Pupitres, mesa del Maestro y otros objetos de una antigua escuela. ---------------------------------------------------- 
Pizarra y pizarrines utilizados por los alumnos. --------------------------------------------------- 
Una cabás en medio de libros antiguos.
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Tinteros, plumas, cartabones y otros objetos utilizados en la antigua escuela.
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Braserilla utilizada para calentarse, a falta de otro tipo de calefacción.
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Libros antiguos de las distintas materias.
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Durante estos meses de marzo y abril de 2011 se puede ver en la Biblioteca Torrente Ballester de Salamanca, y como una más de sus actividades culturales, la exposición sobre la Escuela Antigua, en la que, además de los numerosos y variados libros expuestos en las vitrinas, hay información teórica detallada, en paneles, sobre la evolución histórica de la enseñanza y de la educación desde 1926. Pero, además de libros, podemos ver cómo era una aula: pupitres individuales o para dos niños o dos niñas, con su tintero; mesa del maestro y sobre ella la esfera del mundo; las reglas o los cartabones; y en la pared la pizarra grande y los mapas generales de España o del mundo. Tampoco faltaba el crucifijo, sobre todo en la época posterior a la Guerra Civil, época del Nacional Catolicismo. Estoy seguro de que la exposición será del agrado de todas las personas amantes del patrimonio y concretamente, del pasado y de sus tradiciones. Como muy bien dice uno de los paneles, “para reconstruir el pasado histórico de la educación nada mejor que recurrir a la exposición de viejos libros escolares, manuales añosos y gastados, en blanco y negro, en general, y con dibujos simples, que desempeñaron un papel fundamental en la formación de generaciones de ciudadanos que configuran la realidad social actual. A través de los viejos libros escolares se puede profundizar en los modelos antropológicos y culturales de la educación, en el control ideológico del Estado y en los valores de la sociedad de su tiempo”. Los libros, y otros útiles necesarios, están colocados y ordenados en las vitrinas por asignaturas o temas: los hay de geografía, historia, de ciencias físicas y naturales, de arítmética, geometría y matemáticas, libros de religión, de moral y formación del comportamiento, libros patrióticos, libros sobre fisiología e higiene, gimnasia y economía doméstica, específicos para la formación de las niñas unos, y de los niños otros, etc. No se olvidan de las enciclopedias, que contenían casi todas las materias y que constituyeron un elemento imprescindible en el aprendizaje. Se suele decir que ‘todo está en los libros’ y efectivamente, la exposición recoge todo el saber y los conocimientos de la época, que causarán sorpresa y admiración a muchos de los visitantes.
(Las fotografías proceden de la misma exposición)
