lunes, 21 de marzo de 2016

Alfonso Bartolomé, profesor en Benavente.


Imagen antigua del Instituto León Felipe de Benavente.

Hace unos días escribí en este blog sobre el profesor y artista Alfonso Bartolomé (Palencia 1941-Zamora 2015) recientemente fallecido. Y lo hacía con motivo de una exposición retrospectiva, organizada por el Museo Diocesano de Zamora, preferentemente de tema religioso, que se puede ver hasta el día 30 de junio, en la iglesia de Santo Tomé, sede actual del citado museo. La exposición era un reconocimiento, recuerdo y homenaje al artista.
En esta ocasión quiero comentar la relación del artista con Benavente y su estancia en la ciudad, en donde también se pueden ver algunas de sus obras. Y es que A. Bartolomé fue profesor del Instituto que por entonces existía en la ciudad, y que después pasó a ser y denominarse León Felipe. Aquí y con la ayuda de la secretaría hemos podido ver y comprobar su firma en las actas de la asignatura de Dibujo durante los cursos 1968-69 y 1969-70.  
Firma del Profesor de Dibujo A. Bartolomé. Curso 1968-1969.
A partir del año 1970  su vida profesional transcurrió por otros lugares, como Salamanca, y sobre todo Zamora, en donde vivió y trabajó hasta su jubilación y fallecimiento el pasado año 2015.
A pesar de su corta estancia en Benavente sus compañeros, profesores de entonces, Carmen Campa, Angelines Crespo, María Pose y Luisa Emilia González, lo recuerdan con cariño y conocían bien su dedicación al arte pictórico. También era familiar y querido, de manera especial, para Angel López, recientemente fallecido, pues impartían ambos la misma asignatura y semejantes aficiones.
Por nuestra parte la primera noticia de Alfonso Bartolomé, al llegar al Instituto León Felipe en los años 70, fue ver en la Sala de Profesores unos cuadros pintados por él, cuadros que todavía existen, aunque instalados en otros lugares del Centro.
Dos de ellos nos muestran poblados con casas, puertas destacadas y variadas, ventanas, y balcones. En un cuadro se ve la torre y en el otro unos soportales que nos recuerdan a pueblos cercanos de esta misma provincia.Y a destacar los colores en tejado y fachadas, colores vivos que tanto utiliza en sus pinturas.

Firma del artista en los cuadros aaanteriores, año 1968.
El otro cuadro es la pintura de un Calvario, Cristo en la Cruz, como los que él solía hacer y qué tanto le distinguen. Y a sus lados, en posición vertical San Juan y la Virgen María. De traza románica, tiene a sus pies dos recipientes cerámicos, en este caso cerámica de Talavera.

El Calvario.
San Juan y la Virgen María.
 Alfonso Bartolomé, además de la pintura, era conocedor del arte de la vidriera y de mosaico, realizando algunas obras en iglesias de la provincia. Precisamente una de ellas es el mosaico que decora la fachada de la nueva iglesia de El Carmen de Renueva, iglesia bendecida y consagrada en el mes de julio de 1968. Tal vez por estas fechas el profesor A. Bartolomé ya estuviese destinado al Instituto de Benavente.  
Fachada de la iglesia del Carmen de Renueva.
J. Muñoz Miñambres dice de la iglesia, entre otras muchas cosas, que es amplia y esbelta en su interior. Está formada por tres naves, de líneas modernas y está adornada con sencillez y seriedad. En la fachada luce un monumental mosaico de 42 metros de superficie, obra del artista zamorano Alfonso Bartolomé, en el que se representa a la Virgen del Carmen entre las olas del mar, y a ambos lados de la monumental figura, las de Elías el profeta y San Simón Estok.
Mosaico de A. Bartolomé en la fachada de la iglesia.
La Virgen del Carmen en el centro de la imagen como patrona, pues a ella está dedicada la iglesia. El Niño Jesús en su regazo portando el escapulario. 
Virgen del Carmen con el Niño Jesús, que tiene en su mano el escapulario.
A un lado de la Virgen vemos la imagen de Simón Stock, (Kent, 1165-1265), carmelita inglés, que entró de la orden en 1218 y llegó a ser prior o general de la misma. Se cree que en una visión la Santísima Virgen le sugirió la devoción del Escapulario, de la que fue el propagador. Su fiesta se celebra el 16 de mayo.
Imagen de Simón Stock.
Y al otro lado el profeta judío Elias, nacido en Jordania (s. IX a. de C.) Aparece con frecuencia en la iconografía cristiana. Ejerció su ministerio con numerosos milagros y aparece vestido con el hábito de los carmelitas, pues lo tienen como su fundador. Su historia y profecía se cuentan en el libro de los Reyes.  
El profeta Elías, con hábito carmelitano.
 También se conserva en Benavente, concretamente en la iglesia del Colegio de San Vicente Paúl, otro Cristo, pintado a su estilo, como los demás. Con los mismos colores y demás paticularidades. Pero a sus pies, además de la calavera, que representa a la muerte, se ve un grupo de personas vestidas con la capa alistana. Tal vez quisiera hacer un referencia a la celebración que durante la Semana Santa tiene lugar en Bercianos de Aliste, o simplemente a la procesión de las Capas pardas que se celebra en Zamora.
Cristo en la Cruz. (F. Horacio Navas Juan)




Benavente quiere también agradecer su trabajo y estancia en la ciudad al profesor y artista zamorano Alfonso Bartolomé, fallecido el pasado año. Y ofrecerle este pequeño homenaje del recuerdo.