lunes, 21 de enero de 2013

Calles de Benavente: La calle de San Antón Viejo.



Con este nombre figura en el plano municipal del año 1924 y se extendía hasta la Puerta de san Antón que, al parecer, todavía se conservaba en aquel año. Por cierto que, por entonces, se denominaban Portillo a dicha puerta, y San Antón Viejo a la calle.  Posteriormente toda la calle recibió el nombre de calle de los Tejares, por encontrarse al final de la misma las cerámicas, en las  que se fabricaban tejas y ladrillos. En el año 1975 el tramo de esta calle, conocida como san Antón Viejo se llamó calle Perú, hasta que se aprobó el actual callejero. (J.I. Martín -J. C. de la Mata, “Las Calles de Benavente, año 2004).

                               

Plano de Benavente, Siglo XV. (R. González, Brigecio 7)

En la imagen del plano de Benavente (siglo XV) podemos ver que, en el centro y en la parte superior se encuentra la Puerta o Portillo de san Antón, con la ermita intramuros. A la izquierda de esta puerta y también dentro de la cerca o muralla de la ciudad se encuentra esta calle denominada de san Antón Viejo. En esta zona estaría antiguamente la Encomienda de los Antonianos y el Hospital, que ya he citado al escribir con anterioridad sobre la calle de San Antón. Los cambios han sido muchos a lo largo de los siglos.
 La calle se extiende desde la de Santa Rosa hasta el lugar en que comienza la calle de las Eras. Nuevas construcciones han sustituido a las pequeñas casas unifamiliares y de planta baja, construidas de adobe o tapial, y algunas de ladrillo, aunque revestidas con cemento. Las que se conservan no dejan de sorprendernos, al encontrarse junto a edificios de cuatro o cinco plantas. 

Vista desde la calle Santa Rosa.
Se conservan algunas casas con más antigüedad.
Comienzo de la calle, desde la carretera del  Caracol.

Una casa de planta baja.

Casas bajas junto a edificios altos...
...Por ambas aceras.





Es calle de acceso al centro, pues enlaza con la carretera de circunvalación conocida como “el Caracol”, que se encuentra en la parte oeste de la ciudad. Son muchos los vehículos que diariamente pasan por el lugar, hacia las calles céntricas, o incluso hacia el aparcamiento de La Mota. Y también hacia la plaza de san Martín, una de las antiguas, e importante, desde siempre, por sus mercados y tradiciones.
Con las nuevas construcciones, viviendas en su mayoría, ha aumentado el número de personas que viven en este lugar. Y desde hace años la calle cuenta la calle con un hotel, una agencia inmobiliaria y algunos otros comercios. También hay una panadería, instalada en una casa de planta baja desde hace ya muchos años.

En unas de las casas hay desde hace mucho tiempo una panadería.