Calvario o Cristo de los Gitanos. Años 50. Foto Testera. |
Con este nombre se le
conoce y así se le sigue llamando popularmente al paso o grupo escultórico El
Calvario que sale a las calles en la procesión del Viernes Santo. Y es que hasta hace pocos años se encargaron de
llevarlo sobre sus hombros gitanos, residentes en la ciudad.
Su verdadero nombre es
el Calvario, por la escena que representa, Cristo crucificado y a sus lados la
Virgen María y San Juan. Se trata de uno
de los pasos más antiguos que, según se indica en el libro Semana Santa de Benavente, fue comprado en el año 1941 para las
cofradías de la Santa Vera Cruz y del Santo Entierro. Por cierto que lo
inscribieron como Cristo del Perdón, nombre por el que también se le conoce.
Hasta hace no muchos años,
lo tradicional era que el Calvario, o Cristo de los Gitanos, fuese trasladado en la mañana del viernes Santo
desde la ermita de la Soledad, su sede, hasta la iglesia de Santa María del
Azogue, rezándose el Vía Crucis. Era conocido el acto como Procesión del
Calvario. La subida desde la ermita era dura y suponía un gran esfuerzo para
los gitanos, sus portadores, pues el paso además de destacar por su belleza
artística, también destaca por la altura de las imágenes y por su peso. Pero
así era la tradición, que contaba con muchos espectadores, unos colocados en
las aceras de las calles y otros acompañando al Cristo, cuesta arriba, hasta la
plaza de Santa María. En la actualidad este acto ha cambiado, pues los
portadores del paso ya no son los gitanos, sino un grupo de 16 miembros de Protección
Civil. Últimamente, el paso se sube en un camión hasta la puerta de la iglesia y
allí está hasta que se organiza y comienza la Magna Procesión del Santo
Entierro, que se celebra en este día.
Miembros de Protección Civil portando el paso, ayer día de Viernes Santo. |
Este paso, o grupo
escultórico, de la Semana Santa de Benavente seguirá siendo conocido, e incluso
denominado durante mucho tiempo, como el paso o el Cristo de los Gitanos, por
el hecho de ser ellos hasta hace pocos años, como he dicho anteriormente,
quienes le llevaban sobre sus hombros, y
también al que rezaban, a su modo, y acompañaban con gran respeto e intimidad. Comenzaron
a llevarlo a partir de 1950 y lo vivían como algo muy suyo, prueba de ello es
que en torno al mismo, y durante el recorrido, se juntaban muchas personas, mayores,
jóvenes y niños, todos de dicha etnia, como podemos ver en la siguiente imagen
tomada del blog de la Semana Santa de Benavente y comentada por Juan Carlos de
la Mata. Ellos, los gitanos, saben muy bien valorar y respetar a los mayores, y
a sus tradiciones.
Cristo de los Gitanos. Plaza de Santa María. Años 70. |
El paso siempre tuvo en
Benavente cierto atractivo, y lo seguirá teniendo en el futuro, aunque los
gitanos no sean ya los protagonistas, ni quienes se encarguen de llevarlo sobre
sus hombros. Además estoy seguro de que seguirá siendo y también denominado
todavía durante mucho tiempo el paso del Cristo de los Gitanos. Y es que la
tradición manda. Además es uno de los Grupos Escultóricos más destacados en la
Semana Santa de la ciudad.
En las imágenes siguientes,
de los años 1956 y 1957, vemos al Cristo en procesión por diversas calles de la
ciudad. (Fotos archivo C. Hidalgo).