lunes, 29 de septiembre de 2014

Feria del Pimiento en Benavente.



El pasado fin de semana se celebró en Benavente la Feria del Pimiento y Productos de la Tierra en su vigésima edición. Esto me ha llevado a pensar en su comienzo y mostrar imágenes de entonces, algunas de ellas relacionadas con el Grupo Filatélico.
Lo recuerdo exactamente. Fue en el año 1995 cuando en la Asociación de Empresarios de Benavente de aquellos años se acordó la celebración de la I Feria del Pimiento. Para ello se propusieron informar lo más y mejor posible, a través  de los medios de comunicación y de cualquier otro medio que contribuyese a ello. Por eso contaron también con el Grupo Filatélico de Benavente, que por entonces estaba en plena actividad, para solicitar un matasellos conmemorativo del acontecimiento. Y así se hizo, como se ve en las imágenes.
Programa de la Exposición Filatélica con el matasellos solicitado.
Que los matasellos contribuyen a la difusión y propaganda de un acontecimiento o noticia nadie lo pone en duda. Y es que una vez que la Dirección General de Correos se lo concede a una agrupación o sociedad filatélica, se publica en el boletín oficial de correos y en todos los demás medios dependientes  de la entidad. Por entonces no se contaba con Internet, como en la actualidad, pero las noticias se divulgaba también a través de las muchas revistas filatélicas que se publicaban.
El Grupo Filatélico celebró esos días una Exposición Filatélica, editó un sobre y una tarjeta conmemorativos, que junto con el programa de la Exposición, contribuyeron también a la difusión de la Feria. La Exposición Filatélica, en su XIV edición  se celebró en una de las salas de la Casa de Cultura La Encomienda y la I Feria del Pimiento en la Plaza Mayor, como en la actualidad. La cercanía hizo que fueran muchas las personas que se acercaron a visitar ambas cosas.
Sobre conmemorativo.
Sobre con matasello y dibujo a color anunciando la Feria. El sello, la patata.
Otro sobre con matasello y con el sello del tomate.
Plaza Mayor con la celebración de la I Feria del Pimiento. Año 1995.
Por la imagen anterior vemos que por entonces no contaban con las instalaciones  para los vendedores como en la actualidad. Seguro que tampoco con las mismas posibilidades económicas y financiación actual.  Pero sus organizadores, con la decisión tomada, sentaron las bases de lo que la feria se iba a ser en el futuro. Y es que Benavente y su comarca, surcada por varios ríos, arroyos, regatos y también canales son  terreno propicio para la actividad agraria y  la producción de cereales, legumbres, hortalizas y frutas. Y como no para la celebración de mercados, ferias y demás actividades relacionadas con el campo.
 Las imágenes siguientes corresponden a la Feria en la actualidad, en su 20 aniversario, que se ha celebrado este año.
Vista general de la Plaza con los puestos de pimientos y otros productos.
Otra vista general de la Plaza.

Pimientos morrones.
Unos de los vendedores de la comarca, concretamente del valle del Tera.
Comienza la venta de los pimientos.
Guindillas verdes.
Cebollas de gran tamaño.
Racimos de cebollas preparados para la venta.
También se vendieron muchos ajos.
Variedad de cablabazas, de las tierras de Morales del Rey.
Sandías también de Morales del Rey.
Lo mismo que todas estas calabazas.
La Feria del Pimiento y Productos de la Tierra de Benavente tiene que ir a más, como lo ha hecho desde que se celebró por primera vez. Y sus organizadores tendrán que pensar en alguna novedad cada año, para que los visitantes y compradores se vayan más satisfechos.

jueves, 25 de septiembre de 2014

Benavente: Mercado de las Verduras y Frutas.



Mercado del jueves en la Plaza Mayor de Benavente.
Se celebra todos los jueves del año. Y si en alguno de ellos no es posible por alguna razón, como ocurre si el lugar de la celebración está ocupado o dedicado a otra actividad, el mercado se traslada a otro día de la semana, sobre todo al miércoles. Y es que para muchos de los vendedores, casi todos de Benavente y pueblos de la comarca, unos hortelanos o pequeños agricultores, y otros simplemente revendedores de productos que ellos compran, el asistir a este y otros mercados de la zona: Zamora, La Bañeza, Astorga, etc., es su trabajo y actividad principal, con la cual viven ellos y sus familias.
Antiguamente se celebraba en la Plaza de San Martín, como se puede ver en las imágenes, pero desde hace ya tiempo lo hacen en la Plaza Mayor, que, como es un lugar de aparcamiento autorizado, tienen que avisar con antelación a los usuarios, para que retiren sus coches. A pesar de ello siempre hay alguno que se olvida y allí sigue el coche hasta que se lo retire la grúa municipal. Todo ello se evitaría si la Plaza Mayor de Benavente fuese peatonal, como ocurre en todas las plazas mayores de Castilla y León y también en la mayor parte de las de toda España. 
Sacos con pimientos en la Plaza S. Martín.
Vendedores y compradores en un día de invierno.
La Plaza presentaba un aspecto distinto a la actualidad.
Al mercado del jueves con pellizas, chaquetas o mantones. 
La Plaza Mayor se llena de personas el día del mercado.
Uno de los hortelanos que hay en Benavente con productos de su huerta.
Puestos con verduras de hortelanos de pueblos de la comarca.
Además de la Plaza ocupa dicho mercado la calle de la Encomienda, sobre todo en los meses de la recolección de los pimientos y algunos otros productos de la huerta, que son más abundantes y perecederos. Y una parte de la plaza del Grano, en la que se suelen colocar principalmente revendedores, que compran en almacenes y también a los hortelanos locales y comarcales.  
Muchos de los puestos de esta plaza son de revendedores.
Los de Carracedo en su puesto de venta.
Vista general de la Plaza del Grano.
No es lo mismo ver el mercado en el invierno que durante los meses del verano y el otoño, meses de recolección, y en los que se ofrecen más y mucho mejores productos  procedentes no sólo de esta zona, sino también de otras próximas, y hasta de otros   lugares de Castilla y León y de  España.
Basta pasar o pasear un jueves del mes de agosto por las calles de la ciudad o por aquellas cercanas a la plaza mayor para comprobar las muchas personas que se acercan a Benavente para hacer sus compas de todo tipo, pero también de verduras y frutas, las que se ofrecen en el mercado. La gente pregunta por los precios y se fija en la calidad. Y distinguen muy bien a los hortelanos, muy pocos ya, que traen a la venta las cebollas, pimientos, repollos, tomates, etc., que el día anterior sacaron de la tierra de su huerta, de aquellos otros que solamente se dedica a vender y comprar lo que otros han conseguido con su trabajo personal.
Los productos a la venta son, principalmente, hortalizas, verduras y frutas, aunque también hay algunos que, ocasionalmente y según la época del año, venden legumbres, quesos, bacalao, miel, etc.
En el mercado de los jueves los vendedores tienen su puesto fijo. Algunos son de Benavente, otros de pueblos de las riberas de los ríos Tera, Órbigo, Eria, Esla y Cea, o de los arroyos Almucera, Castrón o Zamarrilla, ríos o arroyos que surcan y riegan las tierras de esta comarca de los Valles de Benavente, comarca a la que alguien un día denominó, y no sin motivo o razón, pequeña Mesopotamia en el norte de la provincia de Zamora.
Y muchos de los compradores, asiduos al mercado semanal, tienen ya sus vendedores preferidos, unos eligen a los de Pumarejo, Aguilar, Micereces o Colinas; otros a los de Quiruelas, Brime, Rosinos, San Pedro de la Viña o Carracedo; algunos prefieren a los de Bretocino, Villaveza o Barcial; los hay que compran a los de Villaferrueña, Santa Maria de la Vega o Arrabalde, etc. Pero también pueden elegir vendedores, o mejor dicho revendedores, de La Bañeza, Toro y el Bierzo, que traen productos de estas zonas, también de buen aspecto y mejor calidad.
El mercado transcurre con normalidad durante las mañanas del jueves, mañanas que presentan un aspecto festivo para la ciudad, además de contribuir a su economía y progreso. Comercios, barres, restaurantes y hoteles son más visitados el jueves que los demás días de la semana. No es de extrañar que también este día sea el más propicio para otras actividades, culturales o simplemente de propaganda de los diversos actos públicos o políticos que se celebran en la ciudad y comarca. 
Benavente nada sería, o mucho menos, si le faltasen los mercados y todo aquello que esté orientado a las personas que viven en su comarca. Necesita potenciar y prestar atención aún más a esta actividad mercantil, y completarla con muchos otros actos, de otro tipo, accesibles para todos.
Los ríos y arroyos, con sus cauces y canales, lo mismo que  las tierras y huertas que riegan con sus aguas, merecen gran respeto, atención y cuidado. Pero mucho más las personas a las que llamamos hortelanos, que son las que con su trabajo diario consiguen todos estos productos que vemos y podemos comprar en el mercado. Estos sí que son merecedores, un día al año, de un recuerdo y homenaje por parte de la ciudad de Benavente, como hemos podido comprobar que se hace en otros lugares. Además este recuerdo podía quedar plasmado en la realización e instalación, en algún lugar de la ciudad, de un monumento-escultura pública a ellos dedicada: “Monumento al hortelano”. 
Este tipo de esculturas-monumentos existen en muchos otros lugares y algunos no tan alejados de Benavente como ocurre en Gordoncillo, pueblo que destaca y tiene fama por el cultivo de sus tierras, pero principalmente los viñedos a lo que se dedican muchos de los vecinos. De hecho se celebran dos ferias, la de la Vendimia y la del Vino. Pues en Gordoncillo se pueden ver tres esculturas adornando ya algunas de sus calles, todas ellas relacionadas con el trabajo en el campo y en las viñas. Una de ellas es la imagen siguiente a la que llaman: Señora de la Vid.

Señora de la Vid. Gordoncillo (León)


lunes, 22 de septiembre de 2014

Troneras.- 2



Hace unos días publicaba la Opinión de Zamora, en la página dedicada a Benavente, una breve información sobre el deterioro de una de las casas de La Rúa, que ha motivado el vallado de la misma ante su fachada, para evitar desprendimientos desde el tejado. Pero, por la fotografía que se adjuntaba y que publico a continuación, la destrucción o ruina se daba fundamentalmente en su tejado y las troneras que sobre él existen, que, a decir verdad, están en muy mal estado. La fachada y el alero del edficio están bien, como se ve también en las fotografías. 

Aspecto que presentan tejado y las troneras. (Foto La Opinión)





Fachada del edificio citado.
Alero sobre canecillos de madera, ya  restaurado y en buen estado.
Las troneras y no otra cosa es lo que me ha movido a escribir estas líneas. Y es que sobre este tema ya publiqué un reportaje, en otra ocasión, mostrando imágenes de casas, tanto de algunos pueblos de la comarca, como de Benavente. Ahora me voy a centrar en esta y otras que he visto en la ciudad y de las cuales vamos a ver sus imágenes.
Las troneras son ventanas alzadas sobre un tejado, y que, antiguamente, no se olvidaban de construir en muchas de las casas. Estas pequeñas elevaciones, con ventanas o balcones, y que algunas de la cuales nos llaman la atención hasta por su esmero en la construcción, servían fundamentalmente para proporcionar luz al desván o sobrado, o a cualquier otro local con destino distinto. Solían utilizarse estos lugares de las casas como almacén, para colocar alimentos, frutos y otros productos.
En la actualidad apenas se construyen  y algunas de las existentes, en edificios antiguos, merecen atención y cuidado para que no desaparezcan. Esto pasa en Benavente, como podemos ver en la imagen de esta casa de La Rúa, que parecer ser que se encuentra en ruinas, como he dicho, pero sólo en su tejado y sus troneras. Este como otros edificios de la calle, construidos entre 1895 y 1905, cuenta con protección oficial y debe mantenerse en buen estado.
Las troneras se construyen con los mismos materiales que el resto de la casa o edificio e incluso con los mismos adornos. Vemos troneras incluso en tejados de torres e iglesias, en paneras y hasta de, pequeño tamaño en palomares. De todo lo cual dejé constancia en mi anterior entrada.
Las imágenes siguientes de troneras, distintas en su forma y tamaño, son de casas o edificios de Benavente, algunos  de los cuales ya han desaparecido, y en su lugar hay un solar o se construyó una nueva casa, pero ya sin tronera. Para ver otras imágenes con troneras de la ciudad en la anterior entrada.
Tronera de la desaparecida casa Solís, en la calle de La Mota.
Casa con tronera en la calle San Antón, ya destruida.
Tronera de la casa anterior.

Dos troneras en la calle Hospital de San Juan, como están en la actualidad.
Casa con tronera en la Plaza Juan Carlos I.
Tronera cerrada al uso en casa de la Cuesta del Río.
Troneras, tal vez de reciente construcción, en antigua casa de Calle Cartagena
Pequeña tronera sobre el tejado de casa en la calle Ciudad de Toro.

Esta casa de la Calle de los Carros, destaca también por su tronera.

Calle de los Carros. Tronera escondida entre nuevas edificaciones.

jueves, 18 de septiembre de 2014

Benavente: Calle Cervantes.



Placa anunciando la calle colocada  en la esquina de la casa Donci.
Al revisar los callejeros de muchas ciudades y de algunos pueblos, es bastante normal y corriente encontrarnos con alguna calle, plaza o plazuela, dedicada a Cervantes, escritor, poeta y dramaturgo de gran renombre, considerado como una de las máximas figuras de la literatura española. Aunque toda su obra es importante es conocido universalmente por haber escrito D. Quijote de la Mancha. Incluso alguna de sus obras como ésta también figuran en callejeros.
Esto ocurre en Benavente, ciudad en la que una de sus calles, dentro de las que conformaban su casco histórico y más antiguo, está dedicada el escritor. Parece ser que ya se llamaba así en 1916, año en el que, según me han informado, el Ayuntamiento refrendó su nombre, en recuerdo y conmemoración de la publicación, el año anterior, de la segunda parte de El Quijote.
Además dos travesías que parten de ella tienen su nombre y, hace ya algunos años  y con motivo de la celebración del IV Centenario de la publicación, en el 1604, de la primera parte de El Quijote, se instaló un monumento dedicado a este personaje. Se trata de una escultura colocada en medio de una de las rotondas de la Avda. Federico Silva. También tenemos la joyería Cervantes en el Pasaje de Las Guindas, una de las calles que dan a la Plaza Mayor.
La calle estrecha y antigua se extiende desde la Plaza del Grano hasta el Corrillo de Renueva. Las casas que vemos al comienzo de la calle, por ambos lados, son de nueva construcción, excepto la Casa de los Ramos, conocida y denominada popularmente como Casa Donci en la esquina de la Plaza del Grano. Se trata de un edificio neomudéjar construido en el año 1900 por el arquitecto benaventano Santiago Madrigal, para el abogado Agustín Ramos. Destaca en su exterior por sus puertas y ventanas con arco de tipo ojival árabe, su veleta en forma de media luna y los catorce balcones de forja artesanal. 
Comienzo de la calle desde la Plaza del Grano.

.




Casa Donci.
Se conservan algunas construcciones antiguas.
Frente a este, también formando esquina, se encuentra el nuevo edificio de Correos, construido sobre una vieja y más antigua construcción, que podemos ver en una de las imágenes.
A la derecha, antiguo edificio de Correos, al comienzo de la calle.
Posteriormente se construyó el actual, que vemos también en la imagen.
Y si partimos del Corrillo de Renueva, las primeras casas son también nuevas con edificios de viviendas y grandes ventanas acristaladas.
La calle desde el Corrillo de Renueva.
Pero pronto nos encontramos con una casa solariega del siglo XVI en cuya fachada destaca la puerta de entrada con el arco de medio punto. Esta casa fue comprada por el Ayuntamiento hace años con la finalidad de repararla y, respetando su fachada, dedicarla a usos culturales, mueso etnográfico u otros. Pero, con el paso del tiempo y la dejadez y abandono, ha terminado derrumbándose. Se hundió el tejado y han tenido que limpiar los escombros del interior, quedando solamente su fachada con la puerta y el arco. Es de suponer que desde el Ayuntamiento se busque alguna utilidad para este edificio, reconstruyéndolo y respetando siempre su  fachada, que servirá como recuerdo  del pasado del edificio.
Casa tal como se encontraba hace unos años.
Con su fachada, alero y tejado.

La casa en la actualidad. Tan solo se mantiene la pared exterior.
No tiene tejado y su interior tiene algunos escombros.
Puerta principal de la casa con el arco.
Uno de los balcones de la casa con antigua rejería.
Al recorrer la calle, como ocurre en otras de la zona,  encontramos con casa o edificios de interés. Hay también algunas de ladillo que recuerdan el pasado y la forma de construir…
Una de las casas de ladrillo que aún se conservan.
También se puede ver esta casa tal y como está en la actualidad.
Vista desde el centro de la calle.
También vemos algunos solares procedentes de casas destruidas en los que se proyectaban construir nuevas viviendas.

De esta calle parten las dos Travesías con el mismo nombre, corta extensión y casas nuevas en su mayor parte, como veremos en otra ocasión.
Respecto a servicios a los ciudadanos no hay muchos. Aparte del edificio de Correos al comienzo de la misma y de una residencia para personas mayores, no lejos de Correos, está la imprenta Mañanes y al lado, en una antigua casa, la panadería-pastelería La Tahona.
Y cerca del Corrillo de Renueva, en esta calle hay un taller de carpintería y antiguamente se encontraba un local utilizado por la parroquia de Renueva, a jugar por el letrero que hay en la pared sobre una de las puertas del edifico, recientemente destruido. “Centro Católico Parroquia de Renueva”. También hubo durante un tiempo una inmobiliaria, ahora ya cerrada al público.

Casa construida con adobe y ladrillo, destruida hace poco tiempo.
Centro Católico Parroquia de Renueva.
Por la calle pasó en otro tiempo el toro enmaromado. También pasó y sigue pasando alguna de las procesiones en Semana Santa.