Imagen antigua de la portada . (Foto: P. Testera) |
La puerta Oeste se abre a la nave central y se enmarca entre dos contrafuertes en
forma de semicolumna, que contribuyen a darle mayor profundidad al estar
enlazados a las jambas mediante la decoración de los plintos y de las basas. Es
una portada abocinada y sin tímpano con tres columnas a cada lado. Estas
columnas y las semicolumnas reposan sobre plintos decorados con arcos. Y sobre
los plintos las basas áticas y los fustes lisos.
Portada tal y como se encuentra een la actualidad. |
Plintos y basas de la columnas y semicolumnas de la portada. |
Los
capiteles del lado izquierdo son vegetales de dos y de una sola fila de hojas.
En la jamba o pilastra es también de dos filas de hojas. Los del lado derecho
son de otra índole. El de la jamba y los dos de las columnas exteriores de
vegetación entrelazada. En el otro capitel
vemos a una dama que agita su pañuelo para despedirse de un caballero.
Tras el jinete hay vegetación y tras la dama un castillo con dos torres y la
puerta cerrada. Sobre los capiteles hay u cimacio corrido del que arrancan las
cuatro arquivoltas.
Capiteles vegetales en el lado izquierdo. |
Capiteles del lado derecho. |
Capitel de la dama despidiendo a un caballero. |
La
primera arquivolta, que se apoya sobre las jambas tiene el intradós liso. La
rosca está decorada con bajorrelieves enmarcados con una moldura, cada una de
las cuales ocupa una de las doce dovelas del arco, de despiece radial muy
regular. En ocho de los doce relieves la decoración es vegetal destacando los
cuatro relieves iguales y seguidos que hay en la parte superior, otros dos, el
primero y noveno, variantes recargadas de los antes mencionados, y los otros
dos, de las dovelas once y doce, de tema floral.
Primera arquivolta con la rosca decorada con bajorrelieves. |
Los cuatro relieves del centro con decoración vegetal |
En
los otros cuatro relieves se representan cuatro animales, de izquierda a
derecha: un dragón con un pez en la boca, un león o un lobo, un cerdo o jabalí,
y otro dragón con una maza en su mano derecha.
Cuatro relieves con representación animal. |
Dragón con pez en la boca. |
Representación del león. |
Aquí un cerdo o jabalí. |
La
segunda arquivolta se decora con un baquetón, del que salen unas hojas por
debajo y por ambos lados. La tercera arquivolta se decora con un baquetón y la
cuarta con tres, siendo el central el de mayor tamaño. Estas tres arquivoltas
reposan sobre columnas acodilladas.
El
remate exterior de la portada es una moldura en forma de nacela.
Simbolismo de la
portada.
En
ella se representa el período que va desde la primera venida de Cristo
hasta el final de los tiempos. Un tiempo limitado que se nos recuerda en las
doce dovelas decoradas de la primera arquivolta, los doce meses del año. El
tiempo en la Edad Media se mide en ciclos cerrados: semanas, meses, años, que
se repiten continuamente, identificándose la semana con el trabajo, el mes con
los ciclos lunares y el año con el ciclo agrícola. La representación del año se
hace más frecuentemente con los signos del zodíaco o mediante actividades que
el hombre realiza en cada mes del año, como pude verse en San Isidoro de León.
Pero puede recurrirse a formas más abstractas, repitiendo un mismo símbolo o
mezclando distintas imágenes como ocurre en San Juan del Mercado. Esta mezcla
dificulta más su interpretación.
El
primer relieve de la izquierda es vegetal y se repite a ambos lados. Esta
repetición recuerda la forma clásica de representar a Enero mediante la imagen
de Jano Bifronte, una cabeza cuyas dos caras miran: una hacia el año que
termina y otra hacia el que empieza, marcando el final de un ciclo anual y el
comienzo del siguiente.
Las
tres dovelas siguientes, Febrero, Marzo y Abril se representan mediante figuras
que infunden temor, que podrían ser representaciones del mal. En Febrero un
dragón lleva un pez en la boca. Se trataría del demonio apoderándose del alma.
En Marzo, si se trata de un lobo también sería el símbolo de la aniquilación.
En Abril hay un cerdo, símbolo de los deseos impuros. Si fuese un jabalí sería
símbolo de destrucción de las cosechas cuando nacen. Estos tres meses eran muy
duros para el hombre medieval.
Los
meses de Mayo, Junio, Julio y Agosto, son los del renacer la naturaleza tras el duro
invierno, época en la que se recogen las cosechas y cesa el hambre. Las cuatro
plantas que los representan están en lo alto de la arquivolta donde se ponen
los símbolos de la divinidad.
El
mes de Septiembre también está representado por un relieve vegetal. Es un mes
en el que se muestran los frutos silvestres y las uvas y tiene el mismo sentido
que los anteriores. En Octubre aparece de nuevo el dragón con una maza en la
garra derecha y mira hacia el fin del año,
de nuevo la amenaza del invierno. Pero en Noviembre la roseta nos anuncia la
esperanza en Cristo, el Adviento, que nos lleva a Diciembre, representado por
una flor en forma de X, el Crismón, símbolo de Cristo, cuyo nacimiento se
celebra en Diciembre y al que el dragón amenaza con su maza en el mismo momento
de nacer.
Este
es el tiempo de los cristianos, el tiempo en el que los caballeros deben
desarrollar su actividad en defensa de la cristiandad y auxiliando espiritual y
materialmente a los cristianos. En el capitel central del lado derecho de la
portada vemos al caballero, dispuesto para ir al combate, despedirse de una dama
elegantemente vestida delante del castillo…
(El texto procede del
libro: Hidalgo Muñoz E. La Iglesia de San
Juan del Mercado, publicado en el año 1997).