lunes, 4 de diciembre de 2017

Benavente: Pasaje o pasadizo en la Avenida Sor Asunción Romo.



Esta avenida, denominada así en la actualidad, era anteriormente la avenida Plaza de Toros, por encontrase al final de la misma dicha plaza, plaza que desapareció y en su lugar se construyó un edificio de viviendas de protección oficial.
A esta calle-avenida, da un pasaje o pasadizo que la comunica con las calle Nueva y calle de la Iglesia. Pasaje que, aunque no es tan conocido por los ciudadanos de Benavente, como el de la plaza de Santa María y el de La Cañada laVizana, sí es de interés para todos. Y es que no solamente es propiedad, lo necesitan, y lo utilizan, los vecinos que viven en el edificio, para acceder a sus viviendas, pues la puerta y portal de entrada da al pasaje, sino que también se sirven de él otras personas que simplemente desean pasar a las otras calles citadas y desde ellas a otro barrio de la ciudad. Por la imagen de la virgen de Monserrat que vemos en la pared deducimos que la empresa construtora de este edificio y su pasaje fue la misma que el de la calle La Vizana.
Mosaicos con la virgen de Monserrat en el pasaje.
Acceso al pasaje desde la avenida Sor Asunción Romo.
Edificio construido sobre el pasadizo o pasaje.
Interior del pasaje. Puerta de entrada a las viviendas.
Final del pasaje. Salida a las calles Nueva y de la Iglesia.
Calles Nueva y de la Iglesia.
Así lo hice yo hace años, y en varias ocasiones. Por cierto que, al pasar, pude ver y comprobar que todas sus paredes estaban llenas de pintadas y dibujos, algunos de mal gusto y que demostraban la poca sensibilidad y la falta de respeto al lugar por parte de quienes lo hacían. No había hueco en la blanca pared que no estuviese pintorreado y ensuciado. De ello da testimonio la puerta cuya inagen publico aquí y que no se ha limpiado o pintado. Así se puede comparar y ver mejor el cambio.
Pero en la actualidad, al pasar de nuevo por allí, hace unos días, he podido comprobar que los vecinos del edificio, seguramente que de común acuerdo, decidieron limpiar y pintar de blanco las paredes del pasaje.
Puerta que, como testigo, mantiene las pintadas que había..
Escalera parar acceder al pasaje desde la calle.
Interior del pasaje con las paredes limpias pintadas de blanco.
Otra vista del pasaje. A la derecha  puerta acceso viviendas.
Interior desde otro lugar.
Escaleras de salida a la calles Nueva y de la Iglesia.
Entrada al pasaje desde la calle de la Iglesia.
Este pasaje o pasadizo me ha recordado a los otros pasajes existentes en la ciudad de Benavente y más concretamente el de la Cañada La Vizana, que ultimamente ha sido protagonista y noticia, porque los vecinos decidieron limpiarlo, y también pintarlo pero no solo de blanco, sino con pinturas-grafitis de diversos colores y que reflejasen paisajes y escenas varias de la vida de los que habitan en estas tierras. Y para ello eligieron y contrataron al pintor y grafitero Antonio Feliz, conocido artísticamente como Parsec, natural de Casrrogonzalo y que, aunque vive en Madrid, no se olvida ni de su gente, ni de su pueblo, ni tampoco de los pueblos de esta comarca, en muchos de los cuales ya hay alguna de sus pinturas decorando paredes de casas, huertas, palomares, etc.
Está claro que quienes pasen y vean los dos pasadizos establecerán una comparación, pues, aunque las paredes de los dos, en la actualidad, están limpias y en buen estado, la variedad en la pintura, el colorido y las escenas les diversifica. He aquí algunas de las pintura-grafitis que se pueden ver en el pasadizo de la calle Cañada de la Vizana.
Ojalá que algún día también los vecinos de este pasaje o pasadizo de la Avenida Sor Asunción Romo lleguen a un acuerdo y lo pinten también, o decoren, como se ha hecho en el de La Vizana. Seguro que sería del agrado de muchos de ellos y de otros ciudadanos, que lo utilizan. Y también, cómo no, incluso de la Concejalía de Medio Ambiente, cuyo deseo e intención será sin duda alguna embellecer los diversos espacios de la ciudad, pensando siempre en el disfrute de los ciudadanos.  
Está visto y comprobado que los espacios abiertos de este tipo en una ciudad, aunque sean de propiedad particular, y también de servicio público, necesitan cuidado y atención por parte de quien corresponda. Y esto será así mientras el acceso a los mismos esté o permanezca abierto al paso de todos.