martes, 21 de agosto de 2012

Mercado romano en Santibáñez de Vidriales.



En casi todos los pueblos del Valle de Vidriales se respira tradición, y también cultura. Todavía se conserva una arquitectura popular que llama la atención a los viajeros: casas, balconadas, chimeneas, puertas y ventanas, etc. Pero es que además se pueden ver y visitar restos arqueológicos de gran antigüedad e importancia: dólmenes, castros y sobre todo restos romanos entre las localidades de Santibáñez y Rosinos en donde, con motivo de las guerras cántabras, se asentaron dos campamentos, el de Legio X Gemina, no permanente y, posteriormente, ya a finales ya del siglo I y de modo fijo, con muros y foso, un destacamento de caballería, el Ala II Flavia. Con ello la mansión de Petavonium, se fue convirtiendo en un gran poblamiento. Antes de las excavaciones e investigaciones se conocía el lugar, popularmente, como la ciudad romana de Sansueña y su centro estaba en torno al famoso santuario de Ntra. Sra. Del Campo.
No nos tiene que extrañar que en Santibáñez, lo mismo que en Rosinos, para muchas personas, todo suene  a romano. Tal es la importancia del hallazgo, posterior excavación y restos encontrados. Y,  aunque lo excavado sea una mínima parte, ha dado pie a la creación de una infraestructura arqueológica que llama la atención, incluso desde la distancia,  a todos los que pasan o pasean por el lugar.
A esto se debe añadir la visita que se puede realizar al campamento y sus murallas, así como al pequeño, pero valioso museo romano y al aula de interpretación en Santibáñez. Precisamente en este pueblo, desde hace unos años y en el mes de agosto, junto a otras actividades culturales y festivas, organizan lo que, con toda razón, denominan el mercado romano. Con ello consiguen los fines que pretenden, dar a conocer cada vez más a su pueblo, su  historia, y el patrimonio arqueológico de la zona.


Acceso al mercado romano, situado detrás del Ayuntamiento.

El lugar escogido para el mercado es el adecuado, pues está en un entorno romano con el museo y el aula de interpretación cerca. Y también la Casa de cultura y la Biblioteca del pueblo.  Las tiendas se adornan con motivos que recuerdan la Roma antigua y las personas que atienden los puestos de venta visten a la romana: túnicas, togas, dalmáticas, pallium, sandalias, etc., y demás  indumentaria. También se venden copias de juegos romanos y  objetos o piezas de cerámica, pinturas, mosaicos, etc. de la época.

Los vestidos, y otros objetos, recuerdan a la vida en la antigua Roma.
Vendedor oculto entre los colgantes.

También se venden juegos romanos.
El Foro Petavonium, uno de los lugares más animados.
Se venden libros sobre Roma y los romanos...

Y también copias de cerámicas variadas: lucernas, copas, cuencos, pequeñas ánforas...
Un grupo de lucernas...
Pinturas con motivos romanos...
Una pareja vestidos a la romana, esperando clientes.

También había pinturas y dibujos, de hombres togados o personas con túnicas, por todo el recinto comercial

Y no falta la Taberna Carpurias,  cuyo nombre  recuerda a la sierra cercana que recorre todo el valle, ni el Foro Petavonium, el lugar más concurrido del mercado, con tiendas variadas y al gusto de todos.


Taberna Carpurias con vino del Valle de Vidriales.

El mercado romano de Santibáñez es toda una fiesta, no exenta de cultura, cosa bien pensada por los organizadores, pues los visitantes, además de los puestos de venta, pueden ver y participar en escenas de la vida familiar y militar romana. También tienen la posibilidad de visitar el museo romano, al ser un día de puertas abiertas para todos.

Contando historias de romanos a niños y mayores.
Nños vestidos a la romana también participan.
-------------------------------------------
Y personas mayores.
Es mucho el público asistente a los diversos actos.
Algunos prefieren visitar el museo arqueológico...
Y ver algunos de los objetos hallados en las excavaciones de los campamentos romanos.