martes, 11 de julio de 2017

La Casa Morán de Benavente.


Fachada de la casa en la Avenida de Luis Morán, antes del incendio.

Ventanas de uno de los lados de la fachada. También antes del incendio.
Puerta de entrada y ventanas de al lado. Antes del incendio.
Así estaba este rincón exterior de la casa.
Edificio detrás de la casa, antigua fábrica de harinas.
Parte baja del edificio anterior, con ventanas enrejadas.
Aspecto que presenta la fachada de la casa, después del incendio.
La fachada desde otro lugar, tras el incendio. Sin tejado.
Entrada principal y ventanas de al lado. El interior aparece quemado.
Ventanales de una parte de la casa, tras el incendio.
Hace unos días,  esta casa de Benavente, situada en la Avenida que lleva  el nombre de  su propietario, Luis Morán, político de la ciudad, sufrió un incendio y estuvo a punto de desaparecer, si los bomberos no hubiesen actuado a tiempo y con habilidad. Al menos su fachada, precisamente la que da a la avenida, se pudo salvar y se mantiene casi en el mismo estado que tenía con anterioridad al suceso. Y es que la antigüedad y singularidad de la misma, en cuanto al tipo de construcción y ornamentación, merece respeto y atención. Así la consideramos y valoramos en el Centro de Estudios Benaventanos “Ledo del Pozo” cuando en el año 1991 publicamos el libro Recopilación Fotográfica sobre el Patrimonio Histórico-Artístico de Benavente. La imagen de esta casa, junto con otras casas y edificios de interés, se publicó en el libro, pensando siempre en que su conservación y mantenimiento sería positivo para la ciudad. Y así se hizo y se consiguió con algunas, pero otras de las publicadas, desgraciadamente, ya han  desaparecido.

La fachada de la Casa Morán en el año 1991. (F.- E. P. Mencía)
Y es que Benavente con tanta destrucción de casas, o edificios de otro tipo, a lo largo del tiempo, por más que algunos de ellos podían haberse conservado, se ha quedado sin una gran parte de su patrimonio arquitectónico que, de haberse mantenido en pie, hubiese contribuido a la revalorización de la ciudad.
En este blog, al escribir, a lo largo de los años, sobre las distintas calles y plazas, he intentado destacar aquellos edificios antiguos que ya han desaparecido y, en su lugar se han construido otros, que nada o poco tiene que ver con el anterior. Esto ha ocurrido con la Casa del Tinte, Casa de los Ajero Bobillo, Matadero Municipal, y casas varias de ladrillo, de finales del siglo XIX o principios del XX, en la Rúa, calle Carnicerías, plaza Mayor, plaza de Santa María, plaza de Juan Carlos I y otros lugares… 
Tal vez algunas de ellas, en evidente deterioro, no se pudiesen conservar o sería muy costoso hacerlo, pero otras sí podían haberse mantenido con las reformas necesarias. Algunas incluso podían haberse protegido y ser dedicadas a algún tipo de servicio para los ciudadanos. Es el caso del antiguo matadero que, tras su destrucción total, el nuevo edificio de varias plantas se ha convertido en centro cívico de carácter social, aunque de momento está infrautilizado.
Vista general de la fachada del antiguo matadero municipal.
Entrada principal al antiguo matadero de Benavente.
Una parte del matadero cuando comenzó su destrucción.
Momento en el que la máquina está a punto de finalizar el derribo.
Sobre este edificio del antiguo matadero, de planta baja y buen aspecto, alguien lanzó, en su momento, la idea de mantenerlo, restaurarlo y poder dedicarlo a un futuro museo de la ciudad, etnográfico, arqueológico, de ciencias naturales, e incluso  artístico, pues la amplitud de su espacio daba para todo ello. Y es que el museo es una de las cosas pendientes en Benavente sobre lo cual todavía no se ha tomado decisión alguna. Por más que se disponga ya de gran parte de los materiales que pudiera albergar, pues se cuenta con la donación de Nicasio Rodríguez en lo referente a Arqueología; la de Recaredo, vecino de Castroverde de Campos, en lo que se refiere a Etnografía, y las donaciones de otro tipo de materiales por parte de algunas personas particulares, que estarían dispuestos a hacerlo, siempre que fuese para el futuro museo.
Si no se dispone de iniciativa municipal, con evidente voluntad política para hacerlo, las distintas y abundantes piezas, o útiles, que contienen estas donaciones hechas, o que se harían al Ayuntamiento de Benavente, nunca podrán ser vistas o conocidas por los ciudadanos, ni admiradas o valoradas, como se debe. Personalmente conozco gran parte de ellas, tanto las de Nicasio Rodríguez, por haber estado en contacto con él en muchas ocasiones, como también las piezas etnográficas de Recaredo, al haber participado en la recogida y selección de las mismas en Castroverde de Campos, cuando se trajeron para Benavente.
Todo esto viene a cuento y me lo ha recordado el incendio de la Casa Morán, casa con fachada singular, de buen ver y también de admirar, que ha estado  a punto de desaparecer a causa de un incendio, pero que no ha sido así, al menos en su fachada. Participo de la opinión, junto con otras personas, de que esta casa, debidamente restaurada, podía albergar el museo o algún museo para la ciudad. Además ocurre que cuenta con amplio espacio pues, en la parte de atrás de la misma, se encontraba la fábrica de harinas de la cual los Morán eran propietarios. Y respecto al lugar también es apropiado, pues se encuentra muy cerca de la Plaza de la Soledad, en donde hay mucho tráfico y movimiento, no sólo de vehículos, sino también de personas. Y es que en la plaza confluyen, o de ella parten, varias avenidas, y algunas calles para acceder al centro de Benavente.