Pórtico de entrada a la iglesia de Pozuelo de Vidriales
Imagen de La Inmaculada, patrona de Pozuelo de Vidriales
La Inmaculada de la iglesia de Catrogonzalo
La Virgen Inmaculada. Iglesia de Mozar
La Inmaculada de Villalpando
YGLESIA DE LA CONCEPCIÓN. Esta es la inscripción que figura sobre un mosaico junto a la puerta de entrada a la iglesia de Pozuelo de Vidriales. Y es que, según me dicen algunos vecinos, “la Purísima Inmaculada Concepción fue siempre nuestra patrona, tal vez desde la creación de la parroquia y construcción de la iglesia, y siempre celebramos fiesta. En la actualidad, también lo hacemos, pero no tanto como antiguamente, pues se trasladan casi todos los actos, religiosos y no religiosos, para el verano, que es cuando hay más gente, pues vienen todos hijos del pueblo que trabajan o residen fuera y que no se lo pierden”.
Su fiesta se celebra el 8 de diciembre, pues fue en este día del año 1854 cuando el papa Pio IX por medio de la bula Ineffabilis definió que María desde el primer instante de su concepción había sido preservada de toda mancha de pecado. Esta es la base del misterio o dogma de fe católica de la Inmaculada Concepción.
En la iconografía el tema ya fue tratado por los artistas (pintores y escultores), antes de la definición del dogma, a tenor de cómo representan a la Virgen: con túnica blanca y manto azul, corona de doce estrellas, media luna y serpiente a los pies. A veces se acompaña de representaciones plásticas de la letanía y de ángeles o cabezas de ángeles entre nubes. Así lo hacen en pintura: Murillo, Ribera, Zurbarán Velázquez, Rubens, etc. y en escultura: Montañés, A. de Mena, y A. Cano entre otros.
Pozuelo es el único pueblo de los Valles de Benavente que tienen a la Virgen con esta advocación como patrona, seguramente que desde la fecha citada, aunque la iglesia y algunas de sus imágenes tengan más antigüedad.
De hecho el retablo del altar mayor lo preside una bella imagen de la Inmaculada, colocada precisamente sobre un sagrario barroco, también importante, lo mismo que el resto del retablo. Hay imágenes de gran interés no sólo por su antigüedad sino también por su belleza, que nos dejan ver la mano de algún artista popular: Santa Lucía, Santa Bárbara, San José, etc. La Virgen del Carmen presenta una escena muy original, pues está rodeada su imagen de condenados entre llamas. Y la Virgen del Rosario cuenta que con altar propio, etc.
En otras localidades de los Valles de Benavente, aunque la Virgen no sea la patrona bajo esta advocación, sí podemos ver también variadas y bellas imágenes de la ella, nombrada Inmaculada por unos y Purísima por otros: Castrogonzalo, Santibáñez, Sitrama y Vega de Tera, Mozar y Burganes de Valverde, Benavente, etc.
Saliendo de esta comarca, pero no muy lejos, vemos que este día supone también un gran acontecimiento festivo y tradicional en otras localidades.
Alguien dijo que por las vísperas se conocen las fiestas. Lo comprobé en el 7 de diciembre de 2006, víspera de la Inmaculada, en dos pueblos de tierra de Campos próximos a Benavente: Villalpando y Castroverde. Para ellos es grande e importante la celebración.
En Villalpando, celebran el final de la novena con toda solemnidad en la iglesia de San Nicolás. Después de la novena tiene lugar la misa y al finalizar cantan el himno a la Virgen Inmaculada, patrona de la localidad. Asisten los quintos, que, una vez terminado el acto religioso, en compañía de la charanga y con el disparo de cohetes y petardos, anuncian por las calles las fiestas y el comienzo inminente de la gran hoguera.
Es ésta una tradición antigua, no exenta de ritual. Tiene lugar en una pequeña plaza del pueblo, en la que previamente han colocado abundantes ramas y palos de encina. Poco a poco se va reuniendo gente, vecinos y forasteros. A la hora convencida comienza el rito del fuego. Este año, el viento reinante impide que los asistentes se puedan acercar a la gran llamarada. Al mismo tiempo el humo lo invade todo. Esto hace que no puedan vivir la hoguera y lo que para ellos significa, de un modo más intenso, como es costumbre. Se conformarán con su presencia y su contemplación. Porque las hogueras son un rito, el del fuego purificador, que además indica la proximidad de algo, ya sea una fiesta, o simplemente un ciclo de la naturaleza.
A pesar de todo, fue numerosa la participación en la hoguera. Allí estuvieron presentes hasta que el fuego se extinguió. Querían cumplir con la tradición. De esta forma los villapandinos estaban ya preparados para celebrar al día siguiente su fiesta.
Castroverde de Campos compite con Villalpando en imagen artística y bella de su Inmaculada y también en fiesta. Y cómo no, en la celebración de la víspera. Aquí el acto más importante y concurrido es el Canto de la Salve a la Inmaculada en el antiguo Convento de San Francisco. Y lo hacen a las 22´30 horas en punto.
Desde casi una hora antes comienzan a llegar a la iglesia los vecinos del pueblo, en una gran mayoría, y también los forasteros, hijos del pueblo que por circunstancias diversas residen fuera. No faltan tampoco otras muchas personas interesadas en ver y conocer cómo se celebra el acto. Es tal el número de asistentes que la iglesia se queda pequeña.
Llegada la hora y con el celebrante y sus acompañantes ya en el altar, el órgano toca la melodía de la salve popular y el coro comienza el cántico de cada uno de los versos o frases del texto, que todos los asistentes, niños y mayores, repiten con gran devoción: Coro: Dios te salve Reina y Madre. Pueblo: Dios te salve Reina y Madre. Coro: De misericordia. Pueblo: De misericordia.....etc.
Al finalizar el cántico el sacerdote que preside el acto revestido con capa festiva reza la oración final. Le acompañan en el presbiterio varios sacerdotes y el cabildo de la cofradía de la Inmaculada con varas.
Los asistentes se acercan a besar la cinta azul que cuelga de la misma imagen colocada en el retablo, o besan medallas de la Virgen que los sacerdotes les muestran.
Al salir del templo familiares, amigos y conocidos se saludan un año más en este día, víspera de la Inmaculada, y después del canto de la Salve, acto éste a destacar dentro del calendario festivo tradicional de Castilla y León.
El día 8 celebrarán la fiesta religiosa en la que todo será solemne y vistoso: cánticos, vestiduras, iglesia, y las mismas personas, como lo es su Inmaculada que siempre está de gala, pues así lo quiso quien la talló, pensando en los vecinos de Castroverde, este pueblo de Campos, al norte de la provincia de Zamora, con muchas tradiciones e historia.
Publicado en La Voz de Benavente y Comarcas el 8 de Diciembre de 2007
YGLESIA DE LA CONCEPCIÓN. Esta es la inscripción que figura sobre un mosaico junto a la puerta de entrada a la iglesia de Pozuelo de Vidriales. Y es que, según me dicen algunos vecinos, “la Purísima Inmaculada Concepción fue siempre nuestra patrona, tal vez desde la creación de la parroquia y construcción de la iglesia, y siempre celebramos fiesta. En la actualidad, también lo hacemos, pero no tanto como antiguamente, pues se trasladan casi todos los actos, religiosos y no religiosos, para el verano, que es cuando hay más gente, pues vienen todos hijos del pueblo que trabajan o residen fuera y que no se lo pierden”.
Su fiesta se celebra el 8 de diciembre, pues fue en este día del año 1854 cuando el papa Pio IX por medio de la bula Ineffabilis definió que María desde el primer instante de su concepción había sido preservada de toda mancha de pecado. Esta es la base del misterio o dogma de fe católica de la Inmaculada Concepción.
En la iconografía el tema ya fue tratado por los artistas (pintores y escultores), antes de la definición del dogma, a tenor de cómo representan a la Virgen: con túnica blanca y manto azul, corona de doce estrellas, media luna y serpiente a los pies. A veces se acompaña de representaciones plásticas de la letanía y de ángeles o cabezas de ángeles entre nubes. Así lo hacen en pintura: Murillo, Ribera, Zurbarán Velázquez, Rubens, etc. y en escultura: Montañés, A. de Mena, y A. Cano entre otros.
Pozuelo es el único pueblo de los Valles de Benavente que tienen a la Virgen con esta advocación como patrona, seguramente que desde la fecha citada, aunque la iglesia y algunas de sus imágenes tengan más antigüedad.
De hecho el retablo del altar mayor lo preside una bella imagen de la Inmaculada, colocada precisamente sobre un sagrario barroco, también importante, lo mismo que el resto del retablo. Hay imágenes de gran interés no sólo por su antigüedad sino también por su belleza, que nos dejan ver la mano de algún artista popular: Santa Lucía, Santa Bárbara, San José, etc. La Virgen del Carmen presenta una escena muy original, pues está rodeada su imagen de condenados entre llamas. Y la Virgen del Rosario cuenta que con altar propio, etc.
En otras localidades de los Valles de Benavente, aunque la Virgen no sea la patrona bajo esta advocación, sí podemos ver también variadas y bellas imágenes de la ella, nombrada Inmaculada por unos y Purísima por otros: Castrogonzalo, Santibáñez, Sitrama y Vega de Tera, Mozar y Burganes de Valverde, Benavente, etc.
Saliendo de esta comarca, pero no muy lejos, vemos que este día supone también un gran acontecimiento festivo y tradicional en otras localidades.
Alguien dijo que por las vísperas se conocen las fiestas. Lo comprobé en el 7 de diciembre de 2006, víspera de la Inmaculada, en dos pueblos de tierra de Campos próximos a Benavente: Villalpando y Castroverde. Para ellos es grande e importante la celebración.
En Villalpando, celebran el final de la novena con toda solemnidad en la iglesia de San Nicolás. Después de la novena tiene lugar la misa y al finalizar cantan el himno a la Virgen Inmaculada, patrona de la localidad. Asisten los quintos, que, una vez terminado el acto religioso, en compañía de la charanga y con el disparo de cohetes y petardos, anuncian por las calles las fiestas y el comienzo inminente de la gran hoguera.
Es ésta una tradición antigua, no exenta de ritual. Tiene lugar en una pequeña plaza del pueblo, en la que previamente han colocado abundantes ramas y palos de encina. Poco a poco se va reuniendo gente, vecinos y forasteros. A la hora convencida comienza el rito del fuego. Este año, el viento reinante impide que los asistentes se puedan acercar a la gran llamarada. Al mismo tiempo el humo lo invade todo. Esto hace que no puedan vivir la hoguera y lo que para ellos significa, de un modo más intenso, como es costumbre. Se conformarán con su presencia y su contemplación. Porque las hogueras son un rito, el del fuego purificador, que además indica la proximidad de algo, ya sea una fiesta, o simplemente un ciclo de la naturaleza.
A pesar de todo, fue numerosa la participación en la hoguera. Allí estuvieron presentes hasta que el fuego se extinguió. Querían cumplir con la tradición. De esta forma los villapandinos estaban ya preparados para celebrar al día siguiente su fiesta.
Castroverde de Campos compite con Villalpando en imagen artística y bella de su Inmaculada y también en fiesta. Y cómo no, en la celebración de la víspera. Aquí el acto más importante y concurrido es el Canto de la Salve a la Inmaculada en el antiguo Convento de San Francisco. Y lo hacen a las 22´30 horas en punto.
Desde casi una hora antes comienzan a llegar a la iglesia los vecinos del pueblo, en una gran mayoría, y también los forasteros, hijos del pueblo que por circunstancias diversas residen fuera. No faltan tampoco otras muchas personas interesadas en ver y conocer cómo se celebra el acto. Es tal el número de asistentes que la iglesia se queda pequeña.
Llegada la hora y con el celebrante y sus acompañantes ya en el altar, el órgano toca la melodía de la salve popular y el coro comienza el cántico de cada uno de los versos o frases del texto, que todos los asistentes, niños y mayores, repiten con gran devoción: Coro: Dios te salve Reina y Madre. Pueblo: Dios te salve Reina y Madre. Coro: De misericordia. Pueblo: De misericordia.....etc.
Al finalizar el cántico el sacerdote que preside el acto revestido con capa festiva reza la oración final. Le acompañan en el presbiterio varios sacerdotes y el cabildo de la cofradía de la Inmaculada con varas.
Los asistentes se acercan a besar la cinta azul que cuelga de la misma imagen colocada en el retablo, o besan medallas de la Virgen que los sacerdotes les muestran.
Al salir del templo familiares, amigos y conocidos se saludan un año más en este día, víspera de la Inmaculada, y después del canto de la Salve, acto éste a destacar dentro del calendario festivo tradicional de Castilla y León.
El día 8 celebrarán la fiesta religiosa en la que todo será solemne y vistoso: cánticos, vestiduras, iglesia, y las mismas personas, como lo es su Inmaculada que siempre está de gala, pues así lo quiso quien la talló, pensando en los vecinos de Castroverde, este pueblo de Campos, al norte de la provincia de Zamora, con muchas tradiciones e historia.
Publicado en La Voz de Benavente y Comarcas el 8 de Diciembre de 2007