jueves, 23 de enero de 2014

Villabrázaro: Apeadero y vía del tren.


Por Villabrázaro también pasaba el tren Ruta de la Plata, pero no contaban con estación. Seguramente que, cuando los vecinos viajaban,  irían a Pobladura, que sí la tenía, o a Benavente, aunque estuviese un poco más lejos, y lo harían hasta el año 1935 en el que se construyó el apeadero, que aún se conserva, como podemos ver en las imágenes. Se trata de un pequeño edificio, a modo de caseta, que servía de refugio y protegía de la lluvia y demás agentes atmosféricos a todos los que esperaban la llegada del tren con dirección a Benavente y Zamora, o a Pobladura y Astorga. Por lo que tiene de símbolo y recuerdo de una época pasada debería de mantenerse en pie y repararlo en lo que fuese necesario. Además también puede desempeñar su función cuando la vía se convierta en Vía Verde, y sean muchos más los caminantes y peregrinos que pasen por este lugar.
La vía del tren y el apeadero de Villabrázaro.
En Villabrázaro y cercanías los raíles todavía no han desaparecido, aunque seguramente que desaparecerán pronto, tal vez durante este año 2014, según la decisión tomada al respecto. Se conservan y podemos ver los puentes, pasos elevados y los lugares en que existían, pasos con barreras, y algunas otras señales ferroviarias. También se mantienen los postes con los cables del tendido eléctrico y con los que se comunicaban entre las distintas estaciones.
Puente sobre la via, para pasar desde el pueblo a la zona de las bodegas.
El puente es antiguo y tiene barandillas de hierro.
El puente muestra su deterioro con el paso del tiempo.
Uno de los pasos elevados yendo hacia San Román del Valle.
Al lado de la vía se conservan los postes del tendido eléctrico.

Al fondo, y sobre el arroyo Reguero, el puente de hierro para la vía del tren.
La vía se encuentra, al noreste, en la parte alta del pueblo, y no lejos de las bodegas, para acceder a las cuales, y desde ellas al pueblo, había  señales en el camino: Ojo al tren. Paso  a nivel sin barreras. 

Estado de la vía. Al fondo el Mosteruelo.
Señal junto a una bodega: Ojo al tren. Paso sin guarda. Atención al tren.

No lejos del apeadero hay una pequeña casa que pertenecía a Renfe y en la que vivía un empleado que se encargaba de vigilar la vía y de informar a los maquinistas, de forma manual, sirviéndose de señales acústicas, sobre lo que tenían que hacer cuando llegaban los trenes: precauciones y peligros, detención, salida y llegada, etc. Según me informó una persona de edad que encontré allí en mi última visita, como esta casa o casilla, había algunas más y no lejos del pueblo: junto a la vía cerca de Paladinos, en el Sierro donde esta cantera, cerca del cruce con la carretera de Manganeses, etc., pero que todas habían desaparecido y no había ni restos de las mismas. Esta, sin embargo, se mantiene porque el dueño o herederos se la compraron a Renfe, la restauraron  y vivieron y viven en ella, sobre todo en el verano,  algunos de sus familiares.
Casa del empleado de Renfe cerca del apeadero.
En la página web www.villabrazaro.com he leído la entrada titulada El Farolillo de mi Abuelo, en la que Ángela y Mª Eugenia, sus autoras,  informan sobre las casillas, el apeadero, la vía y las señales que existían allá por la década de 1920. Pero sobre todo indican la función de los casilleros, centrándose en las aventuras y desventuras de su abuelo y bisabuelo, respectivamente, León Alonso, que fue guarda en la Renfe en aquellos años. Estaba encargado de vigilar la vía durante toda la noche. Dice que llevaba un farol de los de mecha y con cristales de colores distintos, verde, rojo y blanco. Y que, moviendo el farol, desde lejos y de noche, informaba al maquinista de la situación de la vía, permitiendo con ello el paso o la detención del tren. Un buen momento para recordar y homenajear a su abuelo y a todos los de su tiempo, que tuvieron que pasar y aguantar mucho en el desempeño de su trabajo.
El farol, de los de mecha, que utilizaba el abuelo de Mª Eugenia.
Permitido el paso.
Prohibido el paso.

Cuando los raíles desaparezcan estoy seguro de que los nacidos en Villabrázaro, residan o  no en el pueblo, estarán de acuerdo en que la vía se convierta en Vía Verde, por la que puedan ir a pie, en bicicleta e incluso a caballo, hasta los pueblos próximos como Paladinos, La Torre y Pobladura del Valle, y también hasta Benavente, con posibilidad de ir aumentando el recorrido, en el momento en que toda la vía o Ruta de la Plata, desde Plasencia a Astorga, se vaya convirtiendo en Vía Verde, que sería la más larga de todas las existentes en España.