domingo, 14 de septiembre de 2014

Benavente. El Mercado de las Telas.



Mercado de las Telas en la Cañada de la Vizana.
En Benavente todos los jueves son festivos. Y no porque se celebre el día de un santo o virgen a los que se ofrezca el culto religioso correspondiente, y se complete con otras actividades más lúdicas y no religiosas. Lo son, precisamente, por la celebración de los mercados, dos de los cuales, el de las telas y el de las verduras y frutas, perduran y tienen gran importancia en la actualidad.
Pero antiguamente se celebraban muchos más, como podemos comprobar en el callejero, en el que muchas de sus calles y plazas, se denominan según la actividad que en ellas o cerca de ellas se realizaba. Y, aunque ya no ocurra así, popularmente la calle o plaza es más conocida por su antiguo nombre. Unas hacen referencia a mercaderes o vendedores, otras a oficios antiguos que existieron y otras se denominan con el nombre de animales o productos alimenticios: Estameñas, Pelambres, Herreros, Madera, Carbón o Leña, Tejares, Aguadores, Lecheras, etc. También: Gallinas, Cerdos, Leones, Grano, Eras, Ferial, Matadero, etc. Y lo mismo pasa con los mercados como al que de los me voy a referir aquí.
Por supuesto que los distintos mercados daban y dan vida  a la ciudad. Lo advierten quienes pasan o pasean por sus calles en estos días, y más concretamente en este día de la semana, el jueves. Esto se comprobará aún mucho más si se trata de uno de los jueves de los meses de verano, y sobre todo en el mes de agosto, mes vacacional por excelencia, pues muchos pueblos duplican y triplican el número de sus habitantes. Y para realizar sus compras, o simplemente para pasear, divertirse u otras actividades, todos se desplazan a la ciudad, sea o no capital de la provincia, como es el caso de Benavente.
Un jueves del mes de agosto me acerqué al mercado de las telas, precisamente a la hora en la que estaba más concurrido y animado por numerosas personas de la ciudad y de los pueblos de la comarca, y también por turistas y otros forasteros que pasan por aquí camino de otros destinos.   
La verdad es que el ajetreo era tan grande, que casi no se podía andar y pasar por el centro de la calle en la que están instaladas las tiendas de los vendedores. Por eso opté por verlo y sentirlo sentado y a la sombra de un árbol de los que hay en la ladera que da a la calle Cañada de la Vizana, lugar en el que se celebra.
Se pasa o pasea con dificultad por la calle.
Zapatos para elegir formas, colores y tamaños.
Collares, anillos y otros adornos personales.
Calcetines a su gusto y comodidad.
Desde este lugar, en medio de músicas, ruidos y voces, fui testigo de las vivencias de los numerosos visitantes, muchos de ellos compradores, y también las de los vendedores, que se afanaban por vender, vender y vender, sirviéndose de su voz o voces, voces y más voces. Pero también de estrategias para hacer llegar, del modo más fácil, agradable y económico, el producto a los posibles compradores. Para ello se servían de palabras, frases o expresiones ideadas para el momento, pero dignas de elogio por lo que de creatividad y originalidad que suponen. He aquí algunas de ellas:

Personas pasando continuamente por la calle.
Pijamas, blusas, jerseys y otras prendas de vestir.
·         Observo que uno de los vendedores toca las palmas, mientras que otro grita, y se desgañita diciendo: Pasa y mira- todo a 3 euros- Pasa y mira. Y añade: Aquí no hay nada chino. Dejaos del chino.
Al lado se oye: Atención, atención lo que valía dos, ahora vale 5. Se refería lógicamente a 0’5 euros, por lo que eran muchas las personas que tenía a su alrededor.
Y no lejos otro dice: 2 por 1. Todo a 1 euro. Y añadía con gracia, sinceridad y buen humor: No vale pa nada, pero es barato.
Otro dice: Canisetas para todo trote, camisetas peleonas... Está prohibido lavar, el lavar se va a acabar.
El grito y vocerío es continuo y las ofertas variadas y cada vez mejores y más sugerentes:
Todo a 10, todo a 10, va a 10, cualquier vestido 10 euros.
Todo barato, venga, venga. Lo que antes era a 5 ahora a 2, collares, pulseras, joyas…y tobilleras – tres pares por un euro.
Por el medio de la calle y entre el gentío pasa el vendedor de la ONCE, al que también se le oye a pesar del ruido: Hay cupón para hoy. Por cierto que vende más cupones entre los vendedores que ente los paseantes o posibles compradores.
Desde otro lugar escucho lo siguiente:
Aprovechaos, el calcetín que no aprieta, calcetín de calidad, el tobillero que no aprieta… No valen para nada, pero son baratos…
Bragas a 1 euro. ¿Quién va sin bragas? A 1 euro, a 1 euro… Hoy vendo a 1 euro
Zapato de piel. restos de tiendas, a 10 euros…
Todo en liquidación a 7, a 7, a 7… señora aproveche, todas las sandalias a 7.
Me acerco un poco más a la plaza de la Fuente y desde los puestos se ven y oyen nuevas ofertas, no exentas de gracejo y buen humor:
A 3, 3, 3, 3...euros. La camiseta de algodón que yo conozco. Todos los modelos a 3 euros.

Aquí hay de todo: camisetas, blusas, batas, pantalones, camisas…Coge lo que quieras, luego me pagas. Modelos poderosos, duran tanto que se rompen.

Unos tocan las palmas  y otros animan a la gente diciendo: a jugar… Aquí hay de todo. lo que valía 2 euros… ahora vale 1.
Compra algo, que siempre vas igual.

Lo que queda a 6 euritos. Son zapatos de piel. 6 euritos, 6 euritos…

A 4 euros cada prenda y, para lo que quieras, para regalar al suegro, a la suegra, a la nuera… y a la manicura….Coger las grandes para que sobre tela, que os voy a cobrar igual.

Tengo blusas y camisas a 1 euro….En plan de liquidación……

Dos, dos, dos, dos, dos, todo a dos.
Rotuladores permanentes, todo el paquete 1 euro
Y hasta oigo a uno decir: Pasa y mira, lo que valía 2 ahora 3.

Manteles, servilletas y otros útiles para la cocina.
Solamente lanas de muchos y variados colores y grosor.
Pilas alcalinas a un solo euro.
Añadir leyenda
Este mercado se ha instalado en distintos lugares de la ciudad. Ahora tiene  lugar en la Cañada de la Vizana, pero antes estuvo ubicado durante muchos años en la antigua calle Venezuela, hoy denominada Las Eras. Antiguamente su lugar fue la Plaza San Martín, hasta que pasó a la Plaza Mayor y calles próximas. 
Antiguamente se celebraba en la Plaza Mayor. 

Aunque se denomina de las Telas, tal vez sea este material que menos se vende en la actualidad, pues se centra más en ropa confeccionada muy variada, tanto de interior como de exterior. También calzados de todo tipo y muchos objetos objetos relacionados con la droguería, adornos personales, e incluso bisutería y joyería.   
Lo cierto es que los jueves en Benavente son una fiesta, que se advierte en la calle, en el comercio, pero también en los mercados que se celebran, como este de las Telas.  Y a pesar del ruido, mucho ruido…, la gente pasea y pasa por el mercado, y vuelve a pasar, al tiempo que mira y remira…, y muchos se detienen a comprar, aprovechando las ofertas, o tan solo se detienen a preguntar, y hacer como que compran….Así es el mercado…  
Cañada La Vizana, en la que se celebra el Mercado.