Es una de las calles
más antiguas de la Ciudad, por entonces Villa, pues ya aparece en documentos
del siglo XVI. Y además de antigua es también céntrica, pues se encuentra muy
cerca de la Plaza Mayor y de las iglesias de Santa María del Azogue y de San
Juan del Mercado, edificios del siglo XII y de gran interés patrimonial y
artístico.
En la relación de
calles del año 1860, que tengo en mis manos, leo que en aquel año en una de las
aceras de esta calle había cuatro casas, dos puertas accesorias y una panera, y
en la otra una casa, una puerta accesoria, un lagar y dos solares. Esta única
casa que hacía esquina con la calle de los Herreros, que disponía de otras
dependencias y amplios servicios, tal vez fuese o perteneciese, a un mayorazgo,
el de la familia con apellido Carvajés, el nombre que, ya desde antiguo, se
aplicó a la calle. Según dice J. C. de la Mata
Sociedad y Prensa en Benavente (siglos
XIX y XX), en esta zona próxima a la
iglesia de Santa María y sobre todo en la calle de los Herreros, una de las más
largas del Benavente tradicional, tuvieron asiento las casas de los más
importantes mayorazgos.
De todos los edificios
destacaba precisamente este, al que me he referido, de la familia Carbajés. Su
propietario, con tal apellido, tuvo que ser persona destacada, como intelectual
o político, y que pudo haber desempeñado algún cargo en el Benavente de aquella
época. Del antiguo edificio no dispongo de imágenes, pero sí del nuevo
construido en el lugar del anterior, con varias plantas y para uso de viviendas.
En la planta baja del mismo hubo hasta
no hace mucho tiempo un supermercado y en la actualidad hay un bazar chino.
La Calle Carbajés vista desde la calle de los Herreros. |
Edificio de viviendas construido sobre la hacienda antigua de los Carbajés. |
Parece ser que en esta la
calle vivían algunos que desempeñaban los oficios de zapatero, hojalatero, etc.
Todavía vemos algunas casas de planta baja y antigua construcción de tapial o
adobe, aunque revestida su pared con cemento, que están deshabitadas. E incluso
hay una de ladrillo, de mejor aspecto, de principios del siglo XX, del mismo
tipo y época de otras que todavía se ven por la ciudad. En esta vivienda con
puerta de madera hay un llamador de hierro, de los de puño, tan corriente en las
puertas de algunos edificios antiguos. Las demás casas son nuevas y de varias
plantas.
Casas antiguas unifamiliares, ya desaparecidas. |
Casa antigua que todavía se puede ver en la calle. |
Casa de ladrillo tal como se encuentra en la actualidad. |
Puerta de la casa con llamador de hierro. |
Entramos en la calle
desde la Plazuela de San Antón, ahora con semáforo y bolardos para que se
respete la zona peatonal. Y a poco de entrar
sale a la derecha la denominada actualmente calle de Francos, antes Toribio
Mayo. Por el lado contrario se accede, sólo los peatones, desde la calle de los
Herreros.
Calle de Francos, años 80.. Al fondo la calle Carbajés. |
A la derecha, solares junto a casa antigua. |
Es calle corta y no muy
ancha. Peatonal, como gran parte de las que se encuentran dentro del casco histórico y más antiguo de
Benavente. Por ella se circula solamente en las horas permitidas, aunque con
frecuencia se ven coches en ella, o pasando por ella, como suele ocurrir en
esta ciudad, también en calles cercanas, olvidando las normas y legislación al
respecto.
En la actualidad apenas
existen establecimientos abiertos y al servicio de los ciudadanos, con la
excepción de una peluquería y una oficina inmobiliaria, aunque los bajos de una
gran parte de la calle correspondan a comercios que tienen su entrada por la
calle de los Herreros, como el citado bazar chino y almacenes Anta. El conocido
Café de Carlos cerró este mismo año, así como Saneamientos Fernández.
El conocido Café de Carlos, al comienzo de la calle. |
Al ser calle céntrica
por ella pasan y pasean diariamente muchas personas camino de las calles
comerciales Los Herreros y La Rúa, hacia la Plaza Mayor y el Ayuntamiento, y
hacia otros lugares que disponen de
servicios diversos para los ciudadanos.
No se conservan muchas
imágenes antiguas de esta calle, o al menos no han salido a la luz, pero tiene
que haberlas, como ocurre con otras calles, plazas, plazuelas y corrillos de
esta villa y ciudad que contó siempre con gran movimiento de mercados y ferias, y por
ello también de pesonas.