martes, 1 de diciembre de 2009

EN BENAVENTE Y LOS VALLES SE ACUERDAN TAMBIÉN DE SANTA BÁRBARA BENDITA...

Imagen de Santa Bárbara en el altar de San Antón. Iglesia de Bercianos de Vidriales.

Santa Bárbara. Iglesia de Quiruelas de Vidriales

Imagen de la Santa en Pozuelo de Vidriales


Santa Bárbara en Brime de Urz

La imagen en la iglesia de Barcial del Barco


Imagen de Santa Bárbara en el retablo central. Iglesia de Arrabalde

Con el otoño comienza a caer la hoja, y los cambios atmosféricos se dejan notar. En el mes de Diciembre abundan los fríos, heladas, lluvias y nieves, aunque las tormentas con truenos y rayos sean más propias del verano. Pero es ahora cuando en el santoral cristiano aparece una santa, a la que se relaciona con todos estos fenómenos. Es Santa Bárbara, cuya fiesta se celebra el día 4 de Diciembre.
De Santa Bárbara se acuerda todo el mundo, pero sólo cuando truena, hace mal tiempo o hay alguna adversidad, sobre todo meteorológica Se acuerdan más de ella los mineros, los pirotécnicos, los armeros, fundidores, artilleros, bomberos etc., pues la tienen por patrona. Y a ella se le invoca contra el fuego, los truenos y rayos, las explosiones, la muerte repentina y la impenitencia, etc.
De esta joven doncella romana, hermosa y bella como ninguna, se prendó hasta su propio padre, Dióscoro, y por celos, más que por otra cosa, no quería que un hombre cualquiera se enamorase de ella y la poseyese. Por esta razón la encerró en la torre de un castillo. Pero ella, instruida en las verdades de la fe, decidió dedicar su vida a Dios, y se opuso a su padre cuando él la ofreció un marido. Por más que él lo intentase, ella no renunció a su fe, por lo que él mismo la asesinó cortándole la cabeza. Cuando lo hizo, con el cielo sereno y el aire quieto, se oyó un tremendo trueno y un rayo mató a su cruel e inhumano padre. Según cuenta la leyenda, el hecho ocurrió en Nicomedia, en tiempos del emperador Maximino Tracio, y en el siglo III.
Bárbara se nos muestra con túnica talar, envuelta en manto rojo y con corona real o de flores. Sus atributos principales son la torre con tres ventanas que siempre la acompaña, colocada en su brazo izquierdo, junto a sus pies o en el fondo del paisaje. También con la palma del martirio. Y en ocasiones se la representa con la espada de su martirio, un cañón o un proyectil, o el fondo rasgado por los relámpagos.
Santa Bárbara también ha llegado y se venera, desde hace tiempo, en los Valles de Benavente. Hay imágenes de ella en iglesias como Sta. María del Azogue de Benavente y en las de Arrabalde, Bercianos, Pozuelo y Quiruelas de Vidriales, Canbañas de Tera, Morales del Rey, Brime de Urz, Barcial del Barco, Castropepe, etc.
En algunos pueblos incluso tienen fiesta, como ocurre en Arrabalde que este mismo año han celebrado una novena después de la misa de cada día. Todo ello ofrecido por una persona devota.
Encuentro a señora mayor junto a la iglesia, que me cuenta lo siguiente: “Mire, siempre la hemos venerado y siempre hemos acudido a ella cuando hay tormentas y rayos, y también para que nos proteja las cosechas. La fiesta más grande, dedicada a ella, se hace a primeros del mes de Mayo, con novena, misa solemne y procesión. Tenemos una imagen pequeña a la que queremos mucho. Y había otra en una capillita de madera que iba por las casas y se la rezaba también. Pero desde hace ya tiempo no se sabe nada de ella. A muchos nos gustaba que viniera a casa la imagen. Pero los tiempos han cambiado”
Efectivamente, lo de Santa Bárbara, me lo confirma después D. Antonino Andrés, el párroco, que conoce y sabe mucho de su pueblo y de sus costumbres, pues son ya muchos los años que lleva en Arrabalde. Dice que es verdad que respetan y celebran Santa Bárbara, como si fuese la patrona del pueblo, pero todos saben que no es así, pues la fiesta principal y el verdadero patrón es El Salvador, cuya imagen preside la parte central del retablo.
D. Antonino, cumplidor como nadie con su deber, es querido y respetado por sus feligreses, y además sabe cumplir y es atento con los visitantes que se acercan por allí para ver la iglesia, conocer sus imágenes y saber algo de sus tradiciones. Me dice que él ha continuado con la tradición de Santa Bárbara, aunque no me confirma cuando comenzó. Lo que sí afirma es que tal vez la imagen proceda de alguna donación hecha por un devoto, perteneciente al ejército, y de graduación, y que la pequeña imagen se colocó en el altar ya existente, que es mas antiguo y de gran valor artístico.
La colocaron precisamente debajo de la del Salvador, cuya imagen va más de acuerdo con el estilo del retablo. Junto a la imagen me dice que había un proyectil que se encuentra en la sacristía, pues su tamaño desentona en la hornacina en la que está la Virgen.
Sea lo que sea, lo cierto es que en Arrabalde se venera a la santa, se le reza y se le ofrecen novenas. Y se acuerdan de ella no sólo cuando hay tormentas y rayos, sino en su día, y le piden protección para las cosechas.
Durante la misa se la recuerda, pero mucho más en el momento de la novena. Tras la lectura del día le rezan unas letanías, peticiones a las que todos, con fe y devoción contestan con el -Roguemos al Señor. Y, después de rezar un Padrenuestro, Ave María y Gloria, terminan con un cántico, que es una composición popular en la que se hace un recorrido por la vida y milagros de la Santa: su padre, el gobernador romano, la torre y su misma muerte. El cántico termina con los siguientes versos:

A vos, pues, os suplicamos,
Que nos libréis de los rayos,
De repentinos desmayos,
Y que a nuestro Dios temamos,
Que es la patria permanente.

D. Antonino me recuerda también una oración muy común y popular que existe y que se usa mucho en diversas partes, para implorar la mediación de la santa:

Santa Bárbara bendita
Que en el cielo estás escrita
Con papel y agua bendita,
Y en el ara de la Cruz
Paternóster Amén Jesús.

La devoción a Santa Bárbara se asocia también con las campanas, pues se cree que su toque puede ahuyentar a los nublados. Y en verdad existe entre los campaneros un toque llamado en algunos lugares tente nublo o toque a nublo, y por estas tierras tente nube, que servía además de para lo dicho anteriormente, para que la gente que estaba en el campo pudiera, al oírlo, regresar a casa rápidamente, evitando así que le pillara en descampado. Había temor en los pueblos a morir en el campo matados por un rayo. Y hasta los sacerdotes conjuraban los nublados para que se alejasen.
Pero quienes más y mejor celebran a Santa Bárbara, entre otros, son los mineros, que para eso es su patrona. Así ocurre en las cuencas mineras de Asturias y de León. A los actos religiosos se unen los folklóricos y festivos. Lo que no falta nunca y todo el mundo conoce, como si fuese su himno y el de la minería, es la siguiente canción:

Santa Bárbara bendita
Tranlaranlará, tranlará (bis)

Patrona de los mineros, mira,
Mira, Maruxiña, mira,
Mira cómo vengo yo. (bis)

Traigo la camisa roja
Tranlaranlará, tranlará (bis)
De sangre de un compañero,
Mira, mira, Maruxiña, mira,
Mira, como vengo yo.

En el pozo María Luisa
Tranlaranlará, tranlará, (bis)
Murieron cuatro mineros,
Mira, mira Maruxiña, mira,
Mira cómo vengo yo.

Mañana son los entierros
Tranlaranlará, tranlará, (bis)
De esos pobres compañeros
Mira, mira Maruxiña, mira,
Mira cómo vengo yo

Hasta aquí un recuerdo para Santa Bárbara, una santa muy popular en algunas zonas y lugares, y de la que tampoco se olvidaron, ni se olvidan, en esta comarca de Los Valles de Benavente.
Publicado en el libro
PÉREZ MENCÍA, E.: Valles de Benavente. Fiestas y tradiciones. Benavente, 2007.