martes, 2 de febrero de 2016

El Carnaval de la Cabra en Manganeses de la Povorosa.


Iglesia de San Vicente en Manganeses de la Polvorosa.
El pasado día 22 de enero el pueblo de Manganeses de la Polvorosa celebró la fiesta de su patrón San Vicente, como lo viene haciendo ya desde hace muchos años. Pero lo llamativo, y si queremos atractivo, de este día, no es precisamente su querido y venerado santo, sino  la cabra, este animal vivo que, durante muchos años, lanzaban desde la torre de la iglesia, uno de los días de la fiesta. Por cierto que, aunque el animal caía sobre una gran lona sostenida por los mozos y el daño no era tanto, el espectáculo era muy llamativo, como pude comprobar algún año, hasta el punto de causar gran impacto en personas, entidades y asociaciones protectoras de animales. Las críticas, denuncias y oposición al acto, consiguieron que fuese prohibido a partir del año 2002.
Pero los de Manganeses, pensando y defendiendo en lo que creen y dicen que es su tradición, se las han arreglado para no interrumpir la celebración, sirviéndose para ello de un muñeco, en principio de cualquier tipo, pero ahora ya con diseño o forma de cabra, de plástico, que es lo que en la actualidad  lanzan desde la torre, y que sigue cayendo sobre la lona. Con esto tienen ya su festejo asegurado, como se ha comprobado este mismo año. 
Muñeco lanzado desde la torre el pasado año 2015. (F. La Opinión de Zamora)
Son varios los días festivos con actos, religiosos y no religiosos, durante ellos. El día 22, día de San Vicente, lógicamente es uno de los más importantes para ellos, pues pocos son los vecinos y forasteros que no asisten a la celebración de la Santa Misa. Y es que se trata de la fiesta del patrón que para muchos es algo sagrado y muy respetado, incluso por encima de sus creencias. Además allí tienen en el centro del retablo mayor o central de su iglesia la imagen del santo, a la que muchos vecinos rezan y veneran.
Retablo mayor o central de la iglesia.
San Vicente ejerció de diácono del obispo San  Valero en Zaragoza, donde predicaba. Allá por el año 330 fue apresado y conducido a Valencia, teniendo que soportar varios tormentos, azotes, fuego, etc. en la prisión.
Viste dalmática de diácono sobre el alba talar  y el manípulo en el antebrazo izquierdo. En algunas representaciones lleva estola sobre la dalmática.
Sus atributos generales son la palma del martirio y el libro de los evangelios en sus manos. Y los personales la muela de molino en la mano o colgada al cuello y una gran cruz en forma de aspa (la cruz de San Andrés). Otros atributos que vemos en algunas imágenes o representaciones, incidentalmente y que se le atribuyen, tal vez por confusión, son las piedras y la parrilla que llevan San Esteban y San Lorenzo, que fueron también diáconos.
Imagen de S. Vicente en el centro del retablo.
Publio Daciano, prefecto romano de Hispania (siglo III) y gobernador de la Bética en tiempos del emperador Diocleciano, ordena que le arrojen al mar con una rueda de molino atada al cuello, pero es reconducido milagrosamente hacia la orilla.
Su leyenda se relata a partir del siglo IV y su culto se extendió por todo el imperio romano desde la época de San Agustín (354-430).  
S. Vicente. Tabla siglo XV. Abelda (Huesca)
S. Vicente y algunos de sus atributos. (Blog-Santo por día)
Si el día 22 se lo dedican al santo y  a los vivos que le honran y veneran, el día 23 por la mañana se acuerdan, no podía ser menos, como ocurre en todas la fiestas populares, de sus difuntos, asistiendo también a la misa que les dedican y por los que rezan también a San Vicente.
Y por la tarde de este día han celebrado los más destacados y concurridos actos festivos, y también divertidos, como son el salto de la cabra con el desfile de disfraces por las calles del pueblo, al que, con anterioridad se habían inscrito los participantes. Terminado el desfile se celebra un baile también de disfraces durante el cual se otorgan premios  a los más destacados.
El salto de la cabra es, sin duda alguna, lo más llamativo y atractivo del día. Al menos así era cuando se arrojaba desde una de las ventanas de la torre al animal vivo. Pero está visto que la tradición tiene fuerza y acuden al acto muchas personas, como en el pasado, aunque se trate de un muñeco.
Ventana de la torre y los quintos con el muñeco-cabra.
Los jóvenes quintos de este año en el campanario....
...preparando al muñeco que arrojarán sobre la lona.
Imagen de los quintos dentro del campanario.
 Tiene lugar a las 5´30 horas de la tarde. Previamente, los mozos, quintos y quintas del año, antes de subir a la torre, han preparado todo lo necesario para ello, disponen del muñeco-cabra y de la lona que colocarán al pie de la torre y sobre la que ellos arrojarán lanzarán el muñeco. La plaza y el entorno de la iglesia están ocupados con personas disfrazadas y no disfrazadas, al tiempo que  suena la música de las charangas.
Momento en el que arrojan desde la ventana la cabra-muñeco.
Al llegar a la lona tiene lugar el manteo, como hacían con el animal vivo.
 Y es que terminado el lanzamiento de la cabra-muñeco, como he dicho anteriormente, comenzará el desfile ya con la cabra viva que les acompañará en todo momento. El desfiel concluirá con un baile también de disfraces y la entrega de premios a los mejores y más destacados. A la 23´30 horas será la verbena.
Uno de los quintos llevará la cabra, a la que muchos aplauden y quieren tocar.
Grupos de personas y carrozas participan en el desfile.(Fotos Interbenavente)
Por cierto que hasta que llegó la prohibición de hacerlo, debido, como he dicho, a las quejas y denuncias que hubo durante muchos años, la cabra fue siempre y sigue siendo la protagonista de la fiesta. Ella acompaña a los quintos del año en muchos momentos, participa en el desfile, bailes y otros actos. Por supuesto que un animal vivo, no el muñeco-cabra del que se sirven solamente para lanzarlo desde lo alto de la torre. Así ocurría también en el pasado, como se ve en las siguientes imágenes de hace bastante años. 
La plaza de la iglesia se llenaba de gente. Años 80 (F. E. P. Mencía)
Los quintos de aquel año con la cabra...
...a la que llevaban y paseaban por el pueblo.
Torre y ábside de la iglesia con los asistentes al salto de la cabra. Años 80.
Esta fiesta, conocida y denominada por todos el Salto de la Cabra, es un hecho evidente. Ya no hay protestas, críticas ni prohibiciones. Los de Manganeses ha sabido conjugar la simulación con la realidad, pues la cabra sigue siendo la protagonista y además de no sufrir ningún daño, pues lo que arrojan desde la torre es el muñeco, al animal vivo se le quiere y aprecia, cada vez más, por todos los presentes, vecinos y forasteros, que en gran número se acercan al pueblo en este día. Gracias a ella, a la cabra, la fiesta del Carnaval se adelanta unos días en este pueblo de la ribera del río Órbigo, pues no otra cosa es que un Carnaval, ya que hay concurso de disfraces, desfiles y premios a los mejores. Y no faltan tampoco los bailes muy propios también de este tipo de  fiestas. Tampoco quedan tantos días para que llegue el martes de Carnestolendas y sobre todo el miércoles de Ceniza, con el que se inicia la Cuaresma.
Hay que decir que las fiestas de San Vicente en Manganeses de la Polvorosa se celebran del 16 al 14 de enero. Tan sólo he pretendido escribir y destacar los actos más importantes y destacados de dos de los días,  que giran en torno al santo y a la cabra, los protagonistas. Dedican los demás días a diversos actos culturales y de entretenimiento tanto para niños y jóvenes, como para los mayores y de edad avanzada. Saben muy bien los organizadores que todos, como vecinos del pueblo, tiene derecho a disfrutar en lo posible de los días festivos.