sábado, 26 de noviembre de 2011

El Centro de Interpretación de los Ríos de Benavente (Zamora)

Fachada occidental del Centro con la rampa de entrada al mismo.
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Patio acristalado con dos niveles.
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Sala dedicada a las conferencias y audiovisuales.
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Sala de exposición dedicada al agua.
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Amplia sala dedicada a la tierra y la flora.
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Sala dedicada a la fauna, principalmente la existente en los ríos de la comarca.
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Maqueta de la sala dedicada al hombre y los ríos. Se puede ver un embalse con central hidroeléctrica y las demás construcciones que el hombre ha utilizado, o de las que se ha servido, instaladas en el río o cerca del mismo: pesquera, batán, aceña y molino.
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Biblioteca para futuros lectores e investigadores, aún sin servicio.
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Fachada que da hacia el este, con la escalera de salida hacia el Jardín o Parque Botánico "Prado de las Pavas".
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El Centro de Interpretación de los Rios y parte de su engtorno.
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El día 4 de febrero del año 2010 abrió sus puertas al público, aunque no con inauguración oficial que tuvo lugar más adelante, el Centro de Interpretación de los Ríos de Benavente.

A pesar de las muchas noticias, no exentas de críticas, y algunos chismes en ocasiones, debido a los retrasos y gastos en la construcción, el lugar en el que está instalado, la falta de mobiliario e información en su interior, etc., lo cierto es que la obra está concluida y podemos afirmar y congratularnos todos de que por fin Benavente cuente ya con un edificio, si no museo de artes, etnografía o arqueología, sí un aula o centro de investigación e interpretación de algo que caracteriza a la ciudad y su comarca, una pequeña Mesopotamia, según algunos, por el agua que la surca y de la que dispone, gracias a sus ríos, arroyos, canales, embalses, etc. Agua que origina la vegetación y el verdor de sus riberas, la riqueza de sus vegas, y la abundante fauna y la flora que existe y que contribuye de manera esencial al desarrollo y la vida de sus habitantes.

Sobre todo esto y mucho más recibirán información y podrán ver y conocer a través de maquetas, planos, paneles explicativos, videos, etc., quienes se acerquen al Centro. Y, aunque, todavía quede pendiente algo para completar esa información y subsanar las deficiencias que toda nueva obra pueda tener al principio, estamos seguros de que, no tardando, se solucionará todo ello y la ciudad de Benavente, como centro comarcal, podrá mostrar a sus ciudadanos y a los visitantes un edificio moderno, un tanto singular y llamativo, dedicado precisamente a un tema de interés y muy valorado en la actualidad, como es la naturaleza y el medio ambiente. Y además enclavado en un lugar apropiado y muy de acuerdo con la oferta cultural que ofrece.

Y pronto todos valorarán el edificio, de moderna construcción y que destaca arquitectónicamente por la distribución de sus espacios, las claraboyas de que dispone, sus ventanales interiores orientados de tal modo que invitan a que el visitante dirija su mirada hacia el espacio exterior, cargado de naturaleza: árboles y plantas y pronto el jardín botánico del Prado de las Pavas. Y hasta se puede ver desde algunas de ellas el torreón del antiguo Castillo de los Condes.

El edificio, de no mucha altura, se nos presenta como oculto y disimulado entre la arboleda. Situado en una zona de la pradera, está construido sobre pilares o pilotes, elevado un metro o más sobre el nivel del suelo, evitando así la posibilidad de su deterioro, si en el futuro se produjesen inundaciones. Esta elevación hace que se acceda al mismo por una rampa que nos permite ir contemplando el entorno a medida que nos acercamos a su interior.

Pocos o ninguno de los edificios construidos hace ya tiempo, o en la actualidad, en esta zona o en toda la vega, presentan elevación alguna para quedar a salvo de inundaciones: ciudad acuático deportiva, fábricas de harinas, y las numerosas casas y casetas que existen A este respecto hay que decir que el control de los embalses es cada vez mayor y también la preocupación de la administración para evitar dichas inundaciones.

Con la apertura al público del CIR, han sido varias las críticas, tanto al edificio como a su contenido. No hay que olvidar que toda obra pública pasa a veces por problemas parecidos. Seguro que también hubo algún problema en la construcción e inauguración del Museo del Pan de Mayorga, o del Aula de Interpretación del Queso de Villalón, o la del Cereal en Arévalo, o el de las Lagunas en Villafáfila, etc. Y en muchos otros lugares en los que desde hace ya unos años disponen de iniciativas parecidas.

Lo que toca ahora es completar en lo posible las instalaciones, rellenar y mejorar los espacios temáticos, procurando que las maquetas estén más elevadas y que los paneles sean amplios y que se puedan leer bien, lo mismo que cualquier otra información que se ofrezca.

Tras acceder por la rampa llegamos a un patio en dos niveles, uno más elevado y artificial que lo adornan bloques de arenisca y piedras de río, por el hecho de estar separado del terreno, y otro más bajo y natural, adornado con algunas plantas de jardín, pues está en contacto con el terreno.

En su interior, pensado como una única sala sin puertas, y en torno a los patios, se desarrollan las cinco áreas temáticas con maquetas y paneles explicativos (algunos todavía pendientes de colocar) dedicados al agua, la tierra, la flora y la fauna. En esta última, y en las correspondientes vitrinas se puede ver una reproducción, en material plástico, de cada uno de los peces y demás fauna que habita en los ríos.

La otra sala, denominada El Hombre y los Ríos, tiene una maqueta que reproduce el origen del agua (fuente, manantial, etc.) y los beneficios que va aportando al hombre a lo largo de su recorrido por los ríos, sirviéndose éste de presas o embalses, centrales hidroeléctricas, batanes, pesqueras, molinos y aceñas. La visita a esta sala se puede completar con el audiovisual en el que, a través de bellas imágenes, se explica cómo se utilizan los edificios citados anteriormente y para que sirve lo que elabora en cada uno de ellos.

Dispone además, a la entrada, de una amplia sala de conferencias y en donde los visitantes, al llegar, pueden ver un audiovisual relacionado con los ríos de esta comarca y con el Centro que se disponen a visitar.

Otra sala, aunque de pequeño tamaño, es la que estará dedicada a biblioteca y centro de estudios e investigación. También tiene gran interés, pues en ella los estudiosos podrán disponer de libros e investigar sobre el tema del agua y todo lo que afecte al lugar y entorno en el que se encuentra este Centro.

Hasta el momento de la publicación de este reportaje, se habían acercado ya para visitar sus instalaciones más de 300 personas, además de alumnos de algunos colegios. Y aunque falten algunas cosas para completar sus instalaciones, la impresión e información que han recibido ha sido buena.

Y es que son muchas las posibilidades que tiene con vistas a la educación y al conocimiento del territorio y de su entorno. En último término es un centro de cultura y formación, como lo son los museos

Pero, lógicamente, es necesario actuar, no mostrarse inoperante ante ello. Las actividades a desarrollar, en el futuro, pueden ser muchas y muy diversas: celebración de cursos, jornadas o congresos (como lo realizado el día de la apertura), concursos de fotografía, pintura y dibujo, concursos literarios y de redacción para alumnos de Colegios e Institutos, exposiciones periódicas en las que caben temas diversos: puentes, molinos, fuentes, árboles, flora y fauna, paisajes, arquitectura popular y tradiciones de los pueblos ribereños, etc. Y las convocatorias e información deben llegar a los Centros Educativos de toda la comarca, provincia o región en su caso.

De hecho, me cuentan que, desde su inauguración, ya se han realizado algunas de ellas: exposiciones de fotografías sobre paisajes de los ríos y las riberas, de micología, pesca, etc.; conferencias sobre diversos temas. Y las visitas han ido en aumento: personas particulares, grupos de jubilados, alumnos de colegios e institutos, no solo de la comarca y provincia de Zamora, sino también de las provincias limítrofes.

Estamos seguros de que las autoridades municipales a quienes corresponda prestarán atención y cuidado al edificio y propondrán el desarrollo de cuantas actividades culturales y recreativas crean convenientes. Además, cuando el Parque o Jardín Botánico "Prado de las Pavas" esté concluido, el lugar se convertirá, al menos en algunas épocas del año, en uno de los más atractivos y más visitados de la ciudad.

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(Este reportaje fue publicado en el semanario "La Voz de Benavente y Comarca" el 28 de febrero de 2010, poco después de abrirse al público el Centro. Desde esa fecha son varias las actividades realizadas en el CIR. Y muchos los visitantes. Pero no se ha llevado a cabo modificación alguna en las maquetas del museo, algunas de las cuales son muy bajas lo que impide verlas con detalle y mucho menos leer los rotulos que indican o señalan los distintos lugares de las mismas. Tampoco la biblioteca ha entrado en funcionamiento. Pero podemos afirmar que Benavente cuenta ya con un lugar, hito o referencia obligada para todos los amantes de los ríos, de la naturaleza y del medio ambiente).