domingo, 11 de julio de 2010

Pendones del Reino de León



Exposición de Pendones en Valencia de Don Juan. Coro de la iglesia El Castillo.
Del 17 de mayo al 6 de junio pudimos ver en Valencia de D. Juan la exposición: “Tierra y Concejos del Reino: Un recorrido por los pendones leoneses”, realizada con motivo de la conmemoración de 1100 Aniversario del Reino de León.
Organizado por la Asociación Cultural Pendones del Reino de León, con carácter itinerante, esta exposición que están recorriendo varias localidades de la provincia, principalmente cabeceras de comarca.
Además de la exposición se realizan en cada lugar una serie de actividades: conferencias, talleres, etc., relacionadas con el pendón y su cultura. Y a la vez realizan una catalogación de todos los de la zona o comarca, para contar algún día con un inventario detallado de los existentes.
Pretenden con ello: dar a conocer a los pendones, estas enseñas medievales que agrupaban a gentes y concejos de pueblos en las luchas de la Reconquista y la formación y defensa del Viejo Reino; potenciar y valorar una de las tradiciones culturales más representativas y auténticas de la provincia de León; difundir la información sobre ellos, a través de los medios de comunicación, y fomentar el sentimiento de unidad y de pertenencia a una tierra cargada de tradiciones.
La Asociación quiere también extender su idea y proyecto a las demás provincias y comarcas del antiguo Reino de León, que, como Zamora, y concretamente Benavente y los Valles, celebran y disfrutan de muchas fiestas y tradiciones culturales leonesas: Mayos, Ramos, Romerías, etc. Y también, aunque en menor número y frecuencia, de los pendones, al menos en algunos pueblos, pero que sería necesario potenciar.
En mis viajes por los Valles he observado que casi todos los pueblos tenían su pendón o pendoneta. La falta de su utilización ha sido el motivo por el que han pasado al olvido y que sus telas estén recogidas en las cajoneras de sacristías, y las varas en trasteros, o colgadas en paredes de iglesias o ermitas. Con el abandono y la no utilización llegó el deterioro de los mismos.
Sirva de ejemplo el de Colinas de Transmonte, cuya vara o palo se encuentra bajo el coro, y su tela, en bastante buen estado, está guardada en la sacristía. Sería un ejemplar fácil de recuperar.
Vara del pendón de Colinas de Transmonte, colocada bajo el coro.
Tela del pendón de Colinas de Transmonte, en la cajonera de la sacristía.
Como han hecho ya en Santa Marta de Tera con su pendón, al que vimos hace unos meses colgado también en el muro norte de la iglesia y que ha sido restaurado y recuperado, gracias al trabajo de varias mujeres pertenecientes a la Asociación Cultural Valle los Robles. El sábado 19 de junio, día de la Sacramental, el nuevo pendón desfiló por las calles a la cabeza de la procesión.
Celestina muestra el lugar y cómo estaba el pendón de Santa Marta de Tera, antes de su recuperación.
El nuevo pendón de Santa Marta de Tera, estrenado el día de la Sacramental.
Muchos pueblos de los valles conservan si no todo el pendón, sí la vara o la tela: Sitrama, Santa Colomba de las Monjas, etc. En otros recuerdan haberlo tenido y utilizado en las procesiones. Para ellos siempre era el más pesado o el más largo. En esto, además de la forma de llevarlo en los desfiles, había una sana competición. Así nos decía una señora de Alcubilla de Nogales “Aquí hubo siempre, y hay pendón, con las telas muy finas. Pero ahora ya no lo sacan, porque no hay gente dispuesta a ello. Era la vara más larga de toda esta zona”.
El ejemplo a seguir tiene que ser lo que han hecho en Santa Marta de Tera. Y conseguir que esta comarca de los Valles de Benavente, tan rica en otras muchas tradiciones, poco a poco vaya incorporando a las mismas la recuperación y uso de los pendones, en procesiones, romerías, concentraciones, desfiles con motivo de fiestas populares, y exhibiciones, en las que, como ocurre en muchas localidades de la provincia de León, se baila, se escala al pendón, o se canta y se danza a su alrededor.
Esta recuperación debería ser apoyada por el municipio y por la parroquia, pues, en la actualidad, los pendones o pendonetas, aunque pertenezcan a alguna de estas instituciones, no dejan de ser enseñas del pueblo, símbolos de cada una de las localidades, más que del poder real, señorial o religioso, como ocurría antiguamente.
No obstante, hay varios pueblos de esta zona, pertenecientes, casi todos al valle del arroyo Reguero (conocido y denominado también Ahogaborricos), que ya disponen de pendones y los sacan en procesión en la fiesta local, o desfilan con ellos en la procesión que con motivo de la romería a la Ntra. Sra. del Valle, se celebra todos los años, en el mes de mayo, en san Román. Acuden a la fiesta: Villabrázaro, Pobladura, Paladinos, La Torre, San Adrián, algunos otros próximos a ellos, como Maire de Castroponce, Coomonte de la Vega, y también San Adrián del Valle y Alija del Infantado, de la provincia de León.
Pendones de pueblos del Arroyo Reguero en la romería a la Virgen del Valle en San Román.
Los pendones de Villabrázaro y la Tore del Valle en la romería de San Román.

El Pendón es una insignia, a modo de bandera, más larga que ancha, utilizada como distintivo en la Edad Media. Las iglesias y cofradías se sirvieron de ella, como guía en las procesiones. Su forma es casi rectangular, con dos puntas y un corte central, la punta superior de mayor longitud que la inferior. Consta de las siguientes partes:
Tela, que suele ser de las denominadas de ‘damasco’, tela fuerte de seda o lana y a veces con dibujos formados en el tejido. De dimensiones diversas suele tener varias franjas de colores
Vara o palo, cuya longitud puede oscilar entre cinco metros y catorce o quince. En muchos pendones la parte superior de la vara lleva una cruz de metal, casi siempre bronce, que va sobre una bola y un cono de sujeción. Y bajo la cruz una capelina de tela de diverso color La parte inferior de la vara es más gruesa y suele estar acanalada.
Remos, cordones en rojo, verde u otro color, con los que ayudan al que lo lleva a mantenerlo erguido. Los remos acaban en sus dos extremos en borlas del mismo color.
Dibujo con las partes de un pendón con el que la Asociación informa a los ciudadanos.
Varas de pendones con la parte inferior en forma acanalada.
Tela y remos de uno de los pendones expuesto en Valencia de Don Juan.

El peso de los pendones es variado, dependiendo lógicamente de la longitud de la vara y también de la tela del mismo.
Los colores predominantes en las telas son el rojo carmesí, color del Reino de León, el verde (color del Islam), el morado (suelen relacionarlo con la guerra de las Comunidades o con los cultos de la Semana Santa, y el azul, que para muchos es el reflejo de la fiesta de la Inmaculada. También los hay de color, blanco, amarillo y crema, que se pueden relacionar con la señal de paz en la guerra, los premios militares o el culto al Sacramento.
La pendoneta no es más que un pendón de pequeño tamaño. Lo normal es disponer de pendón, pero hay pueblos que solamente tienen pendoneta. No obstante en muchos existen las dos insignias, que llevan a las concentraciones y con las que desfilan siempre.
Hay varios refranes populares en torno a los pendones, pero nos quedamos con éste, muy conocido en los lugares a los que me he referido: Las campanas y el pendón, del pueblo son.
















Publicado en La Voz de Benavente y Comarca el día 11 de Julio de 2010