Mostrando entradas con la etiqueta Artesanía de jubilados. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Artesanía de jubilados. Mostrar todas las entradas

jueves, 20 de septiembre de 2018

Artesano jubilado Hernán del Río, de Quintanilla del Monte


Se puede viajar a un pueblo o ciudad para ver su urbanismo, arquitectura, arte y tradiciones, pero también, como hemos hecho en este caso, para visitar y conocer a un artesano jubilado, una de los muchos que hay en Castilla y León, y en otros lugares, que, al terminar sus años de actividad laboral, dedican o han dedicado gran parte de su tiempo a realizar este tipo de trabajos, merecedores de admiración y respeto. Es el caso de Hernán del Río, de Quintanilla del Monte, al que hace ya unos meses visitamos y nos contó algo sobre su vida, pero sobre todo lo que se refiere a su trabajo artesanal y artístico.
Nació en Burganes de Valverde, aunque nos dice que se crió en Olmillos y que trabajó de albañil en Villabrázaro. Además de albañil, y ya en Quintanilla, fue agricultor. También nos cuenta que su aficiones siempre fueron la caza y la pesca y que con esto de las artesanías empezó a los 75 años y “ahora tengo ya 86”. La verdad es que Hernán se encuentra en buen estado y con ganas de seguir con esta su afición, a la que ha dedicado muchas horas y que tan buenos momentos le ha proporcionado a él y también a su familia y a quienes le visitan para conocerlo.
Ha expuesto sus obras en  diversos lugares entre ellos, y de modo especial, en Quintanilla. Pero también en Villalpando en los días de la Feria de la Madera, en Milles de la Polvorosa y en algunos más.
Hernán tiene su domicilio en Quintanilla, pero su taller o, si queremos, el lugar donde trabaja en sus artesanías, lo tiene, aunque no lejos,  en otra parte del pueblo, en el que dispone de pequeña huerta y las dependencias necesarias y acomodadas para este su trabajo o afición. Al llegar al lugar, y en la misma calle, pudimos ver que algunas obras colocadas sobre el muro servían para indicarnos su lugar de trabajo. Y al entrar en el patio otras nos lo confirmaron. Y es que Hernán fue siempre agricultor y un gran aficionado a la caza, lo que deja ver en muchas de las piezas que estábamos viendo.



En una habitación que da al patio tiene su taller en el que estaba trabajando sobre una mesa, concretamente pintando un ave de madera que acababa de hacer. Por lo demás se ven herramientas muy diversas sobre la mesa y sobre las paredes del local. Y en los armarios o estanterías muchas de las esculturas que había realizado.

Las maderas que utiliza, de modo especial, son la encina, el nogal y el abedul, aparte de otras de menos calidad.
Después de conocer su lugar de trabajo y con las explicaciones pertinentes sobre su vida y sus trabajos y aficiones, nos enseña el lugar en el que, a modo de almacén, tiene reunidas y colocadas en estanterías gran parte de sus obras. La verdad es que llaman la atención a todos los que las ven, y piensan que solamente han podido ser hechas por un artesano, y también artista, con gran sabiduría y experiencia, como es la que tienen y demuestran muchos jubilados, que después de su vida laboral, se dedican plenamente a este tipo de trabajos.
Por allí vemos muchas y variadas especies de aves, como buen aficionado a la caza: perdices, águilas, pito real, codornices o quebrantahuesos; y también liebres, conejos, etc.



Además, como agricultor, ha hecho varios objetos en madera: arados, horcas, rastros, etc.
Y en madera también tiene todo tipo de útiles y herramientas: percheros, cadenas, martillos, cucharas y tenedores, llaves, candados, carracas pequeñas y grandes, etc.



Vemos por allí también bastones con su puños en forma de aves y de colores muy llamativos.


 Y por último vemos también pequeños objetos como anillos, avalorios, llaveros, etc

Hernán nos dice que ha aprendido el oficio por su cuenta, aunque ya su padre le transmitió esta su afición, al verle cómo preparaba él mismo los arados que utilizaba en la agricultura
Por último hemos comprobado que, además de trabajar en y con la madera, según nos cuenta,  hace unos años aprendió la técnica de la taxidermia y lo hizo por correspondencia. Y que la emplea sobre todo con algunas de la piezas que caza. De hecho vemos algunas en el armario en que trabaja en sus artesanías.



miércoles, 18 de enero de 2017

Benavente: La maqueta de la Plaza Mayor, de Antonio Sierra.



Antonio nos informa sobre su maqueta de la plaza y su entorno.
Antonio Sierra, ya fallecido, era uno de los artesanos jubilados sobre los que publiqué, hace ya años, un reportaje en el semanario La Voz de Benavente y Comarca. Sobre sus obras, junto con las de otros artesanos, celebramos una exposición  en el Centro Cultural Soledad González y hasta  publicamos  un pequeño libro con sus trabajos de artesanía.
Antonio además de construir maquetas, pintaba, encuadernaba y realizaba otros pequeños trabajos con una gran sabiduría artesana. Pero ahora y aquí quiero referirme principalmente a lo primero y en concreto a su gran maqueta de la plaza mayor y las calles que dan a ella, a lo que dedicó muchas horas y mucho esfuerzo y dedicación hasta conseguirlo. Pero al final lo logró y gozaba estando junto a ella, haciendo partícipe de dicho gozo a los demás miembros de su  familia.
Y, aunque realizó maquetas de iglesias y otros edificios de Benavente, la Plaza Mayor era algo especial para él, Seguramente  que pasaba o paseaba todos los días por ella, tal vez estuviera también sin coches y otros obstáculos que le impidieran la plena contemplación de la misma. Porque esta plaza, que se muestra, al que la ve, de pequeño tamaño, tiene una belleza especial, la que le dan la fachada del Ayuntamiento, el rincón con la torre de San Juan, algunas de las estrechas calles que dan a ella, los soportales que aún conservan su antigüedad y otros detalles dignos de interés y admiración. Seguro que Antonio lo vio todo así y así quiso dejarlo reflejado en sus maquetas.       
En la actualidad, se tiene la posibilidad también de poder ver y contemplar, de mejor modo, todo el espacio que ocupa la plaza, al menos los días en los que está prohibido el aparcamiento de coches. Y hasta  se consiguen mejores fotografías.
Espero y deseo que la maqueta o maquetas de Antonio nos ayuden a revalorizar este espacio urbano, su plaza mayor y entorno, construidos hace ya mucho tiempo, entre otras cosas para el disfrute de  todos los vecinos y todos los demás que visiten la ciudad.
Imagen general desde la Plazuela de San Juan.
Vista de la desde la Calle Santa Cruz.
Una parte de la Plaza Mayor y algunos edificios de la misma.
En el centro la casa, con arcos, entre la calle Carnicerías y Pasaj Guindas.
Imagen desde la calle de Santa Cruz.
Rincón llamativo: Casa antigua y Ayuntamiento. Al fondo iglesia de San Juan.


martes, 25 de agosto de 2015

Artesanías: Nicasio Canito, cuchillero en Fuente Encalada.


Nicasio nos enseña su casa y algunos de los trabajos que ha realizado.

El pasado día 19 de agosto nos acercamos, un vez más, a Fuente Encalada. En esta ocasión fue para ver  a Nicasio Canito y conocer su afición artesana, la cuchillería, el hacer con sus propias manos y con los materiales adecuados, cuchillos, machetes y navajas variadas en formas, tamaños y decoración.
La verdad es que, a pesar de haber visto y visitado a muchos artesanos, jubilados o no jubilados, con anterioridad,  en esta comarca de los Valles de Benavente, y publicado varios libros sobre ellos y sus trabajos, siempre se sorprende uno con nuevas cosas, o ante algo nuevo, como ha sido en este caso la cuchillería y demás aficiones de Nicasio.
Nicasio no está jubilado, le quedan tan sólo tres años: “tengo ganas ya de jubilarme, me dice,  para dedicarme aún más tiempo  a esto, que es  lo que me gusta hacer y lo que más me distrae y entretiene. Bueno, esto, e ir al monte y al campo, siempre que puedo, sea a cazar o a pasear”.
Nació en Santiago de Alcántara, un bonito pueblo de la provincia de Cáceres, también con montes y sierras, y además no lejos de restos arqueológicos y del pasado, de gran importancia, lo mismo que ocurre en Fuente Encalada, pueblo del Valle de Vidriales, en la comarca de Benavente, el valle del arroyo Almucera. Su mujer es natural de Fuente Encalada, en donde tienen una vivienda y a donde acude siempre que puede, sólo, o acompañado por su familia, Y cuando viene dedica un tiempo también a los cuchillos, su afición desde hace ya 15 años. Por cierto que desconocida para muchos del pueblo y de otros lugares, hasta hace poco tiempo. Y, como ocurre a muchos artesanos, la afición y la práctica, se van convirtiendo, con el tiempo, en una mayor dedicación. Y aumenta la sabiduría y el conocimiento de lo que hacen y con ello sus trabajos artesanos son cada vez mejores y más admirados.
En Nicasio se da la circunstancia de que es cazador y, como casi todos los cazadores, es amante de la naturaleza, montes, sierras y llanuras, y también del medio-ambiente y los animales. Ello se refleja en los diversos objetos que adorna algunos espacios de su vivienda, como las cornamentas de ciervo y los cuadros, a lápiz o plumilla, con temas de animales, hechos por él. Pero también se ve en la decoración de las hojas de sus cuchillos y navajas, algunas con escenas de caza y animales del monte, o aves diversas, como luego veremos.
Una de las cornamentas que él prepara y coloca en las paredes de su casa.
Tiene varios cuadros con dibujo a lápiz decorando su casa.
... De ciervos.
...Pero también de algunos otros animales.
También cuadtos con cuchillos y colmillos
Y hasta un taburete con las patas de ciervos.

Le pregunto cómo consigue las cornamentas de ciervo y me dice que gran parte se las envían desde Cáceres de su pueblo y cercanías. Otras son de los montes de esta comarca y provincia. Muchos ciervos mueren en el campo y al verlos se coge el cráneo y la cornamenta que él después limpia y prepara debidamente.
Nos cuenta con detalle cómo realiza su trabajo. Con chapas de acero, que le proporcionan en la acería donde él trabaja como encargado de grúa, va preparando las hojas de los cuchillos, según el tamaño que quiera. Les corta, suaviza y afila con instrumentos de los que dispone en su pequeño taller. 

Chapa de acero con la que prepara las hojas de los cuchillos.
Cuchillos ya preparados, a falta del mango.
Con este instrumento afila y prepara el corte de los cuchillos.
Por otra parte tiene por allí trozos de madera de distinta clase: encina, nogal, castaño, etc., para los mangos de los cuchillos. Y también cuernos de diverso tamaño y grosor que usará también para dichos mangos.
Madera ya dispuesta para preparar los mangos.
Caja con diversos objetos que utiliza para los mangos.
Caja con cuernos de ciervo también para los mangos.

Dos cuchillos ya hechos con  mangos de cuerno de ciervos.
Algunas de las herramientas que utiliza Nicasio.
Me cuenta lo siguiente: “Tanto los mangos, como las hojas con corte de las cuchillos y navajas, los preparo aquí en Fuente Encalada, pues dispongo de las herramientas adecuadas. Yo vengo al pueblo con frecuencia, no solamente en vacaciones. Soy una de esas personas, a las que les gusta el monte y  pasar y pasear por el campo en cualquier época del año. Aprovecho cualquier oportunidad para venir, sólo o acompañado de la familia. Y lo demás, dibujos en las hojas, pintar cuadros y otro tipo de detalles, que exigen más atención y cuidado lo hago allí en Portugalete en donde vivo y trabajo. Allí dispongo también de los líquidos que son necesarios para la grabación de los dibujos. En los dos sitios paso muy buenos momentos con esta afición con la que un día comencé y que ahora me sería imposible dejar o abandonar”. 
Cuadro en sus casa con varios cuchillos de distinto tipo.
Cuchillo metido en una funda de piel, que también hace Nicasio.
Por lo que veo uno de los trabajos más delicados, aparte de los mangos de cuerno de ciervo, es decorar las hojas con los grabados que se le ocurren o que ha visto en alguna revista, casi siempre escenas de caza, o simplemente animales diversos: jabalíes, gamos, perros, aves, etc. Tras dibujarlo en papel lo pasa a la hoja del cuchillo con plumilla y luego echa el ácido nítrico con agua, consiguiendo así los grabados……
José L. Zanfaño mira y admira el grabado de la hoja de un cuchillo.


Escenas con jabalíes.
Un ciervo.
Ciervos en época de berrea.
Ave en el campo.
Caza de un jabalí.
Algunos cuchillos están enmarcados mostrando su grabado.
Grabado con varias perdices, algunas volando.
La práctica ha sido para él un aprendizaje. Y cada día le apetece probar y hacer cosas nuevas. Pero, detrás de todo, está su afición, que hace 15 años comenzó y que ya no podrá abandonar. Lo cierto es que se lo pasa bien y consigue que muchas personas que ven sus cuchillos admiren su trabajo artesano y le feliciten por ello.