miércoles, 22 de agosto de 2012

Los Palomares de Villamayor de Campos.



Grupo de palomares a las afueras de Villamayor de Campos.
Villamayor es un pueblo que se encuentra al noreste de la provincia de Zamora, en la comarca de Tierra de Campos, muy cerca de Villalpando, a cuya demarcación judicial pertenece. Su población se mantiene, aunque  haya disminuido algo como en casi todos los municipios de esta provincia. Y ello hace que los vecinos puedan disfrutar y disponer de algunos servicios que, de otro modo sería difícil: atención médica diaria, colegio, algunos establecimientos comerciales y de restauración, taller mecánico, fragua, etc.
Pero es que además Villamayor, desde el punto de vista turístico, artístico y tradicional, tiene algo más que ofrecer a los viajeros y visitantes. Cuenta con dos iglesias, una de las cuales, la de san Esteban, desde hace no mucho tiempo, se ha convertido en museo, Centro de Interpretación de la Carpintería de lo Blanco. Se puede ver allí uno de los artesonados más importantes de la provincia, e incluso de toda Castilla y León.
Desde hace mucho tiempo y para mucha personas, Villamayor ha sido también el pueblo de los palomares. Así se nos ha presentado en algunas ocasiones. Y es que no existía otra localidad en la que fuese mayor el número de ellos, agrupados, o que se encontrasen en un pequeño espacio.

Palomar circular, en buen estado de conservación.
Cuadrado, de tapial y con tres tejados.
Cuadrado, y orientado hacia el este.
En forma de torre circular.
Pero, como he podido comprobar en mi última visita al pueblo, la cosa va cambiando, pues algunos de los que figuraban en mis primeras imágenes ya han desaparecido y otros se encuentran en ruinas. Ojalá que no sea así y que los de Villamayor no permitan su desaparición. De hecho son más los que se conservan, algunos de ellos muy bien restaurados.

De forma cuadrada, pero ya en ruinas.
Circular, también en ruinas.
Interrior de un palomar cuadrado.
Dos palomares unidos, uno de ellos ya en ruinas.

En interesante que los palomares sigan siendo un hito o referente en el pueblo, y de obligada visita para los turistas y forasteros.  No dejan de ser una construcción típica  en Castilla y León, y sobre todo en la comarca de Tierra de Campos.
Construidos, antiguamente, con tierra de tapial, recubierta con capacho, en algunas reparaciones se ha empleado el ladrillo, para una mayor consistencia. 
Además, en Villamayor, en un pequeño espacio, se pueden ver las distintas formas y tipologías: redondos, cuadrados, rectangulares, incluso uno en forma de torre circular,  y alguno de ellos tiene patio interior. Varios tienen tres tejados y como adornos, pináculos, salientes variados, pequeñas troneras, y otros.