martes, 2 de febrero de 2010

Centro de interpretación de los ríos.



En el año 2004 recorrí gran parte de esta comarca, para conocer los ríos, arroyos, regatos, canales, embalses, etc., así como los mismos pueblos con su arquitectura, costumbres y tradiciones. Esto me sirvió para preparar mi colaboración semanal en La Voz de Benavente y Comarca.
Resulta que en Agosto de ese mismo año la Corporación Municipal de entonces, anuncia e informa, a través de la prensa local y provincial, la posible construcción de un Centro de Interpretación de los Ríos en Benavente.
Después de casi seis años es ya una realidad, pues el jueves día 10 de Febrero de 2010, se abrirá al público, de lo cual se congratula quien esto escribe y seguro que también todos los ciudadanos de Benavente y los Valles. Me permito publicar de nuevo aquel reportaje, tal y como fue escrito en el año 2004 y con el título "Centro de Interpretación de los Ríos".
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“Los Amigos del Patrimonio, también del patrimonio natural y medioambiental, lo consideran como una inesperada, pero feliz noticia, y coincidencia, pues no otra cosa se ha pretendido desde estas páginas que hacer algo positivo por los ríos y lo que existe en su entorno. Y una buena cosa es darlos a conocer, construyendo un Centro de Interpretación. Estamos seguros de que los ciudadanos, provincianos, comarcanos y benaventanos verán con buenos ojos dicho proyecto y lo apoyarán, considerando que Benavente es el lugar apropiado para el mismo. Porque:
-Benavente es centro comarcal, cabeza de partido judicial, al que pertenecen más de 60 Ayuntamientos, cuyos habitantes tienen que acudir a la ciudad para resolver asuntos relacionados con la Administración, concretamente Hacienda, Registro, Juzgados, Notaría, etc., y también necesidades sanitarias, hasta donde esto es posible con el hospital actual y a la espera de la construcción del nuevo hospital, que resuelva más y mejor la situación.
-Benavente, por su situación, fue siempre, y lo es en la actualidad, importante nudo de comunicaciones. En esto no hay quejas, pues, aunque las carreteras y autovías que pasan por sus alrededores se hayan construido por necesidades nacionales, esto ha beneficiado, sin duda, a la ciudad. Es muy fácil la salida y entrada en ella, desde los cuatro puntos cardinales. Tan sólo hacia el Sur, por la Vía de la Plata, no hay autovía, pero suponemos que su construcción no se demorará mucho, si confiamos en los planes anunciados y previstos. Pero no sólo son necesarias las carreteras estatales, sino que es preciso atender también a las provinciales y comarcales. Concretamente, en este caso, los comarcanos apoyarán más y mejor la construcción del Centro de Interpretación, como de cualquier otra infraestructura, si las carreteras o caminos de su entorno, que intercomunican los pueblos, y estos con Benavente, se encuentran en buen estado y debidamente reparadas. En algunos casos no ocurre así. Benavente debe preocuparse también por la situación de sus pueblos o al menos hacer lo posible para que, quien tiene la responsabilidad, lo haga. Que no haya un pueblo sin una carretera digna, para el acceso al mismo. Y es que Benavente necesita a los pueblos de su comarca y los pueblos necesitan también a la ciudad de Benavente, por eso tienen que apoyar todo lo que signifique progreso y bienestar, pues es para todos.
En este aspecto de las comunicaciones quiero hacer mención, una vez más, a la historia, al pasado, recordando que, ya los romanos en el siglo I d. C. construyeron la calzada o Vía de la Plata, de Astorga a Mérida, que pasaba y pasa por Benavente; calzada utilizada en siglos posteriores por viajeros y peregrinos del Sur y por los ganados de la Mesta para ir desde las montañas de León a las sierras y montes extremeños o viceversa, según la época del año; calzada o vía que, cada vez con más frecuencia, utilizan también, como se ha visto este año Jacobeo 2004, los peregrinos a Santiago, como una alternativa más en ese Camino del Peregrinaje; calzada o vía sobre la cual, o muy cerca de ella, hoy se han construido las carreteras o autovías, en algunos lugares.
-Benavente, además de lugar de paso, puede ser, debe ser, y en parte lo es, lugar de parada y fonda, al disponer de las infraestructuras necesarias para las necesidades de viajeros y visitantes: hoteles, bares, restaurantes, cines, etc. Además los viajeros pueden visitar algunos monumentos artísticos, Santa María del Azogue, San Juan del Mercado, Hospital de la Piedad, Torreón del Castillo, al tiempo que las calles y plazas de la ciudad. Y visitarían también, si existiese, el museo arqueológico, etnográfico, de ciencias naturales, o de cualquier otro tipo. Lo mismo que el Centro de Interpretación de los Ríos proyectado. Todo ello contribuiría a dar más vida a la ciudad, al menos desde el punto de vista cultural.
Creemos que Benavente es el lugar apropiado para la construcción de dicho Centro, pues, aunque no pase ninguno de los ríos junto a la misma ciudad, si exceptuamos el Caño de los Molinos, manga del Órbigo que se da un paseo por su cercanía, sí está rodeada de ellos y por ellos: el Esla se encuentra a no más de 3 kilómetros, en Villanueva de Azoague o a 5 Km., si nos acercamos a los Paradores de Castrogonzalo; por su parte, vemos el Órbigo a 4 Km., en Santa Cristina de la Polvorosa o a 7 Km. en Manganeses de la Polvorosa; para ver el Tera, sin embargo, nos desplazaríamos Mozar, a 8 Km. de Benavente, o a Milles de la Polvorosa, a 10 Km.; para el Éria, lo más cerca es Villabrázaro, a 9 Km., o Manganeses, en donde se junta con el Órbigo; el Cea llega también a Castrogonzalo, 7 km. Aquí desemboca en el Esla.
Tampoco los arroyos se encuentran lejos de Benavente: las aguas de El Almucera llegan al Tera en Mozar; para ver el arroyo Reguero tenemos que acercarnos a Villabrázaro o si lo preferimos a La Torre del Valle, a 9 Km.; por último, el arroyo Castrón dista de Benavente 9 Km., pues lo podemos ver en Mozar o, si preferimos, en Navianos de Valverde, a 14 Km.
Al no ser excesiva la distancia que existe desde Benavente hasta los ríos que pasan por la comarca, muy bien puede construirse el Centro en ella y ser la sede de toda esta zona, que muchos ya conocen y a la que denominan como una pequeña mesopotamia. Ojalá que se comience pronto a dar sentido a todo lo que encierra dicha palabra.
En dicho Centro, pensamos, se deberá informar de todo lo relacionado con los ríos y sus aguas, su fauna y flora, las tierras por donde pasan, las infraestructuras antiguas y modernas, construidas en torno a ellos o cerca de ellos, como los puentes, molinos, aceñas, etc., incluso de las que se tenga noticia, aunque hayan desaparecido, de las actividades de ocio y deporte, incluidas la pesca y la caza, etc. Y, por supuesto, sin olvidar a los pueblos ribereños y a sus habitantes, con sus costumbres, tradiciones o actividades, y más si tienen que ver con los ríos o los ríos son los protagonistas.
Estamos seguros de que el Centro será del agrado de todos los pueblos de la comarca, de la provincia y demás visitantes de cualquier parte de España, en donde, sin duda, ya existen otros Centros de Interpretación de ríos, cañones, etc., o parques naturales o aulas didácticas del cereal, de los palomares, de la leche y el queso, del vino, etc. Pero la novedad es que a ellos habrá que añadir uno más, el de Benavente, ciudad que en la fecha en que esto se escribe todavía no dispone de ninguna instalación de este tipo. Ojalá que esto sea el inicio de la puesta en marcha de los demás proyectos e infraestructuras culturales previstas: museos, salas de exposiciones, zonas verdes o de ocio, al lado de algún río, rutas hacia lo ríos o cerca de ellos, etc. Todo ello muy del agrado de los amigos del patrimonio”.