domingo, 11 de agosto de 2013

En Benavente se recuerda a santo Domingo.



El pasado día 8 de agosto se celebró la fiesta de Santo Domingo, uno de esos santos singulares e importantes, y muy conocidos, sobre todo en algunos países del mundo cristiano y católico, como España, Italia y sur Francia. De hecho él nació en Caleruega,  un pueblo de la provincia española de Burgos. Fue canónigo en Burgo de Osma y excelente predicador. Se le atribuye la institución de la devoción del Rosario y la fundación de la orden de Predicadores. Murió en Bolonia en al año 1221.
El nombre Domingo, tanto el aplicado a los que lo tienen, como si nos referimos al día de la semana, procede de la palabra latina dominum/ dominicum, cuyo significado etimológico es dueño, aunque también lo traduzcamos por señor. De ahí que, con la llegada del cristianismo, al modificarse el calendario romano en cuanto a los días de la semana, el díes Solis (día del sol)  de los romanos, pasó a ser dies Domini (día del Señor) para los cristianos, que es el domingo, en la actualidad. Es nombre muy usado y mucho más después de nacer y conocerse la vida y realizaciones de este santo.
A santo Domingo se le suele representar vistiendo el hábito de la orden, túnica y muceta blancos, manto con capuchón negro, y correa al cinto también negra. Generalmente aparece sin barba y con rosario colgado del cinto.
Sus atributos, como fundador: bordón en cruz de doble travesaño y libro de la Regla, y personal, una estrella o sol en la frente o sobre el pecho y un perro con una antorcha encendida y el globo terráqueo bajo sus patas. El perro, según la interpretación de una visión, atribuida a su madre, contribuiría a subrayar cómo Santo Domingo y los dominicos serían como perros guardianes de la Iglesia contra las herejías.
El emblema de la orden es una cruz florenzada en blanco y negro y un rosario. También con perro rabioso, o animal fantástico entre llamas, personificación de la herejía.

Imagen del santo en la iglesia de Sta. María.

Perro con a antorcha y el globo terráqueo.
Cruz florenzada.










Santo Domingo fue canonizado en al año 1234. Aunque no ha sido tan popular como San Francisco de Asís, su culto ha sido muy difundido, lo mismo que su iconografía, gracias a la Orden dominica por él fundada.
El hecho de que en Benavente se le recuerde todavía en varios lugares es debido, precisamente, a que en la villa, existieron dos conventos de esta orden, uno de religiosos o frailes, y otro de religiosas o monjas, de los que apenas se conservan restos, aunque sí se disponga de algunas imágenes.

Imagen desde la calle Sinoga. Se ven los dos conventos. (Archivo Ledo Pozo)
El de los religiosos se encontraba en el centro de la villa, no lejos de la iglesia de Santa María del Azogue. Su capilla o iglesia era el lugar que hoy es teatro Reina Sofía. Y el claustro y demás dependencias, incluida la huerta, ocupaban un amplio espacio que hoy nos recuerda el nuevo callejero, al designar con el nombre de Santo Domingo a una calle, una travesía, una Costanilla y un Mazo. Sus terrenos llegaban hasta la actual Ronda Rancha.

Una vista de la calle
Imagen de la Travesia.
El Mazo de Santo Domigo se encuentra muy cerca del antiguo convento.

Costanilla de Sto. Doimngo, en la misma zona de la calles anteriores.
Por algunas imágenes antiguas podemos ver el edificio central del convento y todo el espacio que ocupaba. También una foto nos muestra la belleza artística del claustro. En la iglesia de Santa María la imagen de Santo Domingo que procede del convento. Y luego restos de muros, ventanas, arcos y otros adornos y detalles en lo que era su iglesia o capilla. 

En el centro de la imagen el edificio del antiguo convento. (Blog S. Santa)

Este aspecto presentaba el Claustro. (Foto M. Guerra).







Las imágnenes siguientes nos muestran los restos que aún se conservan del convento de los dominicos y que se encuentra en el actual teatro Reina Sofía o en su cercania.












No ocurre lo mismo con el de las religiosas dominicas, el convento de Sancti Spíritus, que se ubicaba en las cercanías de la plaza de San Martín, concretamente el edificio principal estaba en el lugar que ocupaba el desaparecido cine Coliseum. Y las demás dependencias, alrededor del mismo, ocuparían parte de las calles que hoy lo recuerdan, la calle Sancti Spiritus y la calle Dominicas. 

Calle.Dominicas, según el callejero, pues  no hay cartel que lo indique.
Calle Sancti Spiritus en el lugar que ocupó el antiguo convento de Dominicas.
Imagen antigua de la calle dominicas en día nevado. Al fondo plaza S. Martín.
De este convento, aunque su historia se conserve en los archivos, son muy pocos los indicios o restos que puedan recordárselo a los ciudadanos con la  excepción del nombre de las calle. Con su destrucción llegó su desaparición y tan sólo podemos ver una imagen de Santa Catalina de Siena en la iglesia de Santa María que parece ser procede de este convento.También se conservan dos retablos del mismo que se vendieron y se encuentran en la iglesia de San Julián de Marmolejo (Jaén). Sobre ellos tiene un reportaje Rafael González en su blog Mas vale volando.

Santa Catalina de Siena. Iglesia de Santa María.
Retablo del antiguo convento de las Dominicas, ahora en Marmolejo.
Aparición de la Virgen a santo Domingo. Detalle del retablo.
Santo Domingo, que formaba parte de un retablo.
Hoy el retablo está atribuido a otro santo
Santo Domingo, pues, no pasa desapercibido en la ciudad de Benavente, pues su nombre se menciona con frecuencia en el vivir diario, al pasar o pasear por algunas calles. Y, aunque los conventos hayan desaparecido, existe documentación escrita sobre los mismos y algunas imágenes, como las que hemos visto, que contribuyen aún más a su recuerdo.