La verdad es que no
sabía ni que existía una calle con este nombre en la ciudad. Sí que conocía
y había visto la que se llama Calle
Mirador de la Sinoga, que se encuentra muy cerca. Pero hace unos días, en una
información municipal, se hablaba del proyecto de reparar el pavimento de la
misma. Por ello me acerqué para ver y conocer su situación y estado, y escribir
algo también sobre ella.
El lugar de su
emplazamiento no resultará desconocido para los vecinos de la ciudad, pues
todos la asociarán o relacionarán con la famosa Cuesta del Río. Y efectivamente así es. Se
trata de una pequeña, corta y estrecha calle, sin salida, que se inicia, a la
derecha, al bajar por la Cuesta del Río. Exactamente frente a la entrada del
aparcamiento subterráneo de la Mota Vieja, que está en la acera de enfrente.
|
Foto de la calle vista desde la Mota Vieja. |
|
A la izquierda árboles y vegetación... |
A pesar de ser corta
predominan los nuevos edificios, aunque también dan a ella algunas casas bajas,
al menos la parte de atrás de las mismas, que tienen la entrada por la calle
Sinoga, casas en evidente estado de ruina y abandono. Al comienzo de la calle,
en una de las aceras sin edificios, hay árboles, arbustos y vegetación diversa,
con flores en primavera.
|
A la derecha pequeñas casas y al fondo nuevos edificios. |
|
Al fondo el aparcamiento subterráneo de la Mota Vieja. |
|
Solar junto a la pequeña casa. |
|
Vista de la calle desde la Cuesta del Río. |
La calle, es cerrada y
yendo por ella, vemos que hacia el medio,
forma un ángulo recto en dirección sur-oeste y si seguimos hasta su
final veremos que no tiene salida, pues termina con una reja, que cierra el
paso, pero que, a modo de balcón, permite ver una parte del paisaje. Este
pequeño balcón seguramente es lo que ha motivado su nombre, Mirador del Río. Y
es que desde él se puede contemplar, y también
admirar, una parte de la vega del Órbigo y del Caño de los Molinos, algo del
Prado de las Pavas, del Parque de la Pradera, y de la antigua estación, etc.
|
La calle termina cerrada con una reja, a modo de balcón. |
|
Hay edificios hasta el final de la calle. |
|
El balcón de la calle Mirador del Rio. |
|
Edificios y calles que se ven desde el balcón. |
|
....Y el paisaje de la Vega del Órbigo y del Caño de los Molinos. |
La ciudad de Benavente, por estar ubicada en un altozano, dispone de varios espacios como este e incluso más amplios, aunque sin reja, a modo de balcón. Ocurre
en todas las ciudades situadas de la misma forma. El paisaje de su alrededor es
algo que las distingue y revaloriza. Y por supuesto uno de los atractivos para
el turismo. Basta pensar en la Mota o en algunos barrios como S. Isidro, Bella
Vista etc., desde los cuales se contemplan vistas panorámicas con bellos paisajes.
Y Benavente podía
disponer incluso de más y mejores sitios, en otros lugares, si los altos edificios construidos,
no hace muchos años, no lo hubiesen impedido. Es el caso de la amplia vista de
la vega y ribera del río Esla, que podía contemplar todo el que pasaba o
paseaba por la calle El Pinar, antes de la construcción de tan elevados
edificios en dicha calle.
En este tipo de
ciudades hay que proteger estos espacios abiertos, aunque desde los cuales se
ofrezcan solamente bellas vistas y paisajes a los visitantes. Esto también
constituye un atractivo turístico para las personas. Y es un patrimonio del que dispone la ciudad, el patrimonio que la misma naturaleza ofrece.
Que la calle Mirador
del Río se repare y que su balcón
continúe allí, aunque sólo sea para complacer a todas aquellas personas que se
acercan a la ciudad para contemplar bellas vistas y paisajes.