miércoles, 8 de agosto de 2012

Homenaje al Vacío. El Carbochero. Exposición en Salamanca.


Una de las salas de la exposición.
Del 11 al 16 de agosto y coincidiendo con la Feria del Barro se celebra en Salamanca la exposición “Homenaje al vacío. El Carbochero”, organizada por Arbasal (Agrupación de Artesanos de Salamanca) en la sala Garci Grande de la Plaza de los Bandos. En la exposición, que este año han dedicado a Manuel González Medina, alfarero de Cespedosa de Tormes, participan varios socios de Arbasal y algunos artistas invitados.
Los organizadores, en buena línea y con buen hacer, si el año pasado hicieron un Homenaje al Plato, en esta ocasión han hecho un Homenaje al Vacío, vacío representado por un recipiente-contenedor agujereado, de cerámica, latón, hierro u otro material resistente al fuego, en el que se introducen las castañas para ser asadas. Este recipiente recibe el nombre de carbochero o calbochero en la provincia de Salamanca, sobre todo en la Alberca y la Sierra de Francia. Y hasta se celebran fiestas tradicionales en algunos pueblos, denominadas La Calbochadas, en las que se asan calboches, nombre aplicado o referido a las castañas. En otros lugares se le denomina simplemente asador de castañas.
El léxico tradicional y popular utilizado en los distintos lugares de Castilla y León e incluso de España, tiene un gran valor y merece todo respeto. Las Calbochadas no dejan de ser el equivalente a los magostos que se celebran los primeros días de noviembre en León, sobre todo en la comarca del Bierzo, y en gran parte de la provincia de Zamora.
Al acercarse el otoño, cuando los castaños comienzan a mostrar sus frutos ya maduros, los alfareros ya tienen preparados sus cacharros, asadores de castañas, o carbocheros, y acuden con ellos, junto con otras piezas cerámicas, a las ferias y mercados de los distintos pueblos y ciudades, para venderlos. Y es que en muchos domicilios, y a nivel familiar, también se dispone de este recipiente para poder asar y degustar el producto. 
Las castañas como protagonistas
Romana para pesar las castañas.
Castañas y carbochero.
Alegre ofrenda otoñal. Rosalía Rodríguez.
Castañas a la venta, ya asadas.
Antiguamente las castañas se asaban sobre las brasas de una hoguera cuando se estaba en el campo, o utilizando sartenes, cazuelas viejas, con agujeros o sin ellos, hasta que los alfareros comenzaron a preparar con barro cocido los carbocheros o calbocheros, para unos, y simplemente asadores para otros.
Esta pieza de cerámica popular es muy variada a lo largo del territorio, hasta el punto de poder decir que cada alfarero tiene su propio modelo, distinto de los demás, no sólo por su forma, sino también por el barro utilizado, a veces de colores y vidriados distintos. La época que les ha tocado vivir, y la mayor o menor utilización de la castañera les ha hecho evolucionar  y cambiar de formas y modelos. 


Carbocheros
De otras formas y tamaños.

Sartén asador de castañas, sobre trébede, y al lado las  tenazas.
Si esto ha ocurrido en la alfarería popular, mucho más y mejor en la artística. Los artistas del barro se han esmerado y con ideas e imaginación han conseguido piezas de gran belleza, plasmando en arte, como siempre hacen, algunos de los cacharros de los alfareros, como hemos visto en esta y otras exposiciones. Y lo han hecho sirviéndose también de materiales distintos: barro, hierro, latón, etc.





La exposición es sin duda alguna un homenaje a este recipiente, el asador o carbochero, pero también o todos los alfareros y artistas que lo han hecho a lo largo de su vida. Y sirve para recordar el pasado y la tradición en torno a este producto tan exquisito, la castaña, que ha servido como alimento, asada, cocida, o cruda. Y que también se ofrece como dulce, mermelada o licor.
En torno a la castaña se han celebrado y celebran las fiestas del magosto o las calbochadas, en las que no faltan las hogueras, ni las meriendas. Y esto se hacía y se sigue haciendo en familia, sea en el hogar, en el campo, y también en la plaza del pueblo, en el monte o junto al río.