Ayer miércoles, día 18 de agosto, pudimos ver navegar, aguas abajo, por el Caño de los Molinos dos barcas, en este caso no para pasear en ellas ni con ellas, ni de recreo, sino para ver (o si queremos, inspeccionar), desde ellas y en el mismo cauce, la situación natural, medioambiental y ecológica en que se encuentra dicho Caño, así denominado desde hace siglos y más tarde conocido como Ría de D. Felipe o Canal de La Sorribas, y para muchos vecinos de esta ciudad, el río de Benavente.
En una de las barcas iba el Sr. Alcalde de la ciudad y en la otra un técnico del Ayuntamiento especialista en temas medioambientales, acompañados en ambos casos por personas de protección civil y algunos medios informativos. El Sr. Concejal de Medio Ambiente, por motivos de trabajo, no pudo asistir, como había prometido en días anteriores.
La inspección del Caño está relacionada y es previa a la actuación que el Ayuntamiento pretende realizar en dicho lugar, como es la creación de un Corredor Ecológico. Necesitan conocer el estado natural en que se encuentran las márgenes y el cauce del mismo, así como la vegetación, su flora y fauna. Y también, a su paso, admirar la belleza del lugar, ya conocida por muchos, unos nacidos en la ciudad, como es el caso del mismo Sr. Alcalde y otros que viven en ella desde hace ya muchos años.
Porque el Caño de los Molinos, por su antigüedad e historia, por su situación, por su recorrido, (pasa muy cerca de la ciudad), y en último término por sus aguas y lo que con ellas se genera: todo tipo de vegetación, árboles, arbustos y plantas diversas, (además de los productos hortícolas), merece respeto, atención, limpieza y cuidado. Y si además de limpiar y acondicionar sus márgenes para el paso y el paseo, y de cuidar la vegetación de su entorno: árboles, arbustos, y demás, y de proteger también la fauna que en él se encuentra, si además de todo esto, algún día, una o más barcas circulan por él transportando a personas, sean niños o mayores, para verlo desde ellas, mucho mejor todavía.
La naturaleza y el medio ambiente es cosa de todos y se nos pide cada día un mayor respeto, y estamos seguros de que el Caño será más valorado y respetado cuando los ciudadanos conozcan, tanto el lugar por el que discurre, como los bienes que ha generado y genera con sus aguas, y de los que se beneficia la ciudad de Benavente, como son el parque natural de la Pradera y ahora el Jardín Botánico Prado de las Pavas, etc. También con el frescor que, procedente del mismo, llega hasta la ciudad, así como su contribución al paisaje, al contemplarlo desde los paseos de la Mota
El recorrido duró poco más de una hora y con la experiencia vivida y la abundante documentación gráfica obtenida, tanto el Sr. Alcalde, como el técnico de Medio Ambiente del Ayuntamiento, podrán sacar las debidas y oportunas conclusiones. También cuentan para ello con la Asociación de Vecinos El Sequedal que apoya y apoyará siempre iniciativas de este tipo y que contribuyan a la limpieza, cuidado y respeto, en este caso, al Caño de los Molinos y su entorno, como lo harán siempre en cualquier actuación que tenga que ver con la protección a la naturaleza y al medio ambiente, que tanto daño sufren en muchos lugares.
Piensan, además, en la Asociación que esta zona, por tradición llamada El Sequedal, (su nombre no responde a la realidad, ni al lugar), es una de las más privilegiadas de la ciudad precisamente por la humedad y el constante verdor. Se encuentra entre la antigua vía del ferrocarril, hoy abandonada, (quizás algún día se convierta en camino de paseo), y el mismo Caño que pasa por allí y que ahora se intenta recuperar desde el punto de vista ecológico.
Ojalá que el proyecto de su recuperación, promovido por el Ayuntamiento y con el apoyo del Ministerio de Medio Ambiente y la Fundación Biodiversidad y otros organismos, siga adelante y no tardando los ciudadanos de Benavente puedan disfrutar de una zona más de esparcimiento y distracción, unida al parque natural de La Pradera y al Jardín Botánico del Prado de las Pavas, con el Centro de Interpretación de los Ríos. Seguro que las generaciones futuras lo agradecerán.
En una de las barcas iba el Sr. Alcalde de la ciudad y en la otra un técnico del Ayuntamiento especialista en temas medioambientales, acompañados en ambos casos por personas de protección civil y algunos medios informativos. El Sr. Concejal de Medio Ambiente, por motivos de trabajo, no pudo asistir, como había prometido en días anteriores.
La inspección del Caño está relacionada y es previa a la actuación que el Ayuntamiento pretende realizar en dicho lugar, como es la creación de un Corredor Ecológico. Necesitan conocer el estado natural en que se encuentran las márgenes y el cauce del mismo, así como la vegetación, su flora y fauna. Y también, a su paso, admirar la belleza del lugar, ya conocida por muchos, unos nacidos en la ciudad, como es el caso del mismo Sr. Alcalde y otros que viven en ella desde hace ya muchos años.
Porque el Caño de los Molinos, por su antigüedad e historia, por su situación, por su recorrido, (pasa muy cerca de la ciudad), y en último término por sus aguas y lo que con ellas se genera: todo tipo de vegetación, árboles, arbustos y plantas diversas, (además de los productos hortícolas), merece respeto, atención, limpieza y cuidado. Y si además de limpiar y acondicionar sus márgenes para el paso y el paseo, y de cuidar la vegetación de su entorno: árboles, arbustos, y demás, y de proteger también la fauna que en él se encuentra, si además de todo esto, algún día, una o más barcas circulan por él transportando a personas, sean niños o mayores, para verlo desde ellas, mucho mejor todavía.
La naturaleza y el medio ambiente es cosa de todos y se nos pide cada día un mayor respeto, y estamos seguros de que el Caño será más valorado y respetado cuando los ciudadanos conozcan, tanto el lugar por el que discurre, como los bienes que ha generado y genera con sus aguas, y de los que se beneficia la ciudad de Benavente, como son el parque natural de la Pradera y ahora el Jardín Botánico Prado de las Pavas, etc. También con el frescor que, procedente del mismo, llega hasta la ciudad, así como su contribución al paisaje, al contemplarlo desde los paseos de la Mota
El recorrido duró poco más de una hora y con la experiencia vivida y la abundante documentación gráfica obtenida, tanto el Sr. Alcalde, como el técnico de Medio Ambiente del Ayuntamiento, podrán sacar las debidas y oportunas conclusiones. También cuentan para ello con la Asociación de Vecinos El Sequedal que apoya y apoyará siempre iniciativas de este tipo y que contribuyan a la limpieza, cuidado y respeto, en este caso, al Caño de los Molinos y su entorno, como lo harán siempre en cualquier actuación que tenga que ver con la protección a la naturaleza y al medio ambiente, que tanto daño sufren en muchos lugares.
Piensan, además, en la Asociación que esta zona, por tradición llamada El Sequedal, (su nombre no responde a la realidad, ni al lugar), es una de las más privilegiadas de la ciudad precisamente por la humedad y el constante verdor. Se encuentra entre la antigua vía del ferrocarril, hoy abandonada, (quizás algún día se convierta en camino de paseo), y el mismo Caño que pasa por allí y que ahora se intenta recuperar desde el punto de vista ecológico.
Ojalá que el proyecto de su recuperación, promovido por el Ayuntamiento y con el apoyo del Ministerio de Medio Ambiente y la Fundación Biodiversidad y otros organismos, siga adelante y no tardando los ciudadanos de Benavente puedan disfrutar de una zona más de esparcimiento y distracción, unida al parque natural de La Pradera y al Jardín Botánico del Prado de las Pavas, con el Centro de Interpretación de los Ríos. Seguro que las generaciones futuras lo agradecerán.
-------------------------------
Reportaje gráfico obtenido desde la orilla del Caño y en lugares diversos a lo largo del recorrido.
--------------
Las barcas salen aguas abajo, desde el puente de El Sequedal.
-----------------------
Se encuentran pronto con algunos obstáculos en el cauce.
----------------------
Pero también con patos silvestres y otras aves.
-----------------------------
Pero el paraje les resulta agradable a todos.
------------------------
El Sr. Alcalde rema y rema sin cesar cuando no se encuentra con obstáculos.
--------------------------
Las barcas pasando por debajo de un árbol caído, como si fuese un arco.
-------------------------
Acercándose ya al final del recorrido.
------------------------------
También se encuentran con ramas y troncos de árboles en el agua.
--------------------------
Final del recorrido, ya en el Parque de la Pradera.
--------------------