domingo, 5 de enero de 2014

Ramos leoneses en la Navidad de 2013.


Un año más, y siguiendo la tradición leonesa, hemos vestido y colocado el ramo leones de Navidad en nuestro domicilio. Esta tradición, en vigor desde hace no muchos años, sobre todo en León capital y pueblos de su provincia, es de esperar que se vaya extendiendo cada vez más por las provincias limítrofes, principalmente las pertenecientes al antiguo Reino de León. De hecho son cada vez más los ramos que se exponen en las distintas localidades. Este año también en Benavente hemos visto un ramo leonés de Navidad adornando el escaparate de una tienda de la calle J. García Muñoz. Sus dueños han colocado en el triángulo un pequeño Belén, queriendo con ello unir y recordar las dos tradiciones. Lo mismo ha hecho Angel María Trilla que también ha colocado el ramos leones junto al Belén en su domicilio. 
Lo que sigue utilizándose todavía más, en la actualiad, es el conocido como árbol de Navidad. 
Detalle del ramo anterior.
Ramo leonés en domicilio de Angel María Trilla. Benavente.
Ramo en  Benavente. Calle J. García Muñoz.
Detalle del Ramo anterior.. 

Ramo en el Centro Cultural Soledad González. Año 2012,
Pero si nos atenemos a sus orígenes, la diferencia entre el ramo leonés y el árbol tradicional de Navidad no es tanta. Ambas tradiciones están ligadas al “culto a los árboles, expresión máxima de la fuerza fecundante de la madre Tierra que jugó siempre un papel muy importante en el mundo precristiano europeo y más en las antiguas celebraciones relacionadas con el solsticio invernal”. La Navidad que coincide, más o menos, con el día o días más cortos del año, nos recuerda el antiguo culto al sol que desde este momento alargaba su presencia diaria y quería propiciar también le regeneración de la naturaleza en general y de la vida vegetal en particular.
En el diario de León, (15 y 29 de diciembre) durante estos días de Navidad, hemos podido leer dos artículos, de N. Bartolomé y E. Gancedo, relacionados con la Navidad y el Ramo Leonés, por los que podemos conocer un poco más los orígenes de esta tradición.
Cuentan ellos que “el árbol más venerado en la Europa precristiana fue el roble (en León, robre, carbachu, carbayu), y donde este no crecía el roble lo fueron la encina, el fresno o el abeto. En fechas próximas al solsticio de invierno existía la tradición de adornar las ramas del roble con cintas, velas, telas y piedras pintadas, con la intención de propiciar su espíritu y revitalizarlo, regenerando así la naturaleza muerta o dormida durante el invierno. Esta costumbre se mantuvo viva durante mucho tiempo y al igual que pasó con otros elementos de las religiones paganas, el cristianismo optó por adoptarla…En este caso la tradición legendaria cristiana atribuye a San Bonifacio, evangelizador de los pueblos germanos en el siglo VIII, la sustitución del roble, árbol sacro para ellos, por el abeto que el santo citado proclamó como el “árbol del Niño Jesús”, vinculándolo con la fiesta de la Natividad de Jesús. En el siglo XIX la costumbre del árbol de Navidad, que se mantuvo en los países nórdicos y en Alemania, se extendió por otros países europeos hasta llegar a España en el siglo pasado”.  
“En nuestra tierra leonesa perviven algunas huellas del culto al árbol, pero sobre todo destaca el llamado ramo de Navidad o Nochebuena, que en su versión más antigua está constituido por una rama de árbol adornada con cintas, velas, papeles, pañuelos, frutas y dulces, etc., y que sirve como ofrenda en tan señaladas fechas”.
En la fiesta participan los mozos y las mozas y no faltan cánticos alusivos a la fiesta, ni villancicos o diálogos sobre sucesos ocurridos, ni peticiones, etc. Y la ceremonia se ofrecía a la Virgen y al Niño Jesús ante el altar de la iglesia.
Los ramos que en su origen era una rama vegetal, fueron sustituidos por un soporte de madera, en pocas ocasiones metal, que se cubre y adorna con las ofrendas, quedando del ramo sólo el nombre.
Este ramo o rama adornada que, en principio, era el que se llevaba a la iglesia el día de Navidad,  se llevaba y ofrecía también  por la fiesta del patrón o patrona de la localidad, dando origen a la fiesta o fiestas del ramo, que sigue celebrándose, cada año con más interés,  en muchos pueblos de esta y demás provincias del antiguo reino de León. 
Las imágenes siguientes son de algunos de los ramos que se han podido ver durante estos días al pasar o pasear por las calles de la ciudad de León.
Ramo de este año en el Museo de León
En el escaparate de una mercería. Calle Ordoño II.
En la entidad bancaria Caja Laboral.
En una tienda de la Plaza San Marcelo.
El Ramo de este año en la sede del Diario de León.
Ramos preparados para la venta en una tienda de la ciudad de León.
Pero tenemos que decir que “la recuperación y actualización de la tradición leonesa del ramo leonés de Navidad es reciente: en la Navidad de 1996 la asociación Facendera pola Llingua elaboró una tarjeta para felicitar las fiestas navideñas en la que aparecía un dibujo de un ramo de Navidad. Pero fue la Asociación de Cultura Tradicional Leonesa “Raigañu” quien asumió desde finales del pasado siglo el estudio, recuperación y difusión de la costumbre adaptándola a los nuevos tiempos y logrando con pleno éxito su incorporación a la sociedad leonesa como elemento autóctono de estas fechas”.
En la página Web de esta asociación se puede ver y conocer todo lo referente, no sólo al ramo leones de Navidad, sino también a los demás ramos, dedicados a vírgenes y santos, durante las fiestas que se celebran a lo largo del año.(http//: raigame.blogspot.com).