Durante los días de las fiestas de Navidad se suelen representar en algunos pueblos de nuestra Comunidad, principalmente de las provincias de León, Zamora y Valladolid, lo que se conoce con el nombre de Pastoradas, también llamadas Corderadas o simplemente, La Cordera.
Se trata de la puesta en escena de lo que los Evangelios nos dicen sobre el Nacimiento de Jesús. Son representaciones breves, en un solo acto, aunque consten de varias partes, y muy antiguas, con orígenes tal vez en los autos medievales. Tenían, antiguamente, una finalidad didáctica e instructiva, lógicamente, de tipo religioso. Hoy tenemos que hacer notar también el aspecto lúdico, motivado por la sociedad actual más laica.
Se suele hacer la representación en la Iglesia, el día de Nochebuena, después de la Misa de Gallo, pero, debido al éxito obtenido, en algunos pueblos lo hacen también en teatros o amplias salas, para que pueda asistir el público que lo desee.
Los protagonistas o actores de las Pastoradas eran siempre pastores, pues había bastantes en los pueblos, o personas de su entorno, para los papeles de zagales, zagalas, Virgen, ángel, San José, etc. Ahora se encargan de ello jóvenes o mayores que se disfrazan de pastores o de Virgen o San José etc., haciendo de improvisados actores.
Los textos literarios que se usan no son, lógicamente, los escritos por los autores medievales de autos, sino totalmente distintos. Aunque respetemos su origen y sus temas, muchos de dichos textos se han transmitido por vía oral, de ahí la gran cantidad de variantes que presentan, dependiendo de quien los haya escrito y de qué pueblo o localidad procedan. Tanto el léxico empleado como la forma de representación son muy distintos en cada sitio.
Sea lo sea, también debemos respetar este tipo de legado, que se nos ha transmitido de los antepasados y, mira tú por donde, estaba algo olvidado y ha vuelto a renacer en muchas localidades, para distracción y satisfacción de vecinos y forasteros. En todas las pastoradas se alternan los cánticos y las recitaciones de los textos escritos, y es tal la variedad que resulta muy entretenido.
Pero todas suelen constar de las mismas partes: cántico de entrada; anuncio del ángel y diálogo con los pastores; ofrecimientos al Niño Dios y despedida.
A modo de ejemplo, muy breve, podemos decir que, cuando la comitiva de actores se iba acercando a la Iglesia, que es donde se solía hacer casi siempre la representación, entre otras estrofas, cantan la siguiente:
Se trata de la puesta en escena de lo que los Evangelios nos dicen sobre el Nacimiento de Jesús. Son representaciones breves, en un solo acto, aunque consten de varias partes, y muy antiguas, con orígenes tal vez en los autos medievales. Tenían, antiguamente, una finalidad didáctica e instructiva, lógicamente, de tipo religioso. Hoy tenemos que hacer notar también el aspecto lúdico, motivado por la sociedad actual más laica.
Se suele hacer la representación en la Iglesia, el día de Nochebuena, después de la Misa de Gallo, pero, debido al éxito obtenido, en algunos pueblos lo hacen también en teatros o amplias salas, para que pueda asistir el público que lo desee.
Los protagonistas o actores de las Pastoradas eran siempre pastores, pues había bastantes en los pueblos, o personas de su entorno, para los papeles de zagales, zagalas, Virgen, ángel, San José, etc. Ahora se encargan de ello jóvenes o mayores que se disfrazan de pastores o de Virgen o San José etc., haciendo de improvisados actores.
Los textos literarios que se usan no son, lógicamente, los escritos por los autores medievales de autos, sino totalmente distintos. Aunque respetemos su origen y sus temas, muchos de dichos textos se han transmitido por vía oral, de ahí la gran cantidad de variantes que presentan, dependiendo de quien los haya escrito y de qué pueblo o localidad procedan. Tanto el léxico empleado como la forma de representación son muy distintos en cada sitio.
Sea lo sea, también debemos respetar este tipo de legado, que se nos ha transmitido de los antepasados y, mira tú por donde, estaba algo olvidado y ha vuelto a renacer en muchas localidades, para distracción y satisfacción de vecinos y forasteros. En todas las pastoradas se alternan los cánticos y las recitaciones de los textos escritos, y es tal la variedad que resulta muy entretenido.
Pero todas suelen constar de las mismas partes: cántico de entrada; anuncio del ángel y diálogo con los pastores; ofrecimientos al Niño Dios y despedida.
A modo de ejemplo, muy breve, podemos decir que, cuando la comitiva de actores se iba acercando a la Iglesia, que es donde se solía hacer casi siempre la representación, entre otras estrofas, cantan la siguiente:
A las puertas de este templo
estamos con alegría
con esta hermosa Cordera
para la Virgen María.
Y, ya en el templo, cada uno en su lugar, un ángel sorprende a los pastores y les anuncia el Nacimiento de Jesús. Ellos, incrédulos, dialogan y discuten entre sí, hasta que confían y creen las palabras del ángel. Inmediatamente emprenden la marcha hacia el Portal de Belén para adorar al Niño y ofrecerle sus dones, lo que ellos tienen, que es muy variado. Uno de ellos dice:
Yo te ofrezco ni Niño
siete piñones,
del Espíritu Santo
los siete dones.
Los demás pastores y zagalas van desfilando ofreciendo también sus cosas:
Te ofrezco, Niño, rosas y azucena
porque has nacido en la Nochebuena.
Te ofrezco, Niño, guirnaldas y fl ores
para que mires por estos pastores.
Yo de las flores te ofrezco estos lirios
para que mires por todos los niños.
Muchos más y variados son los ofrecimientos, a los que siguen otros cánticos y villancicos, hasta que, ya al final de la representación, se despiden de la Virgen y del Niño, también cantando. He aquí una de las estrofas de despedida:
Quédate con Dios María
la del manto de las flores,
échanos la bendición,
que nos vamos los pastores.
En los Valles de Benavente apenas quedan pueblos en los que se representen Pastoradas, pero en Santa Cristina de la Polvorosa, Olmillos de Valverde y algunos otros se está intentando recuperar la tradición. No lejos de esta comarca, concretamente en La Granja de Moreruela, y en algunas otras localidades de la comarca de Aliste y Tierra del Pan, sí se hace con más frecuencia, y se conservan textos de la misma.
No obstante, en muchos pueblos, el día de Nochebuena o Navidad se escenifica algo parecido, algunos momentos del hecho religioso, utilizando cánticos o textos varios que proceden de las Pastoradas.
En la década de 1980-1990, Caja Zamora, (hoy Caja España), editó por estas fechas unos folletos que recogen, aunque con título distinto, la Pastorada de Granja de Moreruela y La Cordera de Palacios del Pan y de Nuez de Aliste, en la provincia de Zamora.
La cultura tradicional es digna de respeto. Por medio de ella conocemos la forma de vida y de pensar de nuestros antepasados, por lo tanto, conocemos la historia del pasado en la que se ha fundamentado la historia actual. Tenemos que defender este tipo de legado y hacer lo posible por su protección y mantenimiento.
No obstante, en muchos pueblos, el día de Nochebuena o Navidad se escenifica algo parecido, algunos momentos del hecho religioso, utilizando cánticos o textos varios que proceden de las Pastoradas.
En la década de 1980-1990, Caja Zamora, (hoy Caja España), editó por estas fechas unos folletos que recogen, aunque con título distinto, la Pastorada de Granja de Moreruela y La Cordera de Palacios del Pan y de Nuez de Aliste, en la provincia de Zamora.
La cultura tradicional es digna de respeto. Por medio de ella conocemos la forma de vida y de pensar de nuestros antepasados, por lo tanto, conocemos la historia del pasado en la que se ha fundamentado la historia actual. Tenemos que defender este tipo de legado y hacer lo posible por su protección y mantenimiento.
Este artículo fue publicado anteriomente en el libro
PÉREZ MENCÍA, E. Valles de Benavente. Fiestas y Tradiciones, Benavente, 2007.