Coro en la ermita de Ntra. Sra. de las Encinas en Abraveses de Tera.
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Coro de mujedres y la charanga Los Jatas actuando en la fiesta de la Sacramental en Santibáñez de Tera.
Coro de mujedres y la charanga Los Jatas actuando en la fiesta de la Sacramental en Santibáñez de Tera.
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Debajo del coro de la iglesia de Pozuelo de Vidriales, se encuentra el baptisterio.
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Debajo del coro de la iglesia de Pozuelo de Vidriales, se encuentra el baptisterio.
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El coro de la iglesia de Abraveses de Tera.
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Al escribir sobre coros no estoy refiriéndome al conjunto de voces, sino a la parte de la iglesia destinada al canto de los clérigos. Su ubicación se fue cambiando con el tiempo y el lugar, pero oscila entre el presbiterio, el centro y los pies de la nave central. Con frecuencia está en alto a los pies de la nave mayor.
Este lugar o espacio existe en casi todas las iglesias y algunas ermitas de esta y otras comarcas, como en las de Abraveses de Tera Y Brime de Urz. Y desde él todavía suelen cantar en las ceremonias religiosas los coros parroquiales, el sacristán si lo hay y otras personas que lo acompañan.
En algunos coros suelen estar el órgano o armonio para acompañamiento, y a veces, como en Granucillo de Vidriales y Santa Maria del Azogue de Benavente se conserva un atril elevado para colocar en él los libros de cánticos o las partituras necesarias. En conventos y catedrales se utiliza el facistol.
En los Valles de Benavente casi todos los coros se encuentran en la parte posterior de la nave central y en lugar elevado, por lo que es necesario utilizar la escalera para subir al mismo. Hay alguna excepción como en San Pedro de la Viña, Fuente Encalada y algún otro lugar, que están en la parte de atrás, casi al nivel de la misma iglesia.
En general están construidos en madera y si los hay de piedra o ladrillo responde a nueva y reciente construcción como ocurre con el pequeño coro de San Miguel del Esla. Y casi todos tienen balaustrada. Los barandales, pequeños listones a modo de columnillas que conforman el balaustre, contribuyen a evitar la caída desde él.
Algunos presentan decoración en relieve o con imágenes como vemos en Villanueva de Azoague, que tiene un calvario. En otros se conservan las pinturas con las que los decoraron: destaca el de Sitrama de Tera, recientemente restaurado, y el de San Pedro de la Viña con llamativas pinturas sobre las tablas.
Al coro suben, además de los que van a cantar durante la misa de los domingos o días festivos, los que tocan algún instrumento musical. Lo hacen también las charangas que contratan en las fiestas y que tocan desde allí en algunos momentos de la misa, (casi siempre el himno nacional después de la consagración) o en otras ceremonias religiosas. Y también solían subir y todavía lo hacen en algunos pueblos los hombres jóvenes y mayores para asistir desde allí a los diversos actos e incluso participar en el canto.
Algunos coros están abandonados y sus maderas en evidente proceso de deterioro, si no se pone algún remedio. Es el caso de Pozuelo de Vidriales, Lordemanos, ermita de la Virgen de las Encinas de Abraveses de Tera, etc. En la actualidad, aunque de menos uso y más restringido, deben permanecer en su lugar y ser restaurados, como una parte más de la iglesia, antes de proceder a su destrucción o desaparición como ha ocurrido en algunos lugares.
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Al escribir sobre coros no estoy refiriéndome al conjunto de voces, sino a la parte de la iglesia destinada al canto de los clérigos. Su ubicación se fue cambiando con el tiempo y el lugar, pero oscila entre el presbiterio, el centro y los pies de la nave central. Con frecuencia está en alto a los pies de la nave mayor.
Este lugar o espacio existe en casi todas las iglesias y algunas ermitas de esta y otras comarcas, como en las de Abraveses de Tera Y Brime de Urz. Y desde él todavía suelen cantar en las ceremonias religiosas los coros parroquiales, el sacristán si lo hay y otras personas que lo acompañan.
En algunos coros suelen estar el órgano o armonio para acompañamiento, y a veces, como en Granucillo de Vidriales y Santa Maria del Azogue de Benavente se conserva un atril elevado para colocar en él los libros de cánticos o las partituras necesarias. En conventos y catedrales se utiliza el facistol.
En los Valles de Benavente casi todos los coros se encuentran en la parte posterior de la nave central y en lugar elevado, por lo que es necesario utilizar la escalera para subir al mismo. Hay alguna excepción como en San Pedro de la Viña, Fuente Encalada y algún otro lugar, que están en la parte de atrás, casi al nivel de la misma iglesia.
En general están construidos en madera y si los hay de piedra o ladrillo responde a nueva y reciente construcción como ocurre con el pequeño coro de San Miguel del Esla. Y casi todos tienen balaustrada. Los barandales, pequeños listones a modo de columnillas que conforman el balaustre, contribuyen a evitar la caída desde él.
Algunos presentan decoración en relieve o con imágenes como vemos en Villanueva de Azoague, que tiene un calvario. En otros se conservan las pinturas con las que los decoraron: destaca el de Sitrama de Tera, recientemente restaurado, y el de San Pedro de la Viña con llamativas pinturas sobre las tablas.
Al coro suben, además de los que van a cantar durante la misa de los domingos o días festivos, los que tocan algún instrumento musical. Lo hacen también las charangas que contratan en las fiestas y que tocan desde allí en algunos momentos de la misa, (casi siempre el himno nacional después de la consagración) o en otras ceremonias religiosas. Y también solían subir y todavía lo hacen en algunos pueblos los hombres jóvenes y mayores para asistir desde allí a los diversos actos e incluso participar en el canto.
Algunos coros están abandonados y sus maderas en evidente proceso de deterioro, si no se pone algún remedio. Es el caso de Pozuelo de Vidriales, Lordemanos, ermita de la Virgen de las Encinas de Abraveses de Tera, etc. En la actualidad, aunque de menos uso y más restringido, deben permanecer en su lugar y ser restaurados, como una parte más de la iglesia, antes de proceder a su destrucción o desaparición como ha ocurrido en algunos lugares.