Virgen con su vientre de forma ovoidal, debido al embarazo.
Sea lo que sea, hay que decir que la representación de la Virgen en la espera del parto, denominada Ntra. Sra. de la Expectación, de la Esperanza o de la O, fue frecuente a partir de le Edad Media, una vez instituida dicha fiesta el 18 de Diciembre. Y son muchas las imágenes que existen en toda Europa en las que la Madre de Dios aparece embarazada, a pesar de las medidas tomadas por el Concilio de Trento en contra de ello, según dicen algunos,
La Virgen de la Expectación o de la Esperanza tiene sentido en estos días previos a la Navidad, pues el Mesias llega a través de Ella, que en esta fiesta muestra gran gozo ante la cercanía de su parto.
La ermita se encuentra en el centro de la localidad, pequeña y bien arreglada, hasta el punto de parecer de nueva construcción, a pesar de tener antigüedad, pues ya P. Madoz (1850) dice en su diccionario sobre Calzadilla de Tera: “Tiene 26 casas, una iglesia de Sta Justa y Rufina y una ermita con el título de la Espectación...” Está muy cerca de la nueva iglesia parroquial. Y es que la antigua iglesia, ubicada al lado del puente y junto a la calzada romana, se encuentra abandonada y en ruinas. Tan sólo su espadaña permanece en pié, como indicando el sentido de permanencia. Ojalá todavía haya tiempo para su recuperación.
La víspera, por la tarde, trasladan en procesión a la imagen desde la ermita hasta la iglesia. Durante la procesión van cantando una salve preparada y adaptada para el acto. Las mujeres se van turnando para llevar las andas con la virgen, que hoy luce sus mejores cintas.
Ya en la iglesia comienza el rezo del santo rosario, los misterios gloriosos, y al final de cada uno de ellos el coro entona un cántico dividido en cinco partes y cuyo verso final, a modo de estribillo, es cantado con gran devoción por todos los presentes. Se trata fundamentalmente de una serie de elogios y alabanzas a la Virgen. Una de las partes dice Así:

Reina de la gloria, Viva luz del cielo, Iris del consuelo para el pecador.
Salve prodigiosa, Bella criatura, Cielo de hermosura, Madre del amor...
Virgen de la O, no nos dejes, no.

Terminado el rezo del rosario, con la letanía lauretana incluida, el coro entona el último cántico titulado “Dios te salve Reina y Madre”, en el que participan todos repitiendo también el último verso de cada estrofa. Una de ellas dice:

Oh clementísima aurora
Oh piadosísima reina
Virgen Santa de la O
por nosotros a Dios ruega...

Al día siguiente, con la imagen ya en la iglesia, tendrán misa solemne con sermón u homilía. Después llevarán de nuevo la imagen a la ermita.
Pero, los vecinos de Calzadilla, aunque respetan el santoral cristiano que señala este día para la Virgen de la O, sin embargo es en el mes de Mayo cuando celebran una mayor fiesta, tanto religiosa, como no religiosa. Así ocurre en casi todos pueblos en la actualidad, que cambian la fecha de las fiestas por diversos motivos: el tiempo atmosférico, el ser primavera o verano, la época de la recolección, la llegada de los forasteros, etc.
En Mayo le rezan una novena, y el último día la sacan en procesión por las calles. La Virgen va acompañada de otras imágenes y sobre todo de un ramo con flores y rosquillas, que con anterioridad le han cantado y ofrecido, y que después subastarán y degustarán.
Los de Calzadilla no pierden la esperanza de que esta tradición continúe, pues la fecha es propicia para ello, nada menos que la Navidad, en la que su Virgen de la O es la gran protagonista.


Publicado en el libro

PÉREZ MENCÍA, E.: Valles de Benavente. Fiestas y tradiciones. Benavente, 2007.

sábado, 12 de diciembre de 2009

"QUE SANTA LUCÍA TE CONSERVE LA VISTA"

Imagen de Santa Lucía. Iglesia de Abraveses de Tera

Santa Lucía. Barcial del Barco

Benavente. Iglesia de San Juan del Mercado

Imagen de la santa en Calzadilla de Tera

Santa Lucía. Santa Colomba delas Monjas

Este es el refrán, expresión, dicho o deseo recordado por muchas personas cuando llega el 13 de diciembre, festividad de santa Lucía. En muchos pueblos y ciudades aun se conserva la tradición religiosa popular en torno a los santos, con algunos de forma especial. Se les invoca en caso de necesidades, no solamente espirituales, sino también materiales. Y es que en el santoral los hay para todo. No hay oficio o profesión, trabajo u ocupación, sin su patrono o protector, ni hay enfermedad, desgracia o necesidad que no pueda ser atendida por alguno. Creyentes y no creyentes visitan santuarios y ermitas y piden su ayuda. E incluso confían en ellos, como si de médicos o curanderos se tratase. Y no se pierden la tradición o fiesta que se organice en su día.
La abundancia de imágenes de algunos de ellos en iglesias y ermitas es indicio y señal evidente de que gozaban y gozan de gran popularidad y veneración. Ocurre con San Isidro, San Blas, San Antón, etc. Y también con Santa Lucía, cuya imagen podemos ver en muchas de las iglesias de los pueblos de esta comarca. En algunos incluso se celebraba también fiesta, como ocurrió en Benavente hasta la segunda mitad del siglo pasado.
Julián Cachón, benaventano nato, gran conocedor del pasado de su querida ciudad, antes villa, y narrador, como nadie de las costumbres y tradiciones de la misma, me cuenta lo siguiente: “Aquí también se honraba a Santa Lucía, pues había varios talleres de modistas, que la tenían por patrona y a los que acudían muchas niñas y jóvenes (las modistillas) para aprender el oficio. Le ofrecían y rezaban una novena en la iglesia de Renueva y el día de su fiesta se celebraba una misa especial a la que acudían todas, modistas y modistillas, además de sastres, colchoneras, bordadoras etc., y todos aquellos que la consideraban como patrona. Después de la misa tenían una comida y al anochecer no faltaba el baile en alguno de los locales existentes en la ciudad, por entonces, como El Jalisco. Eran otros tiempos y otras las costumbres y tradiciones”, concluye J. Cachón.
Efectivamente, parece ser que en la década de 1940 y años antes, en Benavente había más de veinte talleres de modistas y un número parecido de sastres, que se encargaban de confeccionar casi toda la ropa para los hombres y para las mujeres. Lógicamente cuando llegaba el día de su patrona Santa Lucía, lo celebraban a lo grande.
Por otra parte, D. Leovigildo, el párroco de Santa María del Azogue, al preguntarle por Santa Lucía y su celebración me dice que en su parroquia no se celebró nunca fiesta, pero que la misa de ese día era una de las más concurridas, pues acudían todos los empleados de tiendas de confección, principalmente los de Torío Hermanos. Y también bordadoras, sastres, y otras profesiones en las que la vista es elemento esencial e imprescindible. Se ve que se acordaban de la santa y de su patronazgo.
Y es que a Santa Lucía se le invoca y es protectora de todo lo relacionado con los ojos, con la visión. Es creencia popular que atiende y se la considera patrona de:
-las modistas, bordadoras, colchoneros, tejedores y todos aquellos que en su trabajo o actividad necesitan gozar de una buena vista.
-los oculistas, que se dedican a la curación de los ojos o de cualquier enfermedad relacionada con ellos.
-los ciegos, que por nacimiento o por otro motivo han perdido la visión.
-los electricistas, cuyo oficio tiene que ver con la luz, aunque sea industrial. Para ellos es como la Virgen de la Luz.
Esta doncella, de ilustre familia siracusana (Sicilia), que rehusó el matrimonio y distribuyó sus bienes entre los pobres, murió como mártir, victima de la persecución del emperador Diocleciano, en el año 304. La atraviesan la garganta con una espada al no conseguir que muriese en la hoguera, además de otros padecimientos
Se la representa con túnica y manto romano, larga cabellera y corona de flores. Como atributo personal, lleva en sus manos, además de la palma del martirio, un platillo o pequeña copa con dos ojos. No se habla en la Leyenda Dorada, ni en otras fuentes, del tormento de sacarle los ojos. Es un episodio tardío de la leyenda que no aparece hasta el el siglo XIV. Y tal vez este atributo tenga que ver con su propio nombre latino lux (luz). De hecho en algunos países cristianos se la representa también con una lámpara o linterna encendida. Y en la Europa del Norte, el día de su fiesta, jóvenes coronadas de cirios anuncian la cercanía del solsticio de invierno. De su proximidad e importancia nos da fe y lo confirma el refranero, que muchos conocen y hasta conceden credibilidad, cuando dice que: “Santa Lucía es el más corto de los días” o que “Por Santa Lucía mengua la noche y crece el día”, aunque se complete añadiendo que “ni creció ni menguó hasta que el Niño Dios nació”.
Que el nombre de Lucía viene de luz es un hecho cierto. Como lo es, el que la luz es bella de por sí, y resulta bella para los ojos que la contemplan. La luz deleita a la vista y se refleja en los objetos, sin que nada de ellos, por inmundo que sea, se le pegue.
Acertado nombre elegido para esta mujer romana cuya vida transcurrió entre su belleza, su virginidad, su caridad y sobre todo su continuo caminar por la senda del servicio divino sin detención y negligencia. No nos extraña, pues, que todos aquellos para quienes la luz sea un término familiar, porque la necesitan y utilizan en su trabajo, o la producen para los demás, o quienes por profesión curen y cuiden la vista, tengan a esta santa por patrona. Y tampoco nos extraña que se considere a los ojos, que la ven, como el mejor símbolo o atributo de ella.

Publicado en La Voz de Benavente y Comarca el día 13 de Diciembre de 2008

LA NAVIDAD EN EL REFRANERO



Este período del año que llamamos Navidad (navitatem, de nascere, nacer) se asocia en casi todo el mundo occidental con el acontecimiento religioso conocido como el Nacimiento de Jesús, el Mesías anunciado ya por los profetas en la Biblia, Antiguo Testamento y relatado con todo detalle en el Nuevo. Marca el comienzo el Cristianismo.
El hecho fundamental y central, que se conmemora en la Nochebuena del día 24 de Diciembre y en el día siguiente, Navidad (25), ha conseguido que, en torno a él, giren o existan otras festividades como los Santos Inocentes (28), la Presentación en el Templo (1 de Enero), y La Epifanía (día 6), conocida como la Adoración de los Reyes Magos.
El santoral restante queda un poco olvidado. No obstante, destacan algunos santos como San Esteban (25 de Diciembre) y sobre todo San Silvestre (día 31), con el que finaliza el año.
No pretendo escribir, en esta ocasión, sobre estos acontecimientos religiosos, ni sobre los santos, fiestas y tradiciones, sobre todo lo cual se ha escrito y se sigue escribiendo en abundancia. Ni tampoco voy referirme a cuentos o narraciones, más o menos legendarias, en las que el protagonismo sean las fiestas o el frío y la nieve, muy frecuente en estos días. Voy a hacerlo sobre los refranes populares, que se han creado, hacen referencia y se utilizan durante estos días. Gran parte de ellos son antiguos y están incluidos en el refranero.
Los refranes, estas sentencias, siempre breves, de carácter didáctico o moral, transmitidas muchas de ellas oralmente, son abundantes y muy utilizados en casi todos los momentos de la vida del hombre. Nos recuerdan e informan sobre las fiestas y la forma de vivirlas, sobre el tiempo que suele hacer, sobre las comidas y la salud, el estado del campo y la naturaleza, los fenómenos atmosféricos etc.

1.- La Nochebuena y la Misa del Gallo.

En el pasado, más que ahora, esta noche tenía gran importancia para los cristianos, pues era la reunión más entrañable que celebraban durante el año, para conmemorar el Nacimiento de Jesús. Como antiguamente no había relojes se dice que el gallo daba la hora con su canto. Todavía en algunos países hispanoamericanos siguen llevando un gallo a la misa en Nochebuena, esperando todos a que cante, saludando el nuevo día.
En la actualidad destaca la cena especial y el que algunas personas, siguiendo la tradición, asisten a la Misa del Gallo, que aún sigue celebrándose. El refranero nos lo recuerda:
-Noche buena si hay cena. Pero algunos añaden: -Porque si a ayuno te la pasas, será noche mala.
-La Misa del Gallo, una vez al año, dice otro refrán, haciendo referencia a esa importante reunión cristiana.
-En nochebuena y Navidad, la brasa calienta más.
-Esta noche es Nochebuena y mañana Navidad y al otro día con resaca me vuelvo a trabajar.
-Si está lloviendo en Nochebuena, no hay sementera buena.
-En casa de mujer ajena, no cenes en Nochebuena.
-La Nochebuena y la Santa , debajo de la manta.
-La gallina que es buena, pone para Nochebuena.

2.- El día de Navidad.

Es la fecha clave designada por la Iglesia para conmemorar el Nacimiento de Jesús, que tuvo lugar en la noche anterior. Se celebra en Occidente desde el año 345, pues fue cuando se introdujo, en tiempos de San Cirilo, obispo de Jerusalén. Con la palabra Navidad, no sólo se hace referencia al día 25, sino también a todo este período festivo, de ahí que el número de refranes sea mucho mayor.
Los hay referidos a la vida en familia, al tiempo, a los fenómenos atmosféricos y su repercusión en la salud:
-Por Nadal, frío cordial.
-Navidad lluviosa, mala cosa.
-Por Navidad, dichoso el que en su casa está.
-Por Navidad, el sol hace mal.
-En Navidad al balcón, en Pascua al tizón.
-Por Navidad sol, por Pascua carbón.
-Hasta el Niño nacío, ni hambre ni frío.
-Un mes antes y otro después de Navidad es invierno de verdad.
-Frío de verdad, un mes antes y otro después de Navidad.
-El mes de Pascua, pásalo junto al ascua.
-Hasta Navidad, no es invierno de verdad.
Otros nos recuerdan a los productos alimenticios que se consumen o se pueden consumir en estos días:
-El pulpo de Navidad alegra el hogar.
-Las castañas por Navidad se comen bien, pero se digieren mal.
-La perdiz y la camuesa por Navidad es buena.
-Por San Andrés, toma el puerco por los pies, y si no lo puedes tomar, déjalo hasta Navidad.
-Por los Carnavales lacón y por la Navidad capón.
No faltan las referencias al campo, a la siembra o a la agricultura:
-Yo sembré lino por Navidad, que ni ha nacido, ni nacerá.
-Navidad en Viernes vende trigo y compra bueyes. Navidad en Domingo vende bueyes y compra trigo.
-Por Nadal, cada oveja a su corral.
-Por la vendimias vende tus gallinas, por Navidad vuélvelas a comprar.
-Hasta que llegue Navidad, no eches mano a podar.
-Los ajos por Navidad, ni ácidos, ni por sembrar.
En torno a esta fecha se crean refranes para referirse a otras festividades del año:
- De Navidad a San Antón (17 de Enero), Pascuas son.
-De Navidad a San Juan (24 de Junio), medio año cabal.
-De Navidad a San Andrés (30 de Noviembre) aún no hay un mes. (El cambio de orden está motivado por la rima).
-Por Santa Lucía, mengua la noche y crece el día y hasta Navidad en su ser está.

3.- Los Santos Inocentes.

Se conmemora en este día la matanza de niños que el rey Herodes ordenó llevar a cabo con el fin de acabar también con el Niño Jesús. Pero no lo consiguió, pues la Sagrada Familia huyo a Egipto. Así lo relata el evangelio (Mat. 2, 1-22).
En la actualidad es el día de las inocentadas, que se ven o leen en los medios de comunicación, con visos de credibilidad. Los mismos ciudadanos, se hacen bromas unos a otros, que no son otra cosa que inocentadas. Disponemos de algunos refranes como estos:
-Por los Santos inocentes, todos mienten.
-Santos Inocentes, ni des, ni prestes.
-El frío puede entrar de repente entre Navidad y los Inocentes.
-A los Inocentes los mató Herodes.

4.- San Silvestre.

A este Papa santo, que presidió la iglesia durante el reinado de Constantino, se le invoca contra los males de la garganta. Por el hecho de celebrarse su fiesta el día 31 de Diciembre aparece con frecuencia en el refranero y es protagonista del día y de la noche últimos del año, en los que lo profano predomina sobre lo religioso.
La Noche llamada Vieja, dará paso al primer día del Nuevo Año.
-San Silvestre (31 de Diciembre) anuncia buen año, si se despide tiritando.
-Por San Silvestre, despídete del año y vete.
-San Silvestre nos sacas de éste.
-Por San Silvestre y Santa Coloma (31), el mes de Mayo asoma.
-El que a San Silvestre va y allí duerme, en un año llega y en otro vuelve.

5.- El primer día del año.

El cristianismo celebra la presentación del Niño Jesús en el templo. La sociedad se desea felicidad y buena entrada de año.
-Año Nuevo, vida nueva, es el dicho y deseo más corriente.
-Enero frío y sereno, inaugura un año Nuevo.
-Año que empieza helando, mucho pan viene anunciando.

6.- La Epifanía o Los Reyes.

Se conmemora en este día la manifestación de Jesús a los gentiles, sobre todo a los Reyes Magos, que lo adoraron (Mat. 2, 11). Se celebra el 6 de Enero y se conoce como la fiesta o el Día de los Reyes.
-El día de la Epifanía se ven las estrellas al mediodía.
-Por los Reyes conocen el día hasta los bueyes.
-Por los Reyes, los días y el frío crecen.
-El veinte de Enero, San Sebastián primero. Detente varón, que primero es San Antón. Hombre, mira lo que dices, que primero es San Felices. Y, si vamos a las leyes, antes son los Reyes.

lunes, 7 de diciembre de 2009

LA FIESTA DE LA INMACULADA EN POZUELO DE VIDRIALES Y EN OTROS PUEBLOS DE LA COMARCA

Rótulo antiguo junto a la puerta de la iglesia de Pozuelo de Vidriales

Pórtico de entrada a la iglesia de Pozuelo de Vidriales

Imagen de La Inmaculada, patrona de Pozuelo de Vidriales

La Inmaculada de la iglesia de Catrogonzalo
La Virgen Inmaculada. Iglesia de Mozar

La Inmaculada de Villalpando


YGLESIA DE LA CONCEPCIÓN. Esta es la inscripción que figura sobre un mosaico junto a la puerta de entrada a la iglesia de Pozuelo de Vidriales. Y es que, según me dicen algunos vecinos, “la Purísima Inmaculada Concepción fue siempre nuestra patrona, tal vez desde la creación de la parroquia y construcción de la iglesia, y siempre celebramos fiesta. En la actualidad, también lo hacemos, pero no tanto como antiguamente, pues se trasladan casi todos los actos, religiosos y no religiosos, para el verano, que es cuando hay más gente, pues vienen todos hijos del pueblo que trabajan o residen fuera y que no se lo pierden”.
Su fiesta se celebra el 8 de diciembre, pues fue en este día del año 1854 cuando el papa Pio IX por medio de la bula Ineffabilis definió que María desde el primer instante de su concepción había sido preservada de toda mancha de pecado. Esta es la base del misterio o dogma de fe católica de la Inmaculada Concepción.
En la iconografía el tema ya fue tratado por los artistas (pintores y escultores), antes de la definición del dogma, a tenor de cómo representan a la Virgen: con túnica blanca y manto azul, corona de doce estrellas, media luna y serpiente a los pies. A veces se acompaña de representaciones plásticas de la letanía y de ángeles o cabezas de ángeles entre nubes. Así lo hacen en pintura: Murillo, Ribera, Zurbarán Velázquez, Rubens, etc. y en escultura: Montañés, A. de Mena, y A. Cano entre otros.
Pozuelo es el único pueblo de los Valles de Benavente que tienen a la Virgen con esta advocación como patrona, seguramente que desde la fecha citada, aunque la iglesia y algunas de sus imágenes tengan más antigüedad.
De hecho el retablo del altar mayor lo preside una bella imagen de la Inmaculada, colocada precisamente sobre un sagrario barroco, también importante, lo mismo que el resto del retablo. Hay imágenes de gran interés no sólo por su antigüedad sino también por su belleza, que nos dejan ver la mano de algún artista popular: Santa Lucía, Santa Bárbara, San José, etc. La Virgen del Carmen presenta una escena muy original, pues está rodeada su imagen de condenados entre llamas. Y la Virgen del Rosario cuenta que con altar propio, etc.
En otras localidades de los Valles de Benavente, aunque la Virgen no sea la patrona bajo esta advocación, sí podemos ver también variadas y bellas imágenes de la ella, nombrada Inmaculada por unos y Purísima por otros: Castrogonzalo, Santibáñez, Sitrama y Vega de Tera, Mozar y Burganes de Valverde, Benavente, etc.
Saliendo de esta comarca, pero no muy lejos, vemos que este día supone también un gran acontecimiento festivo y tradicional en otras localidades.
Alguien dijo que por las vísperas se conocen las fiestas. Lo comprobé en el 7 de diciembre de 2006, víspera de la Inmaculada, en dos pueblos de tierra de Campos próximos a Benavente: Villalpando y Castroverde. Para ellos es grande e importante la celebración.
En Villalpando, celebran el final de la novena con toda solemnidad en la iglesia de San Nicolás. Después de la novena tiene lugar la misa y al finalizar cantan el himno a la Virgen Inmaculada, patrona de la localidad. Asisten los quintos, que, una vez terminado el acto religioso, en compañía de la charanga y con el disparo de cohetes y petardos, anuncian por las calles las fiestas y el comienzo inminente de la gran hoguera.
Es ésta una tradición antigua, no exenta de ritual. Tiene lugar en una pequeña plaza del pueblo, en la que previamente han colocado abundantes ramas y palos de encina. Poco a poco se va reuniendo gente, vecinos y forasteros. A la hora convencida comienza el rito del fuego. Este año, el viento reinante impide que los asistentes se puedan acercar a la gran llamarada. Al mismo tiempo el humo lo invade todo. Esto hace que no puedan vivir la hoguera y lo que para ellos significa, de un modo más intenso, como es costumbre. Se conformarán con su presencia y su contemplación. Porque las hogueras son un rito, el del fuego purificador, que además indica la proximidad de algo, ya sea una fiesta, o simplemente un ciclo de la naturaleza.
A pesar de todo, fue numerosa la participación en la hoguera. Allí estuvieron presentes hasta que el fuego se extinguió. Querían cumplir con la tradición. De esta forma los villapandinos estaban ya preparados para celebrar al día siguiente su fiesta.
Castroverde de Campos compite con Villalpando en imagen artística y bella de su Inmaculada y también en fiesta. Y cómo no, en la celebración de la víspera. Aquí el acto más importante y concurrido es el Canto de la Salve a la Inmaculada en el antiguo Convento de San Francisco. Y lo hacen a las 22´30 horas en punto.
Desde casi una hora antes comienzan a llegar a la iglesia los vecinos del pueblo, en una gran mayoría, y también los forasteros, hijos del pueblo que por circunstancias diversas residen fuera. No faltan tampoco otras muchas personas interesadas en ver y conocer cómo se celebra el acto. Es tal el número de asistentes que la iglesia se queda pequeña.
Llegada la hora y con el celebrante y sus acompañantes ya en el altar, el órgano toca la melodía de la salve popular y el coro comienza el cántico de cada uno de los versos o frases del texto, que todos los asistentes, niños y mayores, repiten con gran devoción: Coro: Dios te salve Reina y Madre. Pueblo: Dios te salve Reina y Madre. Coro: De misericordia. Pueblo: De misericordia.....etc.
Al finalizar el cántico el sacerdote que preside el acto revestido con capa festiva reza la oración final. Le acompañan en el presbiterio varios sacerdotes y el cabildo de la cofradía de la Inmaculada con varas.
Los asistentes se acercan a besar la cinta azul que cuelga de la misma imagen colocada en el retablo, o besan medallas de la Virgen que los sacerdotes les muestran.
Al salir del templo familiares, amigos y conocidos se saludan un año más en este día, víspera de la Inmaculada, y después del canto de la Salve, acto éste a destacar dentro del calendario festivo tradicional de Castilla y León.
El día 8 celebrarán la fiesta religiosa en la que todo será solemne y vistoso: cánticos, vestiduras, iglesia, y las mismas personas, como lo es su Inmaculada que siempre está de gala, pues así lo quiso quien la talló, pensando en los vecinos de Castroverde, este pueblo de Campos, al norte de la provincia de Zamora, con muchas tradiciones e historia.

Publicado en La Voz de Benavente y Comarcas el 8 de Diciembre de 2007

martes, 1 de diciembre de 2009

EN BENAVENTE Y LOS VALLES SE ACUERDAN TAMBIÉN DE SANTA BÁRBARA BENDITA...

Imagen de Santa Bárbara en el altar de San Antón. Iglesia de Bercianos de Vidriales.

Santa Bárbara. Iglesia de Quiruelas de Vidriales

Imagen de la Santa en Pozuelo de Vidriales


Santa Bárbara en Brime de Urz

La imagen en la iglesia de Barcial del Barco


Imagen de Santa Bárbara en el retablo central. Iglesia de Arrabalde

Con el otoño comienza a caer la hoja, y los cambios atmosféricos se dejan notar. En el mes de Diciembre abundan los fríos, heladas, lluvias y nieves, aunque las tormentas con truenos y rayos sean más propias del verano. Pero es ahora cuando en el santoral cristiano aparece una santa, a la que se relaciona con todos estos fenómenos. Es Santa Bárbara, cuya fiesta se celebra el día 4 de Diciembre.
De Santa Bárbara se acuerda todo el mundo, pero sólo cuando truena, hace mal tiempo o hay alguna adversidad, sobre todo meteorológica Se acuerdan más de ella los mineros, los pirotécnicos, los armeros, fundidores, artilleros, bomberos etc., pues la tienen por patrona. Y a ella se le invoca contra el fuego, los truenos y rayos, las explosiones, la muerte repentina y la impenitencia, etc.
De esta joven doncella romana, hermosa y bella como ninguna, se prendó hasta su propio padre, Dióscoro, y por celos, más que por otra cosa, no quería que un hombre cualquiera se enamorase de ella y la poseyese. Por esta razón la encerró en la torre de un castillo. Pero ella, instruida en las verdades de la fe, decidió dedicar su vida a Dios, y se opuso a su padre cuando él la ofreció un marido. Por más que él lo intentase, ella no renunció a su fe, por lo que él mismo la asesinó cortándole la cabeza. Cuando lo hizo, con el cielo sereno y el aire quieto, se oyó un tremendo trueno y un rayo mató a su cruel e inhumano padre. Según cuenta la leyenda, el hecho ocurrió en Nicomedia, en tiempos del emperador Maximino Tracio, y en el siglo III.
Bárbara se nos muestra con túnica talar, envuelta en manto rojo y con corona real o de flores. Sus atributos principales son la torre con tres ventanas que siempre la acompaña, colocada en su brazo izquierdo, junto a sus pies o en el fondo del paisaje. También con la palma del martirio. Y en ocasiones se la representa con la espada de su martirio, un cañón o un proyectil, o el fondo rasgado por los relámpagos.
Santa Bárbara también ha llegado y se venera, desde hace tiempo, en los Valles de Benavente. Hay imágenes de ella en iglesias como Sta. María del Azogue de Benavente y en las de Arrabalde, Bercianos, Pozuelo y Quiruelas de Vidriales, Canbañas de Tera, Morales del Rey, Brime de Urz, Barcial del Barco, Castropepe, etc.
En algunos pueblos incluso tienen fiesta, como ocurre en Arrabalde que este mismo año han celebrado una novena después de la misa de cada día. Todo ello ofrecido por una persona devota.
Encuentro a señora mayor junto a la iglesia, que me cuenta lo siguiente: “Mire, siempre la hemos venerado y siempre hemos acudido a ella cuando hay tormentas y rayos, y también para que nos proteja las cosechas. La fiesta más grande, dedicada a ella, se hace a primeros del mes de Mayo, con novena, misa solemne y procesión. Tenemos una imagen pequeña a la que queremos mucho. Y había otra en una capillita de madera que iba por las casas y se la rezaba también. Pero desde hace ya tiempo no se sabe nada de ella. A muchos nos gustaba que viniera a casa la imagen. Pero los tiempos han cambiado”
Efectivamente, lo de Santa Bárbara, me lo confirma después D. Antonino Andrés, el párroco, que conoce y sabe mucho de su pueblo y de sus costumbres, pues son ya muchos los años que lleva en Arrabalde. Dice que es verdad que respetan y celebran Santa Bárbara, como si fuese la patrona del pueblo, pero todos saben que no es así, pues la fiesta principal y el verdadero patrón es El Salvador, cuya imagen preside la parte central del retablo.
D. Antonino, cumplidor como nadie con su deber, es querido y respetado por sus feligreses, y además sabe cumplir y es atento con los visitantes que se acercan por allí para ver la iglesia, conocer sus imágenes y saber algo de sus tradiciones. Me dice que él ha continuado con la tradición de Santa Bárbara, aunque no me confirma cuando comenzó. Lo que sí afirma es que tal vez la imagen proceda de alguna donación hecha por un devoto, perteneciente al ejército, y de graduación, y que la pequeña imagen se colocó en el altar ya existente, que es mas antiguo y de gran valor artístico.
La colocaron precisamente debajo de la del Salvador, cuya imagen va más de acuerdo con el estilo del retablo. Junto a la imagen me dice que había un proyectil que se encuentra en la sacristía, pues su tamaño desentona en la hornacina en la que está la Virgen.
Sea lo que sea, lo cierto es que en Arrabalde se venera a la santa, se le reza y se le ofrecen novenas. Y se acuerdan de ella no sólo cuando hay tormentas y rayos, sino en su día, y le piden protección para las cosechas.
Durante la misa se la recuerda, pero mucho más en el momento de la novena. Tras la lectura del día le rezan unas letanías, peticiones a las que todos, con fe y devoción contestan con el -Roguemos al Señor. Y, después de rezar un Padrenuestro, Ave María y Gloria, terminan con un cántico, que es una composición popular en la que se hace un recorrido por la vida y milagros de la Santa: su padre, el gobernador romano, la torre y su misma muerte. El cántico termina con los siguientes versos:

A vos, pues, os suplicamos,
Que nos libréis de los rayos,
De repentinos desmayos,
Y que a nuestro Dios temamos,
Que es la patria permanente.

D. Antonino me recuerda también una oración muy común y popular que existe y que se usa mucho en diversas partes, para implorar la mediación de la santa:

Santa Bárbara bendita
Que en el cielo estás escrita
Con papel y agua bendita,
Y en el ara de la Cruz
Paternóster Amén Jesús.

La devoción a Santa Bárbara se asocia también con las campanas, pues se cree que su toque puede ahuyentar a los nublados. Y en verdad existe entre los campaneros un toque llamado en algunos lugares tente nublo o toque a nublo, y por estas tierras tente nube, que servía además de para lo dicho anteriormente, para que la gente que estaba en el campo pudiera, al oírlo, regresar a casa rápidamente, evitando así que le pillara en descampado. Había temor en los pueblos a morir en el campo matados por un rayo. Y hasta los sacerdotes conjuraban los nublados para que se alejasen.
Pero quienes más y mejor celebran a Santa Bárbara, entre otros, son los mineros, que para eso es su patrona. Así ocurre en las cuencas mineras de Asturias y de León. A los actos religiosos se unen los folklóricos y festivos. Lo que no falta nunca y todo el mundo conoce, como si fuese su himno y el de la minería, es la siguiente canción:

Santa Bárbara bendita
Tranlaranlará, tranlará (bis)

Patrona de los mineros, mira,
Mira, Maruxiña, mira,
Mira cómo vengo yo. (bis)

Traigo la camisa roja
Tranlaranlará, tranlará (bis)
De sangre de un compañero,
Mira, mira, Maruxiña, mira,
Mira, como vengo yo.

En el pozo María Luisa
Tranlaranlará, tranlará, (bis)
Murieron cuatro mineros,
Mira, mira Maruxiña, mira,
Mira cómo vengo yo.

Mañana son los entierros
Tranlaranlará, tranlará, (bis)
De esos pobres compañeros
Mira, mira Maruxiña, mira,
Mira cómo vengo yo

Hasta aquí un recuerdo para Santa Bárbara, una santa muy popular en algunas zonas y lugares, y de la que tampoco se olvidaron, ni se olvidan, en esta comarca de Los Valles de Benavente.
Publicado en el libro
PÉREZ MENCÍA, E.: Valles de Benavente. Fiestas y tradiciones. Benavente, 2007.