jueves, 23 de mayo de 2013

Benavente. Paseo de Soledad González.



Abajo, Mota vieja con árboles. Los cuestos sin apenas vegetación.
Abajo, en esta imagen, también antigua, hay abundantes árboles.

Lo que antes era y se denominaba, por tradición, y popularmente, Mota vieja  es,  en la actualidad, el Paseo de Soledad González, desde que está en vigor el nuevo callejero. Y es que el edificio principal y más importante que da al Paseo era propiedad de Doña Soledad González, conocida como Solita, e hija del industrial harinero D. Felipe González. En su testamento se lo dejó, como legado, al Ayuntamiento de la ciudad, para usos culturales. Efectivamente, después de la restauración y rehabilitación de la misma, se estableció en ella primeramente la biblioteca municipal. También hay salas para exposiciones y conferencias, servicio de fonoteca y videoteca, e  incluso tiene otros usos relacionados con la investigación y la cultura. Concretamente, desde hace varios años, es sede de la Universidad de la Experiencia y del Centro de Estudios Benaventanos  “Ledo del Pozo”.
La antigua Mota vieja era un paseo con menos jardines que la parte denominada Mota nueva o simplemente La Mota. Muy cerca de la casa de Soledad González, hoy Centro Cultural, se encontraba el monumento  a los Caídos de la Guerra  Civil, que desapareció hace ya bastantes años.
El Monumento a los Caídos estuvo muchos años en este lugar.
Vista de la Torre de Sanata Maria y casas próximas a la Mota vieja.



La casa de D. Felipe González o Casa Solita, hoy Centro Cultural.
Debajo de los jardines de la Mota vieja se construyó no hace mucho tiempo un aparcamiento subterráneo, que sin duda presta un gran servicio a la ciudad. Pero, antes de su construcción, se realizaron en dicho lugar unas excavaciones arqueológicas, que dieron como fruto el hallazgo de muros y pisos de viviendas, restos de muralla antigua, y útiles de  industrias manufactureras, etc. Y a pesar de la importancia del descubrimiento, desde el punto de vista histórico, etnográfico y patrimonial, ello no impidió que continuasen con las obras de  construcción del aparcamiento, como estaba pensado, desapareciendo dichos hallazgos.

Vista general de la excavación y de la vega del Órbigo.
Restos de muralla, viviendas y objetos varios hallados en la excavación.


Entrada al aparcamiento construido sobre el espacio de la Mota vieja.
De dicha excavación solamente se conserva la memoria y los escritos o comentarios al respecto, así como abundantes imágenes de la misma. Por cierto que algunas de ellas muestran hallazgos, muy llamativos, y merecedores de haberse mantenido “in situ”, para su contemplación.  Es el caso de un  pozo antiguo que se pudo ver durante un tiempo, pero que también terminó desapareciendo, posteriormente, bajo el cemento.

Otra vista de la excavación con el pozo cerca de la caseta.

Pozo hallado en la excavación.
Lugar en el que se encontraba el pozo, ahora parte del aparcamiento.

Faltó un proyecto para conservar lo más importante de dicha excavación. Si se hubiese mantenido  y recubierto todo o parte, de forma que pudiese ser visto, se hubiese convertido en un lugar con un mayor atractivo, pues sería visitado y valorado también por su antigüedad e historia, además de por sus jardines  y paisaje.
A pesar de todo, sobre el aparcamiento se construyeron los nuevos jardines y  un parque infantil, al que acuden diariamente muchos niños y niñas con sus padres. En el centro del paseo hay una escultura, titulada El lazo, cuyo autor es José Luis Coomonte, natural de Benavente.




Nuevo paseo sobre el aparcamiento.


Con parque infantil y otros entretenimientos.




En el centro de los jardines una escultura "El Lazo" de J. L. Coomonte.
A pocos metros de entrar en el paseo hay una caseta para información para los forasteros, pero de modo especial para los mayores que pasan o pasean por allí.


Caseta construida en el paseo para información turística y de otro tipo.
El paseo comienza en la Plaza de Juan Carlos I. Al acceder al mismo vemos que a la derecha hay un pequeño muro de piedra, con un relieve en la parte superior,  y a la izquierda está el edificio  Centro Cultural “Soledad González”, al que nos hemos referido anteriormente. Desde el paseo, con sus zonas verdes y con árboles y plantas diversas, se contempla una panorámica amplia y cercana de las vegas del río Órbigo y del Caño de los Molinos. Y  ya más a lo lejos se divisan las montañas de Sanabria y de León, destacando ente todas el monte Teleno, el más alto de todos, cargado de  historia, y también leyendas.

Comienzo del paseo, cerca de la plaza de Juan Carlos I.