domingo, 3 de febrero de 2013

San Blas y los refranes.



Repasando distintos manuales de refranes, con los santos como protagonistas, uno de los que más aparece es san Blas, cuya fiesta se celebra hoy, día 3 de febrero. Y es que es uno de los más populares, por la abundancia de imágenes que de él existen, por las muchas ermitas a él dedicadas y por las muchas tradiciones que en torno a él se celebran.
En el libro Iconografía de los Santos, (J. F. Roig) se nos dice que San Blas fue un obispo de Sebaste (Armenia), defensor como nadie de la fe cristiana y por ello martirizado bajo el dominio del emperador Diocleciano a principios del siglo IV. Como obispo viste casulla ancha o capa, sobre el alba, mitra y, por supuesto, báculo; desde el gótico guantes. Así lo vemos en muchas de sus imágenes.

San Blas. Iglesia de Santa María del Azogue. Benavente.
Fuentes de Ropel.
Morales de Valverde.
Mozar de Valverde.


Pero el santo se nos muestra a veces con otros atributos, que responden a anécdotas u otros acontecimientos ocurridos a lo largo de su vida, entre ellos: un rastrillo o peine de púas aceradas, instrumento, según cuentan,  de su martirio. A partir del Renacimiento aparece con otros atributos: una o dos velas en la mano, niño a su lado, al que tal vez haya sanado de los males de la garganta; rodeado de animales salvajes; cabeza de cerdo en una fuente o en el suelo junto a sus pies; frutero o cesto con fruta, etc.
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 Popularmente con lo que más se le asocia y  recuerda a san Blas es con la llegada de las cigüeñas. De ahí que sean tantos los refranes existentes:
Mira con cara risueña, por San Blas, a la cigüeña.

Por San Blas, la cigüeña verás.

Por San Blas la cigüeña verás y si no la ves mal año tendrás.

Por San Blas, la cigüeña verás, y si no la ves, mala señal es.

Por San Blas, la cigüeña verás, si no la vieres, año de nieves y si la vieres, año de bienes.

Por San Blas, la cigüeña verás, y si no la vieres mal año de bienes. Si es blanca, triguera y si es negra cebadera.

Por San Blas, la cigüeña verás y, si está cerca el verano, más temprano.

Por San Blas, verás las cigüeñas volar y si no las vieres, año de nieves.

Por San Blas, la cigüeña verás, malo si viene antes; peor si en los meses restantes.

Por San Blas, la cigüeña verás, y si no mal andarás.
           
Pero, a juzgar por las abundantes imágenes también del santo, en esta y otras comarcas, en las que está con su mano al cuello,  hay que pensar que se le considera e invoca como abogado y protector de los males de garganta. De hecho hay pueblos en los que se reparten y ofrecen a las personas gargantillas que cuentan con la bendición del santo, como ocurre en Ciudad Rodrigo.
En otros lugares se solían bendecir dos velas en su honor y se colocaban cerca de la garganta de las personas para su curación, al tiempo que se decía: Por intercesión de san Blas, te libre Dios de los males de la garganta. Y cuando los niños enfermaban de la garganta las madres repetían: San Blas bendito, que se me muere el angelito. 

Santa María del Azogue. Benavente.
San Juan del Mercado. Benavente.
Olleros de Tera.

Iglesia de san Tirso de Sahagún (León)


Cambados (Pontevedra)




 También existe la costumbre de colocar en sus imágenes una cuelga con caramelos, manzanas roscas, rosquillas, etc. objetos muy deseados y apetecidos por los asistentes, para la curación de su garganta, por haber estado en contacto con el santo, como vemos en la siguiente imagen, tomada del libro León: Fiestas y Romerías (David. G. López, Puri Lozano y Miguel Sánchez). O bendecir el sacerdote todo tipo de comidas, pensando en que tendrán efectos terapeúticos. 

San Blas con la cuelga. Sabero (León).
Sobre este tema  hay también algunos refranes, frases o dichos:
Si a la ermita de san Blas, vas a coger la verbena, pedirás que la garganta el santo te ponga buena.
San Blas cura la garganta al joven que come y no canta.

En otros refranes se le relaciona con el tiempo y otros momentos de la vida, o de la agricultura y ganadería:
Candelaria a dos, San Blas a tres, adivina qué mes es.
En llegando San Blas, pon pan y vino en la alforja, que día no faltará.
Mocitas a San Blas, que no hay festicas más.
Por San Blas, besugo atrás.
Por San Blas, el besugo atrás.
Por San Blas, una menos y otra más.
Por San Blas, una hora y más.
Por San Blas, si ya no lo has sembrado, siembra tu ajar.
Por San Blas, tus ajos sembrarás.
San Blas, ahoga ésta y ven a por más.
Si hiela por San Blas, treinta días más.